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Alcaldia municipal de hato corozal


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Asociación VAB. Typic Ustorthents – Ustic Dystropepts
Los suelos que integran esta asociación se ubican en sectores ligeramente planos a ondulados dentro de la altiplanicie, con pendientes hasta del 12%; están afectados por erosión ligera a moderada sectorizadas y se localizan en altitudes menores a 500 m, en la zona de vida de bosque húmedo tropical (bh-T).
Son suelos muy fuertemente ácidos, de muy bajos contenidos de Carbono orgánico, baja capacidad de intercambio catiónico (CIC), pobres en Ca, Mg, K y P, y de muy baja fertilidad.
El uso actual es la ganadería extensiva con pastos naturales y rastrojos. En general los limitantes de uso de mayor importancia que tienen estas tierras son el déficit de agua en las épocas secas, susceptibilidad a la erosión y muy baja fertilidad. Estos limitantes permiten ubicar estas tierras en las clases VI y VII por su capacidad de uso. En el mapa los suelos de esta unidad se identifican con el siguiente símbolo:
VABb Suelos desarrollados en relieve ligeramente ondulado, con pendientes 3 – 7%, utilizados principalmente en pastos naturales y rastrojos; pertenecen a la clase VI y son aptos para praderas y bosques.
Asociación VAC. Typic Ustorthents – Typic Ustipsamments.
Los suelos que conforman esta asociación se encuentran generalmente al pie de los escarpes que limitan mesas y cuestas de la altiplanicie. Ocupan áreas de glacis, modeladas por materiales provenientes de la denudación de las partes altas (mesas y cuestas), transportados y depositados por acciones combinadas del agua y la gravedad. Están localizados en altitudes menores de 500 m, en la zona de vida de bosque húmedo tropical (bh-T); el relieve es plano a ondulado con pendientes hasta del 12%.
Los suelos de esta asociación son en general excesivamente drenados, presentan reacción muy fuertemente ácida, bajos contenidos de materia orgánica (MO), baja CIC, bajo nivel de bases (la sumatoria alcanza apenas un poco más de ½ meq/100 g de suelo); la pobreza química y mineralógica le comunica a estos suelos una fertilidad muy baja.
Estas tierras se dedican exclusivamente a ganadería extensiva con pastos naturales y rastrojos. Los principales limitantes de uso son la baja retención de humedad, los niveles tóxicos de Al activo, su muy baja fertilidad y la pedregosidad sectorizada.
Por su capacidad de uso estas tierras corresponde a clase agrológica VI, aptas principalmente para pastos y bosques.
La unidad se identifica en el mapa de suelos con el siguiente símbolo:
VACa Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 3%, utilizados en pastos naturales y mejorados
Consociación VAE. Typic Ustorthents.
Los suelos que hacen parte de esta consociación se ubican en los escarpes de la altiplanicie y en relieves fuertemente quebrados a muy escarpados, con pendientes dominantemente mayores del 50%. Estos escarpes tienen fuerte disección y amplitud variable; la diferencia de niveles alcanza en algunos sectores varias decenas de metros; están localizados en altitudes menores de 500 m, en la zona de vida denominada bh-T.
Los suelos en general son excesivamente drenados, muy superficiales, de textura arenosa-franca, esqueléticos y de colores pardos; tienen reacción muy fuertemente ácida, baja CIC, bajos contenidos de Carbono orgánico, Ca, Mg y K, y niveles altos de P y Al activo; el contenido de bases totales no alcanza a 1 meq/100 g de suelo y la fertilidad es muy baja.
La totalidad de esta unidad está en rastrojo, ya que su uso está limitado por las pendientes fuertes, alta pedregosidad, alta erodabilidad y muy baja fertilidad. Corresponde a la clase VIII por su capacidad de uso; por no poseer ningún potencial agrícola o pecuario, estas tierras deben destinarse al crecimiento de la vegetación natural, evitando que la acción destructora de las quemas acabe con la escasa vegetación que aquí se desarrolla.
Cartográficamente la unidad se identifica con los siguientes símbolos.
VAEf 2 Suelos desarrollados en relieve escarpado, con pendientes 50 – 75% y erosión hídrica moderada.
VAEf 3 Suelos desarrollados en relieve escarpado, con pendientes 50 – 75% y erosión hídrica severa.
6.2 SUELOS DE LOMERIO
Los suelos que se originan en las lomas, a partir de materiales arcillosos, se caracterizan por sus texturas finas, colores variados pardo rojizo, gris y blanco; son desaturados, ácidos, afectados por erosión en diferentes grados.
En las mesas evolucionan suelos franco-arenosos de colores pardo a pardo amarillentos, pobres en elementos químicos y fuertemente ácidos.
En los glacis hay suelos esqueléticos, con abundante pedregosidad sectorizada.
Las tierras del paisaje de lomerío están utilizadas en pastos naturales y rastrojos, aunque en pequeños sectores se dedican a los cultivos de subsistencia y a la conservación de la vegetación natural.
En este paisaje se delimitaron las siguientes unidades de suelos.
Asociación VLA. Ustic Dystropepts – Typic Ustorthents.
Los suelos que conforman esta asociación se ubican en las geoformas denominadas lomas, dentro del sistema del lomerío, en relieves quebrados a escarpados, con
pendientes que varían de 12 – 75%. La erosión y disección que han sufrido estas superficies les da un aspecto de promontorios alargados cuya altitud no excede de los 500 m; el clima es cálido húmedo (C-H) y corresponde a la zona de vida bh-T.
Son suelos bien drenados, de colores pardo oscuro en superficie y pardo amarillento a pardo fuerte en profundidad. Tienen reacción muy fuerte a extremadamente ácida, bajos contenidos de MO, baja CIC, bajos contenidos de Ca, Mg, K y P. Las bases totales en el mejor de los casos sobrepasan 1 meq/100 g de suelo. Estas precarias condiciones físicas y químicas se reflejan en una fertilidad baja y muy baja.
Estas tierras se dedican actualmente a pastos y rastrojos; en pequeños sectores se levantan cultivos de subsistencia, principalmente maíz y yuca.
Las pendientes fuertes, la alta susceptibilidad a la erosión, los niveles tóxicos de Al activo, el déficit de humedad y la baja y muy baja fertilidad, constituyen los limitantes que afectan significativamente el uso de estos suelos, y los ubica en las clase VI, VII y VIII por su capacidad de uso. Algunas áreas, en especial aquellas de pendientes más suaves, con adecuadas prácticas de manejo, tales como siembras en curvas de nivel, fertilización y control de malezas, se pueden dedicar a pastos de corte y a cultivos de subsistencia.
Los suelos que ocupan sectores de pendientes fuertes se deben dedicar al desarrollo de programas forestales y al mantenimiento de la vegetación natural.
Esta unidad se identifica en el mapa de suelos con los siguientes símbolos:
VLAd Suelos desarrollados en relieve quebrado, con pendientes del 12 – 25%, utilizados en pastos, rastrojos y cultivos de subsistencia, pertenecen a la clase VI por su capacidad de uso.
VLAd 1 Suelos desarrollados en relieve quebrado, con pendientes del 12 – 25%, que tienen erosión hídrica laminar ligera, utilizados en pastos y rastrojos, pertenecen a la clase VI por su capacidad de uso.
VLAd 2 Suelos desarrollados en relieve quebrado, con pendientes del 12 – 25%, que tienen erosión moderada, utilizados en pastos y rastrojos, pertenecen a la clase VI por su capacidad de uso.
VLAe 2 Suelos desarrollados en relieve fuertemente quebrado, con pendientes del 25 - 50%, que tienen erosión moderada, utilizados en pastos naturales y rastrojos, pertenecen a la clase VII por su capacidad de uso.
VLAf 2 Suelos desarrollados en relieve escarpado, con pendientes del 50 - 75%, que tienen erosión moderada, utilizados en rastrojos, pertenecen a la clase VIII por su capacidad de uso.
Consociación VLC. Misceláneo erosionado.
Esta unidad ocupa un vasto sector del sistema de lomerío en donde los procesos erosivos han sido tan intensos que han destruido y removido todo el suelo, quedando al descubierto en 90% materiales del subsuelo, especialmente arcillolitas terciarias, su relieve es fuertemente quebrado y presenta erosión severa y muy severa.
Las áreas agrupadas en esta unidad deben dejarse exclusivamente para la recuperación de la vegetación nativa. Por su capacidad de uso pertenecen a la clase VIII y se representan en el mapa con el símbolo VLCf 3.
Consociación VLE. Typic Ustorthents.
Los suelos que corresponden a esta consociación se encuentran en superficies ligeramente inclinadas (glacis) al pie de los paisajes de lomerío, o distribuidos en franjas adyacentes a los ríos principales; tienen relieve plano y ligeramente ondulado, con pendientes menores del 7%. En algunas áreas tienen diferentes niveles originados por depositaciones sucesivas, pero con materiales de la misma naturaleza; son en general áreas con abundante pedregosidad superficial, que se localizan en altitudes menores de 500 m, en clima C-H, y en la zona de vida correspondiente a bh-T.
Presentan reacción muy fuertemente ácida, muy bajos contenidos de MO, y baja CIC; las bases totales en la mayoría de suelos muestreados no alcanzan a 1 meq/100 g de suelo. Son pobres en Ca, Mg y K, y de muy baja fertilidad.
Actualmente estos suelos se dedican a la ganadería extensiva con pastos naturales y rastrojo. La presencia de severos limitantes de uso, principalmente los relacionados con pedregosidad, baja retención de humedad, muy baja fertilidad y niveles tóxicos de Al, ubican los suelos en la clase VI por su capacidad de uso; son aptos para el desarrollo de pastos y programas forestales.
Esta unidad se identifica en el mapa con los siguientes símbolos:
VLEa Suelos desarrollados en relieve plano con pendientes menores del 3%; están utilizados en pastos y rastrojos.
VLEb 1 Suelos desarrollados en relieve ligeramente ondulado, con pendientes de 3 - 7%, y erosión ligera, están utilizados en pastos y rastrojos.


6.3 SUELOS DEL PIEDEMONTE
Este paisaje está constituido por glacis que se formaron por una dinámica selectiva de materiales que originaron suelos de texturas franco finas y finas. Son los suelos representativos de la unidad VPB.
En la actualidad, los suelos del paisaje de piedemonte se dedican a la ganadería extensiva, pero con algún grado de introducción tecnológica, como la siembra de pastos mejorados (Brachiaria) y extensiva con pastos naturales y rastrojo. Algunos sectores con suelos especialmente franco arcillosos y arcillosos, se están incorporando a cultivos con un poco más de tecnificación.
Asociación VPB. Oxic Dystropepts – Vertic Tropaquepts – Aeric Tropaquepts.
Esta unidad de suelos se ubica en el piedemonte, generalmente a continuación de los sistemas montañosos, de lomerío o de altiplanicie; ocupa geoformas denominadas glacis de explayamiento y tiene límite difuso con la planicie aluvial. Está localizada en altitudes menores de 500 m, en clima C-H, correspondiente a la zona de vida bh-T. Su relieve es plano a ondulado, con presencia de zurales sectorizados y pendientes menores del 12%.
En la mayor parte de la unidad, la vegetación natural ha sido destruida para fomentar el desarrollo de pastos naturales y mejorados. Entre los limitantes de uso que afectan a estas tierras se encuentran los niveles tóxicos de Al, la deficiente fertilidad, el mal drenaje sectorizado y susceptibilidad a la erosión.
Esta unidad se representa en el mapa de suelos con los siguientes símbolos:
VPBa Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 3%; están utilizados en pastos y cultivos de subsistencia.
Estas tierras pertenecen a la clase agrológica IV.

6.4 SUELOS DE LA PLANICIE
La planicie está conformada por la llanura fluvio deltáica y la llanura aluvial con influencia eólica.
La llanura fluvio deltáica se localiza a continuación del piedemonte, altiplanicie y lomerío; se caracteriza porque ha sido y es en la actualidad intensamente retrabajada por las corrientes hídricas que descienden de la cordillera o de sectores relativamente más altos.
En este sector se desarrolla un sistema especial de erosión reticular, llamado regionalmente “zurales”, que consiste en una red intrincada de zanjas discontinuas. En este sector de la planicie aluvial se encuentran los suelos representados con el símbolo VRAa.
La planicie aluvial con influencia eólica se encuentra hacia el oriente, en áreas aledañas al río Meta, donde los vientos Alisios la cubrieron con espesos mantos de materiales limosos y arenosos, algunos de los cuales se manifiestan como promontorios de arena llamados “dunas” que se orienta en dirección NE-SW.
Sobre las superficies cubiertas por materiales limosos, se presenta un microrelieve particular denominado “escarceos”, conformado por pequeños camellones que siguen aproximadamente las curvas de nivel y cuya altura máxima no excede los 50 cm. Además la intensa actividad biológica que aquí se desarrolla origina la formación de pequeños promontorios a manera de zurales, sobre las cuales las termitas construyen sus casas; esto es básicamente la respuesta de la fauna del suelo al prolongado encharcamiento que sufre en estas sabana.
A este sector con influencia eólica corresponden las unidades de suelos identificadas con los símbolos: VRCay, VRDa, VREa, VRFa1, VRGa, VRGa1 y VRGb1.
En general, el material geológico constituyente de estos tipos de relieve está representado por arcillas, limos y arenas de origen sedimentario, que provienen, como se ha dicho, de la denudación del sistema montañoso. Estos materiales junto con el clima, la topografía, el tiempo y los organismos, son los responsables del origen y evolución de los suelos aquí presentes. Los factores relacionados con el clima y el relieve son a su vez los más activos en la planicie aluvial, ya que por tratarse de un área plana, se almacena aquí toda el agua lluvia y la de escorrentía proveniente de las partes altas circundantes, causando encharcamientos e inundaciones que duran la mayor parte del año.
La gran mayoría de la planicie aluvial está destinada a la ganadería extensiva con pastos naturales (principalmente Guaratara). Aquí las fincas reciben el nombre de hatos, y constan de una casa con huerta casera donde cultivan principalmente plátano y yuca, y de una buena cantidad de hectáreas de sabana cuyos límites son generalmente caños y ríos.
Las unidades de suelos delimitadas en estos tipos de relieve se describen a continuación:
Asociación VRA. Plinthic Tropaquepts – Typic Quartzipsamments.
Esta unidad de suelos se ubica en la llanura fluvio deltáica, superficie plana con pendientes menores de 3%, que ha experimentado a través del tiempo una intensa actividad aluvial, la cual se manifiesta por la presencia de un microrelieve cóncavo-convexo, ocurrencia de una compleja red de diques, cubetas y cauces
abandonados, algunos colmatados. En los sectores cóncavos, especialmente en sus partes más bajas, se presenta erosión reticular con formación de zurales. La asociación se localiza en altitudes menores de 350 m, en clima C-H, y pertenece a la zona de vida bh-T.
En general, las características físico-químicas determinantes de la baja fertilidad, la susceptibilidad al encharcamiento y la erosión reticular sectorizada constituyen la principal limitante para el uso de estas tierras, las cuales se ubican en clase V por su capacidad de uso y son aptas para las siguientes actividades: pastos y cultivos de arroz en sectores mal drenados, con prácticas de adecuación, fertilización y enmiendas; pastos y cultivos de yuca, sorgo y sandía, y otros productos que se adapten al medio, en las áreas bien drenadas. Esta unidad se identifica en el mapa de suelos con el símbolo VRA.
Consociación VRC. Plinthic Tropaquepts
Los suelos que conforman esta unidad se ubican en áreas cóncavas de la planicie que han recibido aportes eólicos, principalmente de materiales limosos. La altitud no excede los 350 m, y el clima es C-H, que caracteriza la zona de vida bh-T.
En algunos sectores se presenta un microrelieve particular denominado “escarceos”, conformado por pequeños camellones que siguen aproximadamente las curvas de nivel y cuya altura máxima no excede los 50 cm. Además la intensa actividad biológica que aquí se desarrolla principalmente lombrices y termitas que fomentan un microrelieve de promontorios a manera de zurales, denominados “lombriceros”.
Estos suelos son fuertemente ácidos, con regulares y altos contenidos de MO en su primer horizonte; tienen baja CIC, excepto en el primer horizonte en donde varía de mediana a alta; en general la capacidad variable es mayor que la efectiva; la sumatoria de bases totales no alcanza a 1 meq/100 g de suelo y su saturación es baja; los niveles de Al activo son altos y bajos los contenidos de P. La fertilidad es baja a muy baja.
Las deficientes propiedades químicas, la alta susceptibilidad al encharcamiento y la falta de vías, hacen que estas tierras sean poco atractivas para el desarrollo de programas agrícolas. Adicionalmente, la presencia de materiales ricos en limos en sus capas superficiales comunican a estos suelos significativa inestabilidad física, aspecto que debe tenerse en cuenta al programar la construcción de canales y otras obras de ingeniería; sin embargo, con prácticas de adecuación, especialmente nivelación, drenajes, fertilización y enmiendas, se pueden dedicar a pastos y cultivos específicos como el arroz. Estas circunstancias permiten ubicar a estas tierras en la clase V por su capacidad de uso.
La unidad se identifica en el mapa de suelos con los siguientes símbolos:
VRCay Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 1% y con escarceos visibles principalmente en la aerofotografías. Están utilizados en pastos naturales.
Consociación VRD. Typic Tropaquepts
Esta unidad de suelos se localiza principalmente en la cabeza de los esteros y vías de drenaje de fondo plano y poco profundo, que se forman principalmente sobre la planicie aluvial con influencia eólica. Su altitud no excede los 350 m, corresponde al clima C-H, que identifica la zona de vida bh-T.
Son muy superficiales y presentan reacción fuerte a muy fuertemente ácida, altos contenidos de C orgánico en sus primeros horizontes, CIC alta en superficie y mediana en profundidad; en general la capacidad de cambio variable (CCV) es mayor que la efectiva debido a la abundancia de MO y presencia de amorfos; tienen bajos contenidos de bases totales y sus saturaciones son igualmente bajas; poseen altos contenidos de Al activo, bajos contenidos de P y baja fertilidad.
Por tratarse de áreas confinadas, encharcables con deficientes propiedades físico-químicas y mineralógicas, no presentan vocación de uso diferente a la conservación de vegetación nativa y como refugio de la fauna silvestre, por tal razón estos suelos corresponden a la clase agrológica VIII por su capacidad de uso.
La unidad se identifica en el mapa con el símbolo VRDa.
Asociación VRE. Typic Tropaquepts – Ustic Quartzipsamments – Aeric Tropaquepts.
Los componentes de esta unidad de suelos se encuentran en la planicie, en el sector donde se han acumulado espesos mantos de material limoso y arenoso de naturaleza eólica. Conforman extensas áreas en las que crece una vegetación de sabana poco densa; están ubicadas en altitudes menores de 350 m, en clima C-H, pertenecen a la zona de vida bh-T.
Las deficientes condiciones físicas, químicas y mineralógicas, unidas a la escasez de vías de penetración, limitan la capacidad de uso de estas tierras y elevan significativamente los costos de cualquier programa de adecuación y mejoramiento. No obstante, realizando algunas prácticas de adecuación, tales como nivelación, fertilización y enmiendas, se pueden dedicar a cultivos y a pastos. Los citados limitantes permiten ubicar estas tierras en clase V por su capacidad de uso.
Esta unidad se identifica en el mapa de suelos con el símbolo VREa.
Consociación VRF. Oxic Dystropepts.
Los suelos que conforman esta consociación, se localizan en “albardones” bien drenados de la planicie aluvial con recubrimiento eólico de limos y arenas, en altitudes menores de 350 m, en clima C-H, pertenecen a la zona de vida bh-T.
Presentan relieve plano, con pendientes menores del 3% y erosión laminar, tanto hídrica como eólica sectorizada, que se manifiesta por la presencia de delgadas capas de arena esparcidas sobre la superficie. En general estas áreas son apetecidas por los colonos para instalar sus viviendas y pequeñas huertas caseras, especialmente cuando bordean caños o ríos. También están utilizadas en pastos naturales y son los sitios ideales para el trazo y construcción de vías carreteables y pistas de aterrizaje.
Son suelos de reacción muy fuertemente ácida, pobres en MO, P, Ca, Mg y K; de baja CIC, siendo mayor la capacidad de cambio variable (CCV) que la efectiva; tienen bajos contenidos de bases totales generalmente menores de 1 meq/100 g de suelo; poseen contenidos de Al activo tóxicos.
La susceptibilidad a la erosión, la muy baja fertilidad, la toxicidad de Al y la falta de vías de penetración son las limitantes principales del uso de estas tierras, las cuales se han ubicado en la clase agrológica VI por su capacidad de uso, aptas para pastos, cultivos densos y bosques, para lo cual es necesario realizar prácticas de fertilización, encalamiento y control de la erosión.
Esta unidad se identifica en el mapa de suelos con los símbolo:
VRFa. Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 3%; utilizados en pastos naturales y cultivos de subsistencia.
VRFa1. Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 3%; con erosión hídrica y eólica laminar ligera; utilizados en pastos naturales.
Asociación VRG. Ustic Quartzipsamments – Tropaquodic Quartzipsamments.
Los suelos que hacen parte de esta asociación se encuentran en algunas formaciones dunales, existentes especialmente al lado sur del río Casanare. Son depósitos arenosos llamados médanos y se orientan en dirección NE-SW, es decir que siguen la misma dirección de los vientos Alisios. Se localizan en altitudes menores de 300 m, en clima C-H, pertenecen a la zona de vida bh-T.
Se distribuyen sobre topografías planas y ligeramente onduladas, con pendientes generalmente menores del 7%, en donde se han desarrollado procesos erosivos hídricos y eólicos en grado ligero a moderado.
Tienen reacción muy fuertemente ácida, al menos en los primeros 50 cm superficiales, son pobres en MO, Ca, Mg, K y P, y de bajo contenido de bases totales, cuya sumatoria apenas alcanza 1 meq/100 g de suelo. Las deficientes propiedades químicas, la ausencia de minerales de fácil alteración y su textura arenosa explican su muy baja fertilidad.
Los suelos de esta asociación corresponden a la clase VII por su capacidad de uso debido a que están limitados por baja retención de humedad, baja fertilidad y susceptibilidad a la erosión hídrica y eólica. La severidad de estos limitantes determina que estas tierras solo se puedan utilizar para el establecimiento de pastos y el desarrollo de programas forestales con especies nativas que se adapten a las condiciones del medio ambiente.
Las fases delimitadas se identifican en el mapa con los siguientes símbolos:
VRGa. Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 3%; están utilizados en pastos naturales y rastrojo.
VRGa1. Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 3%, y erosión ligera; están utilizados en pastos naturales y rastrojo.
VRGb1. Suelos desarrollados en relieve ligeramente ondulado, con pendientes del 3 - 7%, y erosión ligera; están utilizados en pastos naturales y rastrojo.
6.5 SUELOS DE LOS VALLES
Los valles son paisajes de superficies alargadas, construidas por la incisión de las corrientes hídricas que descienden de la cordillera o de otros sectores relativamente más altos, que se encuentran en el territorio del municipio.
Estos paisajes se localizan en el clima C-H, y pertenecen a la zona de vida bh-T; pueden estar circundados por cualquiera de los paisajes aquí presentes, tales como altiplanicie, lomerío, piedemonte o planicie.
Generalmente, dependiendo del paisaje que circunda al valle, este adquiere morfologías diferentes; así por ejemplo, a medida que el valle deja el sistema montañoso y se adentra en el piedemonte, altiplanicie o lomerío, va adquiriendo mayor amplitud y aparecen entonces angostas terrazas modificadas por aportes coluviales laterales.
Finalmente cuando el valle se interna en la planicie adquiere su máxima amplitud, desaparece la pedregosidad que es común en los sectores de piedemonte, altiplanicie y lomerío y tiende a formar principalmente vegas, en las que alternan albardones, cubetas y meandros abandonados, especialmente en áreas próximas a la confluencia con el río Meta.
En general puede afirmarse que el proceso pedológico denominado ganancia es dominante en todo el valle; no obstante otros procesos relacionados con la oxido-reducción, melanización y transformación, imprimen a los suelos resultantes caracteres específicos que influyen en la clasificación taxonómica y en su capacidad de uso.
La mayor o menor severidad de los limitantes de uso que afectan a estas tierras se ponen de manifiesto en el uso actual al que están sometidos, así por ejemplo, las áreas no pedregosas y bien drenadas están dedicadas a la agricultura comercial y de subsistencia; los sectores pedregosos se destinan a pastos, mientras que las áreas mal drenadas se dejan como reserva faunística y forestal y solo esporádicamente y en pequeños sectores se establecen pastos.
A continuación se describen las unidades cartográficas delimitadas en el paisaje de valle.
Asociación VVC. Typic Tropofluvents – Tropic Fluvaquents
Los suelos que conforman esta unidad se encuentran ubicados en franjas angostas a lo largo de algunos sectores de los valles que forman los ríos Casanare, Ariporo y otros de menor importancia que drenan el municipio. Se encuentran en el clima C-H, y pertenecen a la zona de vida bh-T. Son suelos de relieve plano a ligeramente ondulado con pendientes hasta del 7%.
Tienen reacción fuerte y muy fuertemente ácida; baja CIC, en la que es mayor la capacidad efectiva que la variable; los contenidos de C orgánico, Ca, Mg, K y P son bajos. Algunos de los suelos ubicados en los sectores cóncavos tienen niveles tóxicos de Al activo, poseen en general fertilidad muy baja a moderada.
Estas tierras, que en la actualidad están utilizadas en cultivos de subsistencia, pastos y bosques, tienen como limitantes de uso su deficiente fertilidad, la abundante pedregosidad y la susceptibilidad de inundaciones sectorizadas. La influencia negativa de estos limitantes ubica a estas tierras en la clase VI por su capacidad de uso. Con fertilización, recolección de fragmentos rocosos, control de inundaciones y aplicación de enmiendas se pueden dedicar a cultivos de subsistencia, pastos de corte y bosque.
Esta unidad se identifica en el mapa con los símbolos:
VVCa. Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 3%, utilizados en pastos y cultivos de subsistencia.
VVCb. Suelos desarrollados en relieve ligeramente ondulado, con pendientes 3 – 7%; utilizados en pastos, rastrojo y bosques.
Asociación VVD. Fluventic Dystropepts – Tropic Fluvaquents.
Esta unidad de suelos se ubica en sectores de los valles de algunos ríos que como el Casanare, al salir del sistema de lomerío sufren cierto explayamiento. Ocupa amplias vegas que se caracterizan por presentar superficies planas menores del 3%, muy susceptibles a las inundaciones. Está localizada en el clima C-H, y pertenece a la zona de vida bh-T.
Esta unidad de suelos que en la actualidad está utilizada en pastos, rastrojo, cultivos de subsistencia y bosques, tienen como factores que limitan su uso, la deficiente fertilidad, la
susceptibilidad a las inundaciones, los niveles tóxicos de Al y la pedregosidad sectorizada. Estos limitantes de uso hacen que estas tierras se ubiquen en la clase IV por su capacidad de uso. Aquellos sectores bien drenados y no pedregosos, con adecuadas prácticas de fertilización, e implementando obras que minimicen el efecto negativo de las inundaciones, se pueden dedicar a cultivos de maíz, yuca, plátano, pastos y bosques. Las áreas muy inundables es conveniente mantenerlas con vegetación nativa.
Las fases delimitadas se identifican en el mapa con el símbolo:
VVDa. Suelos desarrollados en relieve plano, pendientes menores del 3%; utilizados en pastos, cultivos de subsistencia y rastrojo.
Asociación VVE. Fluventic Eutropepts – Typic Tropofluvents .
Esta unidad de suelos ocupa áreas planas, localizadas principalmente en la parte media de los valles actuales del río Casanare, en donde el cauce ha incisado la planicie aluvial y por lo tanto divaga menos, no deja meandros abandonados. Las inundaciones son periódicas y sectorizadas. Está localizada en el clima C-H, y pertenece a la zona de vida bh-T.
Presentan reacción fuertemente ácida, baja MO, baja CIC, niveles bajos a moderados de Ca, Mg y K, fertilidad moderada a baja.
Por tratarse de áreas bien drenadas, relativamente más altas, aledañas a ríos y caños, son los lugares más apetecidos por los colonos para establecer allí sus fundos, donde construyen sus casas y establecen pequeñas parcelas con cultivos de yuca, plátano, maíz y frutales.
Las características químicas y mineralógicas permiten deducir que con algunas prácticas de manejo, principalmente fertilización y controles fitosanitarios estas tierras se pueden dedicar con algún éxito a cultivos y pastos; pertenecen a la clase IV por su capacidad de uso.
Esta unidad se identifica en el mapa con el símbolo:
VVEa. Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 3%; utilizados en pasto y cultivos de subsistencia.
Asociación VVG. Vertic Tropaquepts – Tropic Fluvaquents.
Esta unidad ocupa áreas que permanecen inundadas casi todo el año; tienen abundantes meandros abandonados, a lo largo del río Casanare, principalmente en el sector más próximo a la confluencia con el río Meta. Está localizada en el clima C-H, y pertenece a la zona de vida bh-T.
Son suelos muy fuertemente ácidos, de moderado contenido de C orgánico en su primer horizonte; poseen moderada CIC, moderados niveles de P, Ca, Mg y K, y niveles tóxicos de Al activo. La fertilidad es baja a moderada.
Aunque buena parte de esta unidad aún conserva la vegetación nativa, una importante área ha sido talada para utilizarla en pastos. Los mayores limitantes de uso son la susceptibilidad al anegamiento, y las deficientes propiedades físico-químicas y mineralógicas. Pertenecen a la clase VII por su capacidad de uso y son aptos principalmente para bosques. Algunos sectores, especialmente aquellos pantanosos no poseen una aptitud de uso distinta a la conservación de la fauna y flora silvestre, principalmente para que sirvan de refugio a una variada gama de animales que están hoy en vía de extinción, tales como chigüiros, dantas, garzas, cachirres, tortugas, peces y otros.
Esta unidad se identifica en el mapa con el símbolo:
VVGa. Suelos desarrollados en relieve plano, con pendientes menores del 3%; utilizados en bosque nativo y algunos sectores en pastos.

CARACTERÍSTICAS DE LOS SUELOS DE LA SUPERFICIE TERRITORIAL


Clases de suelo

Características

Porcentaje

Clase IV

Planas pendientes menores al 3%, inundaciones periódicas, alto contenido de aluminio




Clase V

Tierras planas con pendientes menores al 3%, drenajes pobres, fertilidad deficiente, susceptible a encharcamientos.

80%

Clase VI

Pendientes del 7 al 25%, baja fertilidad, alta acidez, susceptible a erosión y déficit de humedad




Clase VII

Tierras planas u onduladas, pendientes hasta del 50% texturas arenosas, bajas fertilidad, susceptibilidad a la erosión y deficit de humedad




Clase VIII

Altos índices de degradación, susceptibles a inundaciones y encharcamientos, actualmente no presentan ningún uso




Fuente: Igac
El 80 % del territorio municipal se clasifica con suelos clase V, por sus características físicas y químicas y con paisaje de planicie por su forma; esta clase de suelos limita las posibilidades productivas encareciendo posibles adecuaciones o mejoramientos de sus condiciones. 10
Es el municipio un territorio relativamente plano, que por sus características ecológicas tiene mayor riesgo de sufrir daños en su sistema ambiental lo que sumado a la intervención incontrolada del hombre obliga a tomar acciones que hagan sostenible su utilización.

El principal problema identificado se refiere a la falta de cultura ambiental que produce vectores, causantes de enfermedades, inadecuada disposición de desechos, perdida de recursos, disminución de caudales, mala calidad del agua y contaminación por presencia de los animales en las vías urbanas.



TIPOS DE PAISAJE SEGÚN SUPERFICIE



Paisaje

Veredas

%

Planicie

Caño Mochuelo, el Brillante, Corralito, Villa Julia, el Zamuco, Corocito, las tijeras, el Café, San nicolás, la Reserva, Santa María de Chire, Berlín, Santa Teresa, Matapalito, el Oso, Villa Nueva, la Reforma, Santa Barbara, el Viso, Miravalles, Santa María del Casanare, y las Cruces,

85%

Lomerio

Puente de Casanare, los Sitios, Guayureme, la Nueva Libertad, la Maraure, la Capilla, Las Tapias, Camelias, San Luis de Aricaporo, la Nueva Libertad, Manare, las Palmas, y Llano grande

3%

Valle

Las Tapias, Sarrapio, la Manga, Altamira, San Nicolás, el Zuní , el Rubí, Guafal, Puerto Colombia, el Cajaro, Puerto Colombia, Alemania, las Cruces, Santa María de Casanare, Mravalles, el Viso, Santa Bárbara, Villa Nueva, la reforma, Corralito, el Brillante, Caño Mochuelo, Villa Julia, el Café, la reserva, San Nicolás, el Oso, la Chapa, la Florida, la Argentina, San José de Ariporo, Santa Rita y Llano Grande.

9%

Piedemonte

San Rafael, Altagracia, la Maraure, Chire, Rosa Blanca, Camelias, la Veremos, el Porvenir, San Luis de Aricaporo, las Palmas, las Enramadas, Aricaporo, y Santa Rita.

2%

Altiplanicie

La Capilla, las Tapias, Puente Casanare y la Nueva Libertad

1%

Fuente: Igac

7 COBERTURA Y USO ACTUAL DE LA TIERRA
La Cobertura de la tierra comprende todos los elementos que se encuentran sobre la superficie del suelo ya sean naturales o creados por el ser humano, es decir tanto la vegetación natural denominada cobertura vegetal, hasta todo tipo de construcción o edificación destinada para el desarrollo de las actividades del hombre para satisfacer sus necesidades; a lo cual en forma genérica se le denomina uso de la tierra.
El conocimiento de la Cobertura y Uso de la tierra constituye uno de los aspectos más importantes dentro del análisis físico-biótico para el Ordenamiento Territorial, por ser indispensable no sólo en la caracterización y espacialización de las unidades de paisaje, sino también por su influencia marcada en la formación y evolución de los suelos, soporte a su vez de la vida vegetal y sustento animal.
Constituye en muchas áreas la manifestación más clara de las condiciones ambientales de una región, de la fertilidad o capacidad de aporte de un suelo, de la disponibilidad local de agua y uno de los elementos que más incide en la apreciación visual de los paisajes. Además las unidades de uso obtenidas constituyen un punto de partida para la evaluación de los sistemas de producción.
Dentro de los objetivos del análisis de la cobertura y uso del suelo se tienen
- Identificar, clasificar y espacializar las diferentes coberturas que se presentan en el municipio.
- Describir las actividades del hombre en el municipio y explicar la utilización de la cobertura vegetal.

- Conocer el grado y dinámica de la intervención del ambiente natural representado en el estado actual de la cobertura vegetal.


- Identificar los conflictos ambientales, sociales y económicos que trae consigo la subutilización de las tierras.
La leyenda propuesta clasifica de manera jerárquica la cobertura y el uso de la tierra. Las coberturas se clasifican por unidades, clases y tipos, las primeras diferenciadas por su naturaleza y por su apariencia exterior, es decir por características fisionómicas las cuales se desarrollan gracias a un ambiente propio. Y las últimas por cualidades o atributos que le son propios.
Las unidades de cobertura son: Vegetal, Hídrica, Construida y Degradada y las unidades de uso del suelo son: Agricultura, Pastoreo, Protección-Conservación, Protección-Producción y Extracción.
Para la determinación de las diferentes unidades de cobertura y uso de la tierra, se realizaron las siguientes actividades:


  • Interpretación y análisis de las diferentes coberturas y usos.




  • Recopilación de información secundaria de la zona.




  • Confrontación y verificación de las unidades interpretadas, mediante control de campo.




  • Interpretación y ajuste final de las unidades

La actividad económica gira en torno a la ganadería y agricultura principalmente de autoconsumo, las cuales se desarrollan de manera tradicional o medianamente tecnificada de acuerdo con la oferta ambiental, la ubicación espacial, las condiciones individuales de trabajo y el mercado.

CAPITULO 3. ASPECTOS SOCIO - CULTURALES

1 ANTECEDENTES CAPITULO III
El análisis de las condiciones socioculturales del municipio, comprende la caracterización y evaluación del sistema de asentamientos humanos (población, vivienda), el sistema de la infraestructura física, (sistema vial y medios de transporte) y sistemas de servicios públicos (sociales, domiciliarios y complementarios o equipamientos colectivos) la organización y participación social y el sistema administrativo y de gestión pública municipal.
Con éste análisis se aprecia en forma integral y funcional11 los aspectos sociales y culturales del municipio. Esto se logra mediante el desarrollo de los siguientes objetivos :



  • Analizar la realidad social del municipio, acerca de su infraestructura y necesidades prioritarias de la población en su distribución y ubicación en el espacio territorial.

  • Contribuir a identificar los desequilibrios entre la oferta de los recursos naturales y la capacidad básica con que cuenta la población para utilizarlos en favor de su propio desarrollo.

- Identificar unidades espaciales de funcionamiento, o espacios polarizados por flujos y vínculos con un centro urbano, como medio de análisis global de la situación social de los habitantes, en cuanto a niveles de cobertura y características de la integración al desarrollo como respuesta a las necesidades prioritarias de espacio de ubicación, producción e integración territorial.

Los resultados del análisis sociocultural tienen como referente espacial la división territorial en veredas (sector rural) y sector urbano. También se reportan unidades de funcionamiento espacial.



  1. RESEÑA HISTORICA DEL MUNICIPIO DE HATO COROZAL

Es uno de los municipios más antiguos de Casanare, cuya trayectoria histórica reune características importantes dentro del contexto regional e inclusive nacional. En el año de 1661, la Comunidad de los Jesuítas emprende la colonización de los Llanos Orientales, creando una economía basada en la agricultura y la ganadería, con mano de obra indígena. Les enseñan algunas técnicas que mejoran la producción. Este modelo productivo sirvió como base para los nuevos asentamientos en la región, hasta el momento en que sobrevinieron las persecuciones tanto a la Comunidad Jesuíta como a los nativos del siglo XVIII.


La historia de esta región se inicia con la creación de la Hacienda “Caribabare”, que llegó a tener un área de 220.000 hectáreas ubicadas entre los departamentos de Arauca y Casanare. Con la expulsión de los Jesuítas, estos terrenos son rematados por el Estado y adjudicados a don Juán Felipe Carvajal. Esta situación incomprensible para los nativos genera un enfrentamiento con el nuevo propietario cuyos desmanes de parte y parte obligan a la creación de la alcladía de Santa Rosa de Chire.
Posteriormente esta hacienda se dividió en 20 hatos y unas 800 fincas. Uno de esos Hatos, “La Yegüera”, dio origen a lo que hoy es Hato Corozal, en aquel entonces adquirido por don Juan Francisco Larrarte, en un remate hecho por don Juan Felipe Carvajal el 23 de diciembre de 1800; transferencia hecha ante el Alcalde ordinario de Santa Rosa de Chire.
El 27 de mayo de 1825 don Joaquín Larrarte, hijo de don Juan Francisco y en representación de doña Ignacia Ortiz de Silvestre, madre del primero, vendió el Hato La Yegüera al coronel Juan José Molina. El 13 de febrero de 1856 Bonifacio Gutierrez compró a don José de los Angeles Molina, hijo del coronel Juan José Molina, parte de los predios de La Yegüera.
En 1873 falleció Bonifacio Gutierrez, siendo declarados como herederos a sus hijos: Ulises, María de los Angeles y Ramona. Más tarde Ulises Gutierrez transfirió sus derechos a Emiliano Delgado Guerrero. Con el paso del tiempo fueron pasando de padres a hijos y, actualmente, Erin Delgado es propietario de la mayoría de los terrenos.
En la época de la violencia (1948 – 1952), Casanare que era aún Comisaría Especial contaba con algunos municipios que hoy no existen porque fueron destruidos en aquella época (Manare y Santa Rosa de Chire).
Hato Corozal fue elevado a Corregimiento Especial en 1953, cuando se trasladaron los pocos documentos que quedaron luego de la destrucción de Manare y Santa Rosa de Chire durante la violencia debido a los conflictos políticos.
En 1954 se anexó Casanare a Boyacá, a la vez que se suprimió el destruido municipio de Manare y en su lugar se creó el de Hato Corozal, cuya cabecera municipal está ubicada en los predios de la antigua “Yegüera”.
En la actualidad existen conflictos por derechos de propiedades. Ningun lote cuenta con escritura pública, como tampoco las fincas y hatos que se encuentran en la región. La familia Delgado reclama estos derechos con base en unas cédulas reales y escrituras que posee12.


  • Papel de Hato Corozal en la Campaña Libertadora

Luego de ser Casanare una región reconocida por su producción agrícola, la organización comercial y los yacimientos de sal, los hechos centrales de la nación que se están suscitando por el tiempo de la Conquista, decaen notoriamente. Es así como en mayo 19 de 1871, son influenciados por la Revolución de los Comuneros, iniciada en la ciudad de Socorro (Santander).


Los habitantes de los poblados ya organizados como Santiago de las Atalayas, Santa Rosa de Chire y Pore, se organizan para prever y hacer frente dentro del grupo revolucionario. Escogen sus capitanes y asumen un papel en contra del gobierno colonial y la iglesia.
Casanare fue la región de la Nueva Granada que más se resistió a la conquista española. Bajo el Régimen de Terror del General Morillo, los más valientes patriotas huyeron hacia los llanos, dando pie al movimiento fuerte y resistente que logró la Independencia. En su organización y camino de enfrentarse a las tropas Realistas, el 19 de Junio de 1819 pasa por hato Corozal el Ejército Libertador, recibiendo a su paso el apoyo y unión a las filas Libertadoras de bravíos llaneros de toda la región, cuya consigna era vengar la sangre de sus compatriotas y tomar posesión de sus más sagrados derechos.


  • Símbolos del Municipio

Su bandera es un rectángulo de color verde, símbolo de la majestuosidad de la llanura y la esperanza de sus gentes en su fuerza de trabajo y la riqueza de sus sabanas eminentemente ganaderas.


Sobre el asta un triángulo blanco proyectado hacia la sabana abierta. Es la clara demostración de la pureza de alma del hatocorozaleño.
El parque principal, lleva por nombre Bonifacio Gutierrez, en honor a éste ilustre hijo de Hato Corozal que formó parte de los catorce lanceros del Pantano de Vargas.


  • Actualidad Política

Con la descentralización administrativa y la elección popular de alcaldes, Hato Corozal elige a Julio Enrique Fernandez Delgado (1988 – 1990), Edgar Alberto Medina Lalema (1990 – 1992), Héctor Moreno López (1992 – 1994), Julio Enrique Fernandez Delgado (1995 – 1997), Julio Omar Moreno Rodriguez (1998 – 2000). Este último alcalde fue suspendido de su cargo, por inhabilidad al momento de su elección, mediante la Resolución 001176 emitida por la Gobernación de Casanare con fecha Mayo 4 de 1998, y posteriormente destituido; Lo reemplazó en el cargo en calidad de alcalde encargado Jaime Humberto Camargo Fonseca el día 14 de mayo de 1998, fue retirado de su cargo el día 30 de Julio de 1998, fecha en que se posesionó como alcalde encargada María del Carmen Cordoba Sanchez.


El día 11 de Abril de 1999, se realizó la elección popular de alcalde para el periodo 1999 - 2002, quedando electo HOLGER RICARDO RINCON.
3 DEMOGRAFIA Y POBLACION
El análisis demográfico, es el estudio cuantitativo de las poblaciones humanas. Se ocupa del movimiento natural y de la estructura de la población. En ésta parte se hará la descripción de la distribución histórica de la población, tasa de crecimiento y densidad de la población, natalidad y mortalidad.
3.1 POBLACIÓN HISTÓRICA
Con base en los datos suministrados por el DANE, se aprecia que para el intervalo entre el censo del año 1973 y el de 1985, la población total del municipio poco más o menos se había duplicado (175.71%), y para el censo de 1993, la población total se había reducido en 38.75%, en tanto que la población rural se había reducido casi a la mitad (47.27%) con respecto al censo de 1985, ver Tabla 17.

TABLA 17. POBLACION HISTORICA DEL MUNICIPIO


MUNICIPIO

1973

1985

1993**




TOTAL

URBANA

RURAL

TOTAL

URBANA

RURAL

TOTAL

URBANA

RURAL


HATO COROZAL

5930

647

5283

10420

1222

9198

6382

1577

4805



PORCENTAJE

100

10,91

89,09

100

11,73

88,27

100

24,71

75,29



Fuente: Años 1973, 1985, Censos nacionales de población DANE

Fuente: Año 1993** XIV Censo nacional de población y III de Vivienda 24-10-93

se asume Tc=0.92578 urbana y Tc=0.8726 en rural


Buscando respuestas a esta dinámica poblacional, después de realizar los talleres de cartografía e inventario socio-económico con la comunidad en las veredas y analizar la documentación existente al respecto tanto en el municipio, como a nivel nacional, se consideró que para este fenómeno existe una explicación de orden social: Al final de la década de los 80’s, actuaron como catalizadores de esta migración de la mano de obra rural, y considerados procesos más que eventos como tales, la acción simultánea de la escalada guerrillera y la grave situación de inseguridad rural, que afectaron seriamente las zonas ganaderas tradicionales, expulsaron a muchos ganaderos y promovieron una reubicación de la actividad: la ganadería extractiva propia de las zonas más alejadas disminuyó drásticamente mientras que aumentó el número de fincas de tamaño mediano en áreas más cercanas a los centros urbanos, con mejor manejo de pastos, con ganado doble propósito y con un ordeño que genera empleos estables.


La inseguridad se va alternando y la situación empeora, también en las zonas de expansión ganadera y cerca de las ciudades, limitando la posibilidad del ganadero. En cuanto al manejo de la finca y su administración, se imponen costos adicionales, y la deuda externa repercute negativamente en el ciclo ganadero, minimizando la inversión ganadera y haciendo sacrificar buena parte del ganado de cría, reduciendo así la demanda de mano de obra en las áreas rurales. Esta mano de obra migra a otras regiones que ofrezcan mejores oportunidades.
Este descenso en la población trae consecuencias muy negativas para el municipio, pues la asignación de recursos económicos, en la figura de Ingresos Corrientes de la Nación, se liquidan con base en la población existente, y un municipio que ve descender así su población, también observa que paralelamente bajan sus ingresos de inversión girados por la Nación, congelando el crecimiento de las dependencias administrativas y retrasando el desarrollo de la región.
3.2 TASA DE CRECIMIENTO
En la Tabla 18, se compara el crecimiento poblacional de los diecinueve municipios que conforman el departamento de Casanare. Hasta el año de 1993, el municipio de Villanueva ha sido el de mayor crecimiento, mientras que el de Orocué, ha sido el de menor crecimiento.

TABLA 18. TASA DE CRECIMIENTO POBLACIONAL INTERCENSAL EN CASANARE Y EN EL MUNICIPIO DE HATO COROZAL.


MUNICIPIO

1973 – 1985

1985 - 1993




TOTAL %

URBANA %

RURAL %

TOTAL %

URBANA %

RURAL %

YOPAL


9

10

7

6

10

n.d.

AGUAZUL


5

5

4

-1

8

9

CHAMEZA


1

-12

2

n.d.

27

n.d.

HATO COROZAL



5

5

5

-6

3

-8

LA SALINA



2

-2

3

-2

8

-4

MANI


5

6

5

2

8

-1

MONTERREY



4

7

2

2

8

-4

NUNCHIA *** SAN LUIS DE PALENQUE



2

-1

3

1

6

0

OROCUE


3

1

4

0

6

-3

PAZ DE ARIPORO



1

7

-2

6

6

6

PORE


4

10

4

2

9

-1

RECETOR


n.d.

n.d.

3

n.d.

n.d.

n.d.

SABANA LARGA



1

3

1

1

3

0

SACAMA


9

12

7

1

4

-2

TAMARA


3

0

4

-1

2

-2

TAURAMENA



2

4

2

-1

13

-6

TRINIDAD


0

5

-1

-1

10

-6

VILLANUEVA



11

22

3

8

9

5


Fuente: DANE Censos Nacionales de Población

n.d.: No Disponible
Las zonas rurales de municipios como Hato Corozal, que no son productores de petróleo, crecen negativamente, menifestando desplazamientos debidos a la atracción ejercida por zonas urbanas como las de Yopal, Aguazul, Tauramena y otros municipios de mayor crecimiento y mejores oportunidades que Hato Corozal.
Esta situación se hace cada vez más evidente por el crecimiento desaforado de las cabeceras municipales de los municipios productores, y la reducción de la población rural que se pudo constatar en el municipio de Hato Corozal13, lo cual no deja de ser preocupante, por la pérdida de la identidad cultural y de la vocación ganadera del municipio, que abandona su estructura socio-económica en busca de un recurso natural que no es renovable.

El municipio tiene una población aproximada de 10.387 habitantes, distribuidos así: La cabecera municipal de Hato Corozal, cuenta con cerca de 2.764 habitantes, donde corresponde el 52.36% a hombres y el 47.64% a mujeres. En el área rural cuenta con cerca de 7.211 habitantes, donde corresponde el 50.30% a hombres y el 49.70% a mujeres y en los centros poblados cuenta con cerca de 412 habitantes. La tasa de crecimiento en el área rural es de –8%, en tanto que la tasa de crecimiento en el área urbana es de 3%, comparada con el nivel nacional cuya tasa de crecimiento fue de 0.044%. De donde se desprende que la tasa de crecimiento de la población urbana del municipio de Hato Corozal entre los tres últimos fue inicialmente negativa y luego positiva, en tanto que en la población rural la tasa fue positiva y luego muy negativa, por factores anteriormente descritos. Ver Tabla 18 .


La Tabla 19, muestra la distribución de la población en diferentes edades y por sexos. Se nota la marcada proporción de la base de la población, es decir que en las edades de 0 a 19 años es donde se encuentra el mayor porcentaje de población 54.54% y la escala cierra con ancianos de mayores de 85 años con un 0.17%.
TABLA 19. DISTRIBUCION POBLACIONAL POR SEXO Y EDAD

EDAD

%

TOTAL

%

HOMBRE

%

MUJER

0 a 4

13,58

862

46,10

398

53,90

464

5 a 9

15,09

957

51,11

489

48,89

468

10 a 14

13,97

886

51,33

455

48,67

431

15 a 19

11,90

755

51,30

387

48,70

368

20 a 24

9,40

596

41,86

249

58,14

347

25 a 29

8,61

546

52,18

285

47,82

261

30 a 34

6,60

419

53,12

223

46,88

196

35 a 39

5,37

341

52,20

178

47,80

163

40 a 44

4,01

255

54,48

136

45,52

119

45 a 49

3,11

197

50,10

107

49,90

90

50 a 54

2,59

164

55,51

91

44,49

73

55 a 59

1,82

115

55,41

64

44,59

51

60 a 64

1,51

96

52,24

50

47,76

46

65 a 69

0,93

59

51,26

31

48,74

28

70 a 74

0,71

45

52,02

23

47,98

22

75 a 79

0,39

25

51,23

13

48,77

12

79 a 84

0,24

15

47,49

7

52,51

8

85 y más

0,17

11

41,30

5

58,70

6

TOTAL

100

6344




3191




3153


Fuente: Censo
3.3 ASENTAMIENTOS EN EL TERRITORIO
Los pobladores del Municipio de Hato Corozal habitan principalmente en el área rural con un 69.49%, incluyendo los pequeños centros o caseríos y el 30.51% en el casco Urbano municipal lo que determina, según la ley 60, una distribución de los recursos en esa proporción dándole más importancia al sector rural.


DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN SEGÚN ÁREA 14


ÁREA

HABITANTES

Rural

7,211

Centros Poblados

412

Urbano

2,764

Total

10,387
1   2   3   4   5   6   7   8   9   10   ...   29


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