Filozofická Fakulta Univerzity Palackého v Olomouci Bakalářská diplomová práce Dos lados de la corrida de toros Filozofická Fakulta Univerzity Palackého v Olomouci Bakalářská práce Dos lados de la corrida de toros Two sides of corrida
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APORTACIONES DE LA CORRIDA DE TOROS
La fiesta taurina se ha vuelto uno de los símbolos de la cultura española. Un espectáculo de la corrida de toros no es solamente una matanza, sino es un conjunto de varios apectos de la cultura española, como, por ejemplo, los trajes tradicionales de los protagonistas, la música de paso doble y una danza ligera del torero con su muleta y con el toro. El espectáculo consiste en la combinación de todos estos aspectos. La tensión que se produce por la fiesta impresiona a los espectadores que se dejan arrastrar por el curso del combate. El toro representa la fuerza de la naturaleza, mientras que el hombre muestra el poder del humano y la virtud del macho. Los toros hacen cultura proque han dado lugar a multitud de creaciones estéticas de importancia innegable: sin la fiesta de toros quedarían vacías muchas salas de museos, numerosas estanterías de bibliotecas y cinematecas. Ni los más ajenos a ellos podrían disfrutar oyendo óperas, cuplés, composiciones sinfónicas o infinidad de canciones populares.96
Por su amplia tradición, las fiestas taurinas españolas, se han vuelto una atracción para los visitantes de todo el mundo. Hoy en día, en los espectáculos de este tipo hay un alto porcentaje de los turistas. Las plazas de toros más visitadas por los viajeros de otros países son las de grandes ciudades con cierta frecuencia de las llegadas de los turistas extranjeros, o son las plazas de toros de las ciudades del litoral. No todos los turistas reciben bien esta tradición hispana, algunos salen antes del fin del espectáculo, otros no aguantan y acaban llorando, pero la mayoría se deja arrastrar por la tensión del espectáculo y gritan el «olé», la interjección más típica del mundo hispánico. Las fiestas taurinas, como la corrida de toros, el encierro de Pamplona, el Bous a la mar de Valencia o la fiesta de San Juan en Coria son, entonces, unos de los anzuelos turísticos españoles que atraen anualmente a miles de visitantes extranjeros.
El sector que produce los espectáculos taurinos, especialmente la corrida de toros, tiene, sin dudas, una gran aportación económica para el estado. «El sector taurino en España supone un volumen de negocio total de 1.500 millones de euros anuales, de los que Hacienda recauda aproximadamente el 14%».97 Los 14% de los 1500 millones de euros mencionados salen unos 210 000 000 € al año, recaudados por el estado. La carne y otros productos de las reses matadas en el ruedo se aprovechan tanto para el sector alimentario como comercial. Los precios de la carne de las reses bravas son bastante altas. «Existen 1.500 ganaderías dedicadas a la crianza de ganado de lidia. Y cerca de 12.000 reses mueren cada año en los ruedos españoles (cifras año 2005)».98 De cada uno de estos espectáculos, el estado gana los 14%.
La tradición de la corrida de toros no forma solamente a los profesionales y a los especialistas en la lidia, sino también a los expertos en cuanto a la crianza del ganado bóvino. Sin dudas, no hay otro país en el mundo que haya hecho los estudios tan profundos sobre la genética de las reses vacunas, como España y los países hispánicos, en las que la corrida de toros y otras fiestas taurinas tienen su tradición. Entonces, no hay dudas de que el nivel alto de los conocimientos de los ganaderos vacunos profesionales tiene una gran aportación zootécnica al resto del mundo. Los ganaderos de las reses de lidia intentan, desde hace siglos, crear y conservar el carácter bravo de sus toros. Estas tendencias en las ganaderías han sido una oportunidad para desarrollar los conocimientos sobre la genética de los bóvinos.
Al lado de la aportación zootécnica, que es igual de importante como la aportación en la ganadería, existe, según los aficionados, un razonamiento significativo para conservar los espectáculos. Los defensores de las fiestas taurinas argumentan frecuentamente con la conservación de la raza del toro de lidia gracias a los espectáculos tradicionales, como es, por ejemplo, la corrida de toros. Dicen que el toro bravo habría sido extinguido si no existían las fiestas. De la parte de los antitaurinos aparecieron protestas en contra de este argumento. Los antitaurinos denuncian que, en el caso de toro bravo, no se trata de una raza, sino de un uso del animal denominado por un título específico. En realidad, la raza de lidia está incluida entre las razas de Bos taurus (el vacuno).99 El toro de lidia difiere por los rasgos de su carácter, la diferencia entre el toro bravo y el toro manso resumen en la página de la Asociación de los ganaderos de los toros de lidia: ¿En qué difiere el origen del ganado bravo del ganado manso? No hay ninguna diferencia en cuanto al origen. Ambos descienden del Uro, o bovino primitivo. La diferencia está en los caracteres que se seleccionaron en esos grupos. En el caso del ganado manso se seleccionaron caracteres de importancia para la producción de productos de consumo humano, y esto está directamente relacionado con su apariencia fenotípica y comportamiento. En el caso del ganado bravo, el principal carácter de selección fue la bravura del animal. Y su fenotipo debe estar acorde con ese carácter. El ganado bravo está diseñado para atacar: Buena cornamenta, morrillo y cuello poderosos, y tercio anterior más desarrollado que el posterior. De hecho es bastante parecido al Uro, animal que tuvo que defenderse para sobrevivir los ataques de sus diversos depredadores.100
A lo largo de la historia de las fiestas bravas, el vocabulario español se ha ampliado por una cantidad de los términos del mundo taurino. En el léxico español no figuran solamente las palabras técnicas sino también una multitud de expresiones y giros de la temática taurina aplicados a la lengua de la vida cotidiana. En el español existen decenas de estas expresiones, de las cuales las más usadas serán nombradas en este texto. Todas las infomaciones siguientes provienen del trabajo de Francisco Reus-Boyd Swan de la Universidad de Alicante: «A mí no me torea nadie»: torear en el mundo taurino significa dominar al toro en el sentido común se usa esta expresión para expresar la indocilidad e independencia. «Dar la alternativa»: en el mundo del toreo, un torero, tiene que pasar por una ceremonia, en la cual el diestro más antiguo lo convierte del novillero en el matador de toros. La expresión dar la alternativa significa ceder el paso a favor de otra persona «Hasta la bandera»: antes se utilizaba esta expresión para señalar que una plaza de toros está llena. Hoy en día se utiliza en el mismo sentido, hablando de cualquier local. «Brindar-brindis»: en el principio del espectáculo, el diestro puede dedicar la faena que va a hacer a una persona. Esta expresión se integró al lenguaje cotidiano en el sentido de manifestar buenos deseos antes de beber.101 «Cabestro»: los cabestros son los toros mansos que han sido castrados para guiar a los toros en los corrales. Hoy se usa como un insulto. «Cada toro tiene su lidia»: En el mundo taurino existen varios tipos del carácter de los toros, cada uno requiere un tratamiento diferente. Aplicada a la lengua cotidiana, la expresión quiere decir que todas las situaciones tienen su solución. «Cambiar de tercio»: el espectáculo de la lidia está dividido en tercios. Cambiar de tercio en este ámbito significa, entonces, pasar de un tercio a otro. En el sentido común significa cambiar de tema. «Casta»: en el mundo de los toros, la casta es un conjunto de características de un toro que es la fiereza, la acometividad, etc. Actualmente se usa en el mismo sentido aplicándolo también a cualquier otra situación fuera del ámbito taurino. «Coger al toro por los cuernos»: cuando un torero agarra las astas de un toro que considera difícil para lidiar es una demonstración de decisión y valor. En el lenuguaje común se usa en el mismo sentido, es decir, para expresar la decisión de enfrentarse con un problema o con una situación en la vida. «Dar la puntilla»: cuando el toro no muere directamente después de la estocada, tiene que ser rematado por la puntilla, que es un pequeño cachetero que le causa al toro una muerte instanteánea. En el lenguaje cotidiano significa la expresión un fin nefasto de un largo proceso. No se usa siempre con el sentido negativo. Se puede usar el giro, relacionado con el postre. «Echar un capote»: un capote es una capa de colores que sirve para hacer un quite al animal, cuando se produce una caída del torero que es una situación peligrosa para la vida del torero. El toro se concentra en el capote, lo sigue y pierde así el interés en el torero caído. En el mundo taurino se considera una ayuda notable, en el lenguaje cotidiano se usa también para expresar una ayuda de la parte de otra persona. «Entrar al trapo»: El torero usa la muleta para engañar la vista del toro que no ve entonces a él, sino solamente la muleta que se mueve y por eso sigue el trapo rojo y no el cuerpo del torero. Fuera del mundo taurino significa la expresión que alguien ha caído en una trampa. «Espontáneo»: en el pasado, durante las fiestas taurinas pasó varias veces que un aficionado se lanzó al ruedo para enfentarse al toro, lo que habitualmente estropeó toda la lidia y, por eso, está prohibido. Una persona esponteánea se considera alguien que hace alguna actividad sin estar autorizado para ejecutarla. «Estar de capa caída»: cuando se ve en un espectáculo un torero con la capa bajada, se considera poco decidido para enfrentar al toro. Tener la capa caída puede significar que el torero no sabe como lidiar al toro o que se encuentra en una situación difícil. Estar de capa caída fuera del ámbito taurino significa enfrentarse con una situación difícil en la vida o estar en un estado de desánimo o desilusión. «Estar para el arrastre»: cuando un espectáculo acaba con la muerte del animal, antes del otro hace falta quitar su cuerpo del ruedo. Este hecho se llama el arrastre.102 Estar para el arrastre quiere decir estar en un estado de un gran cansancio físico. «La hora de la verdad»: la lidia del toro en la plaza se acaba con la muerte de éste. La hora de la verdad es el momento de la estocada cuando el torero tiene que demostrar su valor y enfrentarse al toro. Con este sentido nos podemos encontrar en el contexto fuera del ámbito taurino. «Miura»: una de las ganaderías españolas más conocidas es la de Don Juan Miura, funfada en el siglo XIX. Los toros de esta ganadería son típicos por su bravura y diferente musculatura, son difíciles de lidiar. Los miuras es la denominación de estos toros ágiles. Uno de los miuras más famosos es, sin dudas, Islero, el toro que mató a Manolete en Linares en 1947.103 En el lenguaje cotidiano un miura representa algo espantoso. «No hay buen diestro sin banderillero»: cada espectáculo tiene un orden establecido, para que un matador pueda ejecutar la faena lo mejor posible, necesita que el picador y los banderilleros le preparen bien el toro. En el sentido lato esta frase significa que cualquier pequeña ayuda de otra persona puede ser significante para conseguir algún éxito. «Pinchar en hueso»: para acabar con la vida del toro el torero tiene que pincharle el corazón con un solo golpe del estoque. Si el torero pincha en un hueso o en una vértebra, el animal no muere y se trata de una estocada mal dada, que es considerado un gran fallo. Fuera del ámbito taurino la expresión quiere decir que alguien ha fracasado en su intento de conseguir algo. «Puyazo»: en el primer tercio de la lidia, el picador pincha al toro con una vara, que se denomina la puya, y sirve para disminuir la fuerza del animal y medir su bravura.104 Introducir la puya al morillo del toro se denomina «dar un puyazo». El sentido lato de la frase expresa el hecho de insultar a alguien. «Recibir una cornada»: la cornada es una herida grave producida por los cuernos de toro que puede hacer daño a la persona atacada o hasta acabar con su vida. Dar una cornada significa, en el sentido no literal, hacer daño psíquico o moral a otra persona. «Salir por la puerta grande»: el honor y el éxito máximo de un torero es que salga de la plaza de toros por la puerta principal en los hombros de algunos aficionados. Fuera del mundo taurino signifia tener éxito en cualquier otra actividad.105
Los aficionados a las fiestas taurinas defienden los espectáculos con varios argumentos. Durante mi preparación para escribir este trabajo me encontré con varias opiniones a favor del espectáculo.
Este argumento es uno de los más frecuentes de la parte de los aficionados a las fiestas taurinas. Es lógico, la corrida de toros es un espectáculo destinado al público con el objetivo de divertirlo y emocionarlo. [...] toros= cultura. Ante todo, porque los toros han dado lugar a multitud de creaciones estéticas y culturales de importancia innegable. Muchas veces se ha dicho, si no hubiera existido la Fiesta, quedarían varias muchas salas de museos, estanterías de bibliotecas y cinematecas, no podríamos disfrutar oyendo óperas, cuplés, composiciones simfónicas o canciones populares.106 Pero no es sólo eso. Los toros son cultura en varios sentidos: van unidos a la historia de España, en cada instante, y sirven de modo excepcional para conocer nuestra psicología colectiva, [...]. Constituyen, también, un mito, un rito, uno de los máximos símbolos hispánicos.107
«Conservación artificial, no la olvidemos. Los que atacan la Fiesta en nombre del amor a los animales olvidan que, sin ella, esta especie zoológica singularísima desaparecería enseguida, sin remisión.»108
Según los aficionados y los amantes de la corrida de toros, como es, por ejemplo, Andrés Amorós Guardiola, el autor de la obra taurina: Toros y cultura, los que nunca han visto una corrida de toros en la realidad, viendo el espectáculo y sintiendo el ambiente, no deberían juzgarla ni maldecirla, porque, simplemente, no entienden las reglas de este «arte». Según Amorós: No se trata, por supuesto, de polemizar sobre aficiones o preferencias personales, pero sí de pedir un mínimo de conocimiento y rigor a los que dictaminan de modo tajante. Si a mí no me gusta el béisbol, ignoro sus reglas, no aprecio la dificultad o mérito de sus jugadas, desconozco su ambiente, las circunstancias en las que surge y se desarolla y no he pisado en mi vida un estadio, parece arriesgado que califique de necios a los americanos que lo siguen con pasión. Algo así puede pasar, sin duda, con el mundo de toro.109
Este argumento es uno de los menos frecuentes, pero también hay personas que defienden la fiesta con esta opinión que varia desde la imagen de los toros genéticamente modificados para no sentir el dolor hasta las evidencias en forma de varios estudios del sistema de nervios de los toros lidiados, como el de Juan Carlos Illera, profesor titular y director del Departamento de Fisiología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.110 Este veterinario denuncia haber hecho un estudio sobre las hormonas de los toros y novillos lidiados durante la fiesta para demostrar que los toros no sufren tanta dolor como se pensaba.111 Probablemente, nunca llegaremos a saber exactamente lo que sienten los toros durante la lidia, y es la razón porque siempre van a haber polémicas en la sociedad. Unos estudios denuncian que todos los animales son capaces de sentir el dolor y el estrés igualmente como el humano. Esta teoría está basada en el hecho de que la sensación de dolor de los seres vivos existe para apercibir el cerebro de que alguna parte ha sufrido algún tipo de herida. Desde la segunda mitad del siglo XX, a medida que crecía el movimiento antitaurino, han sido varios los autores que, desde una perspectiva supuestamente científica, han tratado de avalar con datos que el animal no sufre durante la lidia. El último de ellos y el más famoso es el profesor Illera. Estos autores muestran al toro bravo como un animal sobrenatural que, tras años de selección artificial en las dehesas, ha sido aupado a una condición genética sin parangón por su capacidad de afrontar el castigo. Los trabajos de estos negacionistas del dolor del toro han logrado que uno de cada diez españoles esté convencido de que el toro bravo no sufre mientras dura la lidia. Una proporción que crece hasta el 17% cuando la controversia se le plantea a un ciudadano que se define a priori como aficionado a los toros, según un estudio de 2007 realizado por la Junta de Castilla-La Mancha.112
Entre los aficionados se puede encontrar este argumento con frecuencia. Los seguidores de la fiesta brava aseguran que para el toro de lidia es un orgullo morir en la plaza porque tiene la posibilidad de defenderse mientras que un toro dirigido directamente al matadero no puede luchar por su vida.113
Los antitaurinos juzgan las fiestas por servir al divertimiento de los humanos, que consideran no ético. Los seguidores de la corrida se defienden con el argumento de que los toros no mueren inútilmente en las plazas, porque sirven para la alimentación igual que los que se llevan directamente al matadero, sin haber sido lidiados.
Los ganaderos, pero también los aficionados afirman que la calidad de la carne de un toro bravo es de mejor calidad por el modo de la vida de los toros bravos que viven libremente en el campo, tienen más movimiento, porque entrenan más los músculos y entonces no poseen de tanta cantidad de la grasa. 114 A los defendores de la carne «brava» se les oponen los antitaurinos, diciendo que, según los estudios científicos, la calidad de la carne vacuna es influida negativamente por motivos del estrés que sufre el animal durante la lidia (el capítulo 8.8.2.).
La corrida de toros tiene, sin dudas, su importancia para la economía nacional de España. Al lado de atraer anualmente a una cantidad de visitantes extranjeros, que la hace un gran anzuelo para el turismo internacional, es innegable también su aportación para el mercado laboral. «El negocio del toro da trabajo directo a cerca de 200.000 personas, entre personal de fincas, mantenimiento de las plazas, veterinarios, matadores, cuadrilla. Los datos que maneja el sector revelan un total de 3,7 millones de jornadas de trabajo generadas al año.»115
Los aficionados a los toros defienden la fiesta, diciendo que los toros de lidia son caros de criar y mantener. Viven en unas fincas extensas, es decir, viven libremente en el campo hasta el día de su lidia. Para poder crear estos toros hace falta más gastos económicos. Este argumento lo confirma Don Eduardo Miura, el propietario de la ganadería de Miura y el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia: Un toro de lidia puede llegar a costar entre los 18.000 euros (en plazas de tercera categoría) a los cerca de 100.000 euros (en plazas de primera, como Las Ventas en época de San Isidro). El ganadero llega a gastar hasta 4.000 euros en criar a ese toro a lo largo de cuatro años (tiempo que se precisa para preparar a un astado). Tan sólo a comida dedica unos 1.500 euros en total. Aparte están los gastos que acarrea el mantenimiento de la finca y el personal que trabaja en ella. Aunque apenas se destinan tres o cuatro vaqueros por cada 400 cabezas, su sueldo suele ser de entre 1.400 y 1.500 euros mensuales.116 Si se prohíbe la fiesta, el toro ya no será útil para el sector alimentario, porque ya no sería ventajoso criarlo.
El maltrato animal varia en su definición, pero básicamente se trata de los actos de crueldad hacia los animales. El REDVET, la Revista electrónica de Veterinaria, pone la siguiente definición: «El maltrato a los animales comprende una gama de comportamientos que causan dolor innecesario, sufrimiento o estrés al animal, que van desde la mera negligencia en los cuidados básicos hasta el asesinato malicioso e intencional.»117
El protagonista del espectáculo es, sin dudas, el toro, que es también el punto central de toda la tauromaquia. Un animal, admirado por su fuerza, bravura y libertad, por cuya muerte la gente es capaz de pagar decenas de euros diariamente en la temporada alta de las corridas. Pero hay también un actor del mundo de los animales menos admirado. Es el caballo. Los antitaurinos argumentan frecuentamente con el peligro de la fiesta hacia éste. En el primer tercio, es decir, el de picar, el caballo tiene puesto un peto, que es una manta de protección, que no se debería penetrar en el caso de una cornada por la parte de toro. Normalmente los caballos que más sufren los accidentes mortales o las herdidas graves son los del rejoneo, porque no llevan ninguna protección. Pero había casos de accidentes en el primer tercio, a pesar del peto puesto, que los caballos de picadores sufrieron un ataque grave del toro. En las páginas de las organizaciones para la defensa de los animales (como, por ejemplo, la ASANDA) solemos ver fotografías de estos accidentes, ocurridos mediante el tercio de picar. El caballo no es tan ágil, con el peto puesto, y no puede reaccionar adecuadamente a la embestida del toro. Estos caballos tienen encima los ojos cubiertos para no tener miedo ni estrés. Siguen las voces del jinete. Cuando el toro embiste inesperadamente al caballo, que suele ocurrir por el fallo del picador, por no engancharle al toro la puya de los picadores, el mayor peligro es que se caiga el animal al suelo. Cuando el caballo está en el suelo, hay un gran peligro de que el toro podría hacerle daño a las partes blandas de la panza. Los caballos de los rejoneadores son unos caballos que han padecido un gran adiestramiento, están acostrumbrados a los toros bravos, son ágiles y ligeros y suelen evitar las cornadas o contacto con el toro. Pero también había casos de accidentes mortales de los caballos rejoneadores después de haber sufrido un ataque o una cornada del toro. S
La fiesta oculta un peligro grande no solamente para los caballos. Las plazas de toros españolas han sido testigos de muchas muertes desgraciadas de los diestros, novilleros o banderilleros. Es sorprendente que entre los toreros que sufrieron una cornada mortal, o murieron por sus consecuencias dentro de poco tiempo, hay también unos de los diestros más famosos de la historia, como ya hemos mencionado anteriormente en el capítulo «Los toros famosos» (3.4.), son, por ejemplo, el Gallito, Pepe-Hillo, Gitanillo de Triana, Manolete, Paquirri, Yiyo, etc. El toro no es por la naturaleza un ser agresivo, pero como cada ser vivo intenta defenderse activamente, cuando es atacado.
En las páginas de Internet de ciertas asociaciones de la defensa de los animales aparecieron videos, reportajes y artículos sobre otros tipos de las fiestas taurinas. Se trata de las fiestas populares de unos pueblos medianos y leves. Entre estas fiestas populares tradicionales podemos concluir también la fiesta famosa de Pamplona, es decir, la fiesta de los Sanfermines. Voy a mencionar los festejos que más irritan a los protectores de la naturaleza y a los antitaurinos.
En Pamplona se celebra cada año la fiesta de San Fermín, que es un conjunto de festejos, cuya parte más provocadora para los antitaurinos, al lado de las corridas y novilladas en la plaza de toros de Pamplona, es el Encierro. Pamplona es una de las ciudades españolas más conocidas en el mundo. El encierro es, al margen de la liturgia, el acto central de los Sanfermines y lo que ha proyectado la imagen de Pamplona a los cinco continentes. En cualquier parte del planeta han oído hablar de esa ciudad donde la gente corre por la calle delante de los toros. La retransmisión en directo de la carrera por televisión ha acentuado su leyenda y ha traído consigo una peligrosa masificación.119 El encierro lo corren los seis toros que se lidiarán por la tarde y dos grupos de cabestros (mansos) que los guían y que son reconocibles por el cencerro que portan. Ocho cabestros acompañan a los toros. Otros tres salen dos minutos más tarde a modo de ‘coche escoba’.120
Coria es una ciudad en Extremadura, cerca de Cáceres. El curso de los festejos de San Juan está detalladamente descrito en la página oficial del turismo de Coria,121 de donde proviene la siguiente información: Los festejos de San Juan tienen varias partes, entre las típicas tradiciones religiosas, como, por ejemplo, las procesiones, podemos encontrar unos encierros de toros, parecidos a los de Pamplona, la lidia, etc. En la feria de San Juan se celebran los toros, primero se hace el encierro, que es el «acto de llevar a los toros a encerrar en el toril»,122 desde el cual se dirigen normalmente a los corrales para ser lidiados en la plaza. El encierro consiste en un recorrido que hace el toro con los mansos123 hasta la plaza de toros, donde la gente le clava decenas de divisas con dardos124. Lo mismo sucede en las calles después de haber dejado salir al toro de la plaza. El proceso tarda horas en las calles de la ciudad, hasta que acaban con la vida del toro de un disparo. Durante los festejos, que se celebran en la segunda mitad del junio (23-23), son lidiados varios toros. Los antitaurinos luchan con peticiones125 contra las fiestas taurinas de Coria. Evidentemente los provoca el sufrimiento del animal que tiene que llevar horas con las divisas clavadas en el cuerpo, el animal está encerrado en las calles con los hombres que lo acosan. En los artículos de la Oficina del Turismo de Coria, no viene ninguna información sobre el refrescamiento para el toro durante los encierros, así que se se supone que el animal estará deshidratado y cansado, con el calor que hace en junio, porque este proceso dura unas horas.
Se celebra el segundo martes de septiembre en la localidad vallisoletana de Tordesillas. Es un tradición del siglo XV. El toro es perseguido en la vega del río Duero por lanceros a caballo que tienen que matarlo. Hasta hace unos años, el que lograba derribar al animal tenía derecho a cortarle los testículos, un final de fiesta que se ha eliminado.126
Es un espectáculo que tiene lugar por la noche en una plaza de toros y consiste en fijar a los cuernos de un toro un material inflamable y encenderlo. Este espectáculo está permitido en las comunidades autonómas de Valencia, Aragón, Catalunya, Castilla y León, etc.127 Según un artículo de la organización Anima Naturalis128 este festejo es bastante peligroso y doloroso para el toro. El animal está estresado y asustado e intenta apagar el fuego. Los cuernos del toro son unos de sus sentidos, que le facilitan la orientación. Son sensibles. Intentando apagar el fuego, que probablemente lo quema en la cabeza, puede hacerse daño.
Bous a la mar129 (toros en el mar) es una fiesta taurina más «sútil», que tiene lugar en la primera quincena de julio y que ha sido declarada la fiesta de Interés Turístico Nacional. Según el portal turístico de Denia (provincia de Alicante) la fiesta Bous a la mar es: Es una fiesta muy original en la que no se maltrata al animal. Algunas veces va precedida de “la entrà dels bous” (los toros van corriendo por la calle principal hasta la semiplaza instalada en el puerto). La actuación consiste en que los participantes van corriendo dentro de la semiplaza, procurando que el toro les siga y caiga al mar, sin tocarle. Una vez en el agua el toro es conducido hacia una rampa de salida. 130 Según el ayuntamiento de Denia no se trata de maltrato animal, de todos modos es un asunto estresante para el animal y no son excluidas ni los accidentes o las heridas provocadas por las caídas en la calle o por el salto al mar.
La suelta de vaquillas es un encierro de 6 vacas diariamente desde el 24 hasta el 29 del junio cada año y es declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.131 En la página de la Asociación Andaluza para la Defensa de los Animales132 hay disponibles dos videos grabados durante una de las sueltas de vaquillas en la localidad de El Viso (Córdoba) en 2007. En los videos se ven las imágenes del encierro que tardaba unas horas. Se ve como las vacas corren por las calles, se producen varias caídas de las reses, se notan también unos golpes, producidos por los espectadores que participan activamente en el encierro. Cuando las reses caen del agotamiento, los espectadores intentan levantarlas para poder seguir en el festejo. Se nota la sangre tanto en lo hocicos y astas de las reses, como en el suelo. El encierro dura toda la tarde hasta que las reses caigan del agotamiento o de la deshidratación. Los vídeos contienen unos comentarios de los miembros de ASANDA, que pueden parecer un poco subjetivos, pero de todos modos la autenticidad del vídeo y la crueldad hacia los animales son innegables. En la página de ASANDA aparece también el comentario de dicha organización sobre el festejo del julio de 2007 que se produjo en El Viso: Dicho festejo no se diferencia en mucho del resto de sueltas de vaquillas que se celebran en otros 58 municipios andaluces: en la suelta de 2007, de las 6 vaquillas soltadas, a la hora de la finalización sólo pudieron regresar a los corrales por su propio pie 2 de ellas. De las cuatro restantes una falleció en las calles por el sobreesfuerzo y acoso a los que fue sometida; otra tuvo que ser apuntillada por haberse fracturado una pata en una de las múltiples caídas que cada res sufre por el estado del pavimento; y los dos restantes simplemente estaban tan agotados que no podían desplazarse. En la suelta de 2008 dos de las seis vaquillas soltadas quedaron literalmente reventadas en la calle. En la suelta de 2009 una vaquilla murió en la calle de agotamiento.133 |
obre este efecto no deseado de la fiesta se empezó a hablar ya en el siglo XX, con el cuadro de Ignacio Zuloaga que se llama La víctima de la fiesta.118