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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA

LA MOLINA
FACULTAD DE AGRONOMÍA

EFECTO DE DOS CEPAS DE Rhizobium sp. Y MICROORGANISMOS EFECTIVOS EN EL RENDIMIENTO DE GRANO SECO DE FRIJOL (Phaseolus vulgaris L.) CULTIVAR CANARIO CENTENARIO EN COSTA CENTRAL”




Tesis para optar el Título de:

INGENIERO AGRÓNOMO

CHRISTIAN FERNANDO NUÑEZ ESPIRITU

Lima – Perú

2011


UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA

FACULTAD DE AGRONOMÍA

EFECTO DE DOS CEPAS DE Rhizobium sp. Y MICROORGANISMOS EFECTIVOS EN EL RENDIMIENTO DE GRANO SECO DE FRIJOL (Phaseolus vulgaris L.) CULTIVAR CANARIO CENTENARIO



EN COSTA CENTRAL”


Tesis para optar el Título de:


INGENIERO AGRÓNOMO

CHRISTIAN FERNANDO NUÑEZ ESPIRITU

Sustentado y aprobado ante el siguiente jurado:


---------------------------------- -------------------------------------------- Dr. Oscar Loli Figueroa Ing. Amelia Huaringa Joaquín

Presidente Patrocinadora
-------------------------------------- -------------------------------------

Dr. Hugo Soplín Villacorta Dra. Doris Zúñiga Dávila

Miembro Miembro

Lima – Perú
2011

DEDICO ESTE TRABAJO

A mis padres Mercedes y Juan por todo el sacrificio, esfuerzo y paciencia, por su infinito amor que siempre brindan a sus hijos, a quienes debo todo lo que soy con todo mi cariño y gratitud.


A mis hermanos Miguel y Magnolia mi respeto y gratitud por brindarme lo mejor de su vida en mi formación profesional y ser fuente de inspiración, amor y comprensión, sobre todo a mi hermana Magnolia, por enseñarme a compartir en momentos difíciles de mi vida.


A mis abuelos Justinia y Evaristo, por sus consejos y apoyo en momentos que más necesitaba.


A mis sobrinas Ariana y Silvana, quienes con sus abrazos y besos me hacen alegrar la vida y mi cuñado por brindarme su amistad y apoyo moral.



AGRADECIMIENTO

- A la Ing. Mg. Sc. Amelia Huaringa Joaquín, patrocinadora de la presente tesis por su orientación constante e invalorable apoyo en la ejecución y culminación del presente trabajo.

- A la Ing. Elvia Mostacero Neyra, por su orientación en la culminación de mi tesis.

- A los miembros del jurado:

Al Dr. Oscar Loli Figueroa, la Dra. Doris Zúñiga Dávila y al Dr. Hugo Soplín Villacorta a quienes agradezco eternamente, por su apoyo y asesoramiento en la culminación de mi trabajo.

- Al personal del Programa de Leguminosas, por su desinteresada colaboración en el desarrollo del presente trabajo, en especial a Maritza.

- A la Oficina Académica de Investigación de la Universidad Nacional Agraria la Molina, por haberme subvencionado mi proyecto de tesis y hacer realidad mi más caro anhelo.

- A mis amigos de toda la vida Ing. Milton Renzo Quiroz Medina y Dr. José Antonio Estela Huamán, por estar presentes en los momentos más difíciles de mi vida.



ÍNDICE
Pág.

I. INTRODUCCIÓN 5

II. REVISIÓN DE LITERATURA 7

2.1 Origen y Taxonomía 7

2.2 Distribución e Importancia del frijol 8

2.3 Ecología del cultivo del frijol 11

2.3.1 Temperatura 11

2.3.2 Humedad 12

2.3.3 Luz 13

2.3.4 Suelo 14

2.3.5 Malezas 15

2.3.6 Plagas 16

2.3.7 Enfermedades 17

2.4 Rendimiento y sus componentes 18

2.5 Antecedentes 18

2.6 Nitrógeno 22

2.6.1 Fijación biológica del Nitrógeno 23

2.6.2 Fisiología y Simbiosis de Rhizobios 24

2.6.3 Factores que influyen en la formación de nódulos 26

y la fijación de nitrógeno

2.6.4 Característica de Rhizobium sp. para seleccionar cepas efectivas 32

2.6.5 La Inoculación de la leguminosa 32

2.7 Microorganismos Eficientes (EM) 34

2.8 Bocashi 43

III. MATERIALES Y METODOS 44

3.1 Ubicación del Campo Experimental 44

3.2 Historial del Campo 44

3.3 Análisis Físico Químico del Suelo 44

3.4 Observaciones Meteorológicas 45

3.5 Material Biológico en Estudio 48

3.5.1 Frijol Canario Centenario 48

3.5.2 Inoculantes de Rhizobium sp. 48

3.5.3 Microorganismos Efectivos 49

3.5.4 Bocashi 50

3.6 Tratamientos en Estudio 50

3.7 Diseño Experimental 52

3.7.1 Características del Campo Experimental 52

3.7.2 Randonizacion de los tratamientos en el campo experimental 53

3.8 Metodología 53

3.9 Conducción del Experimento 54

3.9.1. Preparación del Terreno 54

3.9.2. Preparación de insumos 54

3.9.3. Inoculación de Semillas 54

3.9.4. Siembra 55

3.9.5. Resiembra 55

3.9.6. Desahijé 55

3.9.7. Riego 55

3.9.8. Control de Malezas 55

3.9.9. Fertilización 56

3.9.10. Control fitosanitario 56

3.9.11. Cosecha 56

3.10 Parámetros evaluados en el experimento 57

3.10.1 Rendimiento y Componentes de Rendimiento 57

3.10.2 Parámetros de Nodulación 58

3.11 Análisis Estadístico 60

IV.- RESULTADOS Y DISCUCIÓN 61

4.1 Rendimiento y Componentes de Rendimiento 61

4.1.1 Rendimiento de Grano Seco (kg/ha) 61

4.1.2 Índice de Cosecha (%) 64

4.2 Componentes de Rendimiento 65

4.2.1 Altura de Planta (cm) 65

4.2.2 Número de Vainas por Planta 66

4.2.3 Número de Granos por Vaina 67

4.2.4 Número de Lóculos por Vaina 68

4.2.5 Peso de Cien Granos (g) 69

4.3 Parámetros de nodulación 69

4.3.1 Peso Fresco de la Planta (g) 70

4.3.2 Peso Seco de la Planta (g) 70

4.3.3 Eficiencia de la Nodulación 71

V CONCLUSIONES 75

VI RECOMENDACIONES 77

VII RESUMEN 78



VIII LITERATURA CITADA 80

I. INTRODUCCIÓN
En nuestro país, las necesidades alimenticias se incrementan a medida que la población peruana crece, y los agricultores deben satisfacer la demanda de alimentos mediante el aumento de los rendimientos de los cultivos alimenticios.
El frijol común Phaseolus vulgaris L. es la leguminosa alimenticia más importante para el consumo humano por su fuente de proteínas, precocidad, buen potencial de rendimiento, buena adaptación, sobre todo para la costa y valles interandinos cálidos, permitiendo su siembra en los períodos de “campo libre” o también como rotación. El cultivo de frijol tiene un rendimiento promedio de 0.9 t/ha estos bajos rendimientos son causados por deficiencias en el manejo agronómico como son fertilización, riego, densidad de siembra, susceptibilidad a las enfermedades como la roya, virus y nematodos, y también por que las áreas agrícolas destinadas para el cultivo son suelos marginales esta por tanto hace necesidad de elevar los rendimientos del frijol canario que permita incrementar el ingreso de los agricultores y competir en el mercado aplicando tecnologías que contribuyan a mejorar la producción de grano de fríjol.
Una alternativa tecnológica que incremente los rendimientos del grano de frijol y la calidad agrícola es el empleo de Rhizobium sp. como fijador de nitrógeno en el cultivo de frijol se basa principalmente su efecto económico, ecológico y constituye una de las mayores oportunidades para mejorar la eficiencia productiva del frijol. Es decir, el productor realiza escaza inversión para el cultivo de frijol y permite además conservar la vida en el interior del suelo manteniendo la presencia de los microorganismos vivos, quienes son los responsables directos de mantener la fertilidad del suelo.
Por otro lado, la fertilidad del suelo no está en la cantidad de abono que se aplica, sino en la cantidad de actividad microbiana en el suelo. La constante actividad del conjunto de los microorganismos del suelo (bacterias, actinomicetos y hongos) procesa y transforma el material orgánico existente, así como las fuentes de nutrientes inorgánicos, convirtiéndolos en formas asimilables para las plantas; también fijan y suministran nitrógeno, aérea los suelos; de esta forma el conjunto de actividades constituyen el secreto de la fertilidad del suelo. Para estimular el incremento de los microorganismos se debe realizar las prácticas agrícolas que en la actualidad se viene empleando de manera constante por agricultores que van tomando conciencia de su importancia, dado por la aplicación de microorganismos efectivos propuesto por el profesor Teru Higa en la década de los 80. Es decir; ambos, el uso de Rhizobium y Microorganismos eficientes (EM) puede ser una alternativa para la agricultura como fuente mejorar la actividad microbiana del suelo y por ende de la fertilidad del mismo.
Por las razones expuestas, el Programa de Investigación y Proyección Social de Leguminosas de Grano y Oleaginosas (PLGO) de la Universidad Nacional Agraria La Molina viene conduciendo investigaciones para el desarrollo de tecnologías e innovaciones adecuadas para el cultivo de leguminosas con fines de obtener incrementos de producción, mediante el uso de inoculantes de cepas de Rhizobium como fuente de nitrógeno y aplicaciones de Microorganismos eficientes para el cultivo de frijol. Así en el presente estudio se ha planificado los siguientes objetivos:
1. Evaluar el efecto de la aplicación de dos cepas de Rhizobium sp. y microorganismos efectivos en el rendimiento de grano seco y sus componentes de rendimiento del frijol Canario Centenario.
2. Evaluar la nodulación y eficiencia cualitativa de dos cepas de Rhizobium en el crecimiento y desarrollo del Frijol Canario Centenario.

II. REVISIÓN DE LITERATURA
2.1 Origen y Taxonomía
El frijol es la especie más importante del género Phaseolus, y según Valladolid (1993) el frijol es originario de América y las formas silvestres que dieron origen a las cultivadas se encuentran ampliamente distribuidas desde México hasta Argentina. Debouck (1986) Basado en argumentos botánicos, ecológicos, arqueológicos y morfológicos señala que el frijol cuenta con tres centros de diversificación primaria: Centro mesoamericana (Eje volcánico en México), Centro Nor Andino (Cordillera Oriental Colombia), Centro Sur Andino (Valle Interandino en el Perú).
En el Perú los horizontes mas antiguos muestran junto con las cucurbitáceas como en México, la presencia de Phaseolus lunatus; en ambos casos los frijoles aparecen mucho antes que el maíz según León (1968). El género Phaseolus incluye aproximadamente 50 especies de las cuales sólo se cultivan cinco que son: Phaseolus vulgaris L. “frijol común”, Phaseolus lunatus L. “Pallar”, Phaseolus coccineus L. “frijol ayacote”, Phaseolus acutifolios A. Gray var: Latifolius. Freeman.”frijol tepari”, Phaseolus polyanthus Greenman “frijol de toda la vida”. Su diseminación a otras partes del mundo fue hecho después de la conquista de América. Según Camarena et al (2009) el frijol tiene la siguiente taxonomía:
- Orden : Leguminosales (Fabales)

- Familia : Papilionaceae (Fabaceae)

- Tribu : Phaseoleae

- Sub-Tribu: Phaseolinae

- Género : Phaseolus

- Especie : Phaseolus vulgaris L.



2.2 Distribución e Importancia del frijol
El frijol común es una de las legumbres más importantes en el mundo que por sus características nutricionales y agronómicas es una fuente importante de proteínas, fibra dietética, minerales y vitaminas para millones de personas a nivel mundial según Sing (1999). El contenido promedio de proteínas en el grano de frijol es de 22% y 61% de carbohidratos, que junto a su característica de cultivo rustico y bajo costo de producción representa una fuente importante de alimento para millones de personas de menores recursos económicos principalmente de las áreas rurales (Valladolid, 1993).
La producción a nivel mundial ha venido en aumento, tanto en América Latina y el resto del mundo. La producción mundial de frijol grano seco según cifras estimadas por la FAO (2008), en el año 2006 alcanzó 19.6 millones de toneladas con una superficie cosechada que varía de 23.5 a 25.8 millones de hectáreas para los años 2000 al 2006 destacando como principales productores Brasil con 3.4 millones de toneladas, India con 3.2 millones de toneladas, China con 2.0 millones de toneladas y los países que destacan con las mayores superficies cosechadas son India y Brasil cuyos registros observados muestran que el primer país tiene incrementos de superficie que van de 5.8 millones de hectáreas en el año 2000 a 8.0 millones de hectáreas para el año 2006 y ambos países participan con el 46.6% de hectáreas a nivel mundial sembrado en el año 2006.
El rendimiento promedio mundial de frijol grano seco no sufre grande variaciones cuyos valores son de 0.84 t/ha para el año 2000 y es ascendente hasta el año 2003 con 0.93 t/ha y para el año 2006 el rendimiento promedio fue de 0.88 t/ha. Estados Unidos de América registró los rendimientos promedio más altos variando de 1.64 a 1.95 t/ha, siendo 1.72 t/ha para el año 2006, seguido de China con rendimientos que variaron de 1.37 a1.58 t/ha, siendo 1,34 t/ha para el año 2006. Myanmar y Brasil también registraron rendimientos promedios de 0.95 y 0.86 t/ha para el año 2006.
El comercio mundial del frijol se caracteriza por ser de escasa magnitud (19.6 millones de toneladas frente a más de 700 millones de toneladas para el maíz en el año 2006) y el comercio del frijol es de 2.8 millones de toneladas, en tanto que en maíz llega a los 100 millones de toneladas.
El comercio es residual ya que sólo se comercializa a nivel internacional el 15% de la producción, producto del cual la mayoría de los países que son grandes consumidores del grano, tienen como política acercarse a la autosuficiencia según FAO (2008).
En el Perú el cultivo del frijol, está ampliamente difundido con cultivares que se adaptan a las diferentes regiones del país y la producción proviene en su gran mayoría de pequeños productores. El frijol se siembra mayormente en la región de la sierra, como un cultivo secundario, en lotes pequeños en asociación con otros cultivos ó después de un cultivo principal, se le considera como un cultivo de subsistencia para autoconsumo y su venta se realiza mayormente en las ferias que son muy usuales en la mayoría del territorio. Sin embargo, hay agricultores que han introducido las variedades arbustivas y precoces de frijol que alcanzan mayores volúmenes de producción y tienen acceso al mercado nacional e internacional.
Para el año 2007 según el Ministerio de Agricultura, (2008), el frijol ocupó una extensión de 75,110 hectáreas logrando una producción de 81,8 mil toneladas, con un rendimiento promedio de 1,09 t/ha. El 40% de la producción nacional de frijol común, se concentra en Cajamarca, Amazonas y Arequipa con un promedio de superficie cosechada de 17,839; 7,553 y 6,583 hectáreas. Cajamarca destaca en la superficie cosechada y representa el 24% del total nacional, siendo las provincias andinas con mayores áreas sembradas, Cajabamba, Celendín y San Marcos y Amazonas que ocupa el segundo lugar y representa el 10% en superficie cosechada sembradas en Ceja de Selva. En Arequipa, se cosechan menores áreas que Amazonas pero la producción es mayor por el alto rendimiento promedio (1.8 t/ha), esto debido al uso y manejo adecuado de los factores de la producción.
Aproximadamente el 60% de la producción es consumida en la costa central, en esta zona es determinante la preferencia por el grano de color amarillo que corresponde a la clase comercial “Canario”. La costa central comprende los valles entre Casma e Ica, los cuales en conjunto tienen un área activa de más de 200 mil hectáreas. La agricultura en esta zona se caracteriza por un esquema tradicional, en la que predomina la siembra de una sola campaña por año, dando lugar a un bajo índice de uso de la tierra agrícola debido al largo período vegetativo de la variedad de frijol.
Además tiene la capacidad de fijar nitrógeno del aire mediante la simbiosis con bacterias del género Rhizobium, cumpliendo de esta manera un rol importante como mejorador del suelo (Orozco, 1981). Las bacterias nodulares tienen amplios límites de temperatura; las que pueden variar de 0 a 60 grados centígrados, pero la óptima está considerada entre 20 a 25 ºC. También resisten la sequía tanto como la humedad, tiene rango amplio de adaptación al pH, pero prefieren del ligeramente acido al neutro.
Tienen la capacidad de invadir los pelos radiculares de las leguminosas e inducir la formación de nódulos radiculares donde se desarrollan como simbiontes intracelulares (Cubero y Moreno, 1983). Muchas leguminosas responden a la inoculación de Rhizobium con el desarrollo de estructuras únicas en sus raíces, conocidos como nódulos, (Hirsch, 1992).
Sin embargo, la fijación de nitrógeno es muy costosa desde el punto de vista energético, ya que utiliza por lo menos 12 ATPs por amoniaco en forma iónica sintetizado. Las leguminosas entran en una relación mutua benéfica con especies de bacterias fijadoras de nitrógeno específicas para las plantas, las leguminosas secretan productos químicos en el suelo (Cubero y Moreno, 1983). Los flavonoides son liberados por la planta y sirven como atractores químicos y también como inductores de genes Nod, en el Rhizobium e inducen a las leguminosas atraer a sus raíces bacterias fijadoras de nitrógeno (Hirsch, 1992).

2.3 Ecología del cultivo del frijol
2.3.1 Temperatura
El frijol es una planta anual herbácea muy cultivada desde el trópico hasta la zona templada y consecuentemente es sensible a las heladas los vientos fuertes y la excesiva humedad, pero su desarrollo es mejor en un clima templado a un clima cálido y crece mejor en un rango de temperatura de 18 a 26 ºC según Valladolid (1993).
Según Bleasdale (1977), el crecimiento de la planta cesa virtualmente en temperaturas por debajo de 10 °C. Así, en épocas cuando las temperaturas están por debajo de estas, no hay oportunidad para el desarrollo de la planta, y cuando la temperatura está sobre 10 °C crecimiento de la planta es proporcional al aumento de la temperatura dentro del rango establecido en el campo.
También Cubero y Moreno (1983), mencionan que en frijol para conseguir una germinación homogénea y normal necesita temperaturas superiores a los 14 °C. Su cero vegetativo se establece a 10°C y las heladas por ligera que sean afectan de modo ostensible a la planta. Las temperaturas excesivamente altas superiores a 28 °C unidas a regímenes de humedad relativas bajas pueden provocar la caída de las flores, incluso las vainas recién cuajadas.
Chiappe (1981), indicó que los requerimientos mínimos de temperatura para los estados fenológicos del frijol son: 8 a 12 ºC para germinar, de 15 a 18 ºC para la floración y de 18 a 20 ºC para la formación y desarrollo de vainas. Las bajas temperaturas retrasan el crecimiento; mientras que las altas temperaturas lo acortan, pudiendo soportar períodos cortos de temperatura de 5 a 40 ºC, pero si se prolonga ocurren daños irreversibles como la falta de floración o problemas de esterilidad.
Bocanegra y Morales (1982), en experimentos realizados en ambientes controlados con plantas jóvenes demostraron que las temperaturas bajas afectan de alguna manera la actividad fotosintética ; otros ensayos realizados al momento de la floración, indican que condiciones de temperatura mayores a 28 ºC y baja humedad en el suelo provocan desarrollo anormal de las flores, abscisión o aborto de flores y como consecuencia un menor número y peso de vainas, esto ocurre en variedades sensibles que están adaptadas a un medio local y son llevadas a un medio ambiente diferente.
Voysest (1979), indica que existe cierta asociación entre el color y el comportamiento respecto a la temperatura. En un trabajo efectuado en ocho localidades, las variedades de color café y crema destacan entre 17 y 20 ºC; las variedades de grano rojo destacan más en regiones con temperaturas superiores en promedio a los 25 ºC; las variedades de grano negro destacaron en zonas de temperatura de 20 a 25 ºC.
2.3.2 Humedad
El frijol no tolera exceso ni deficiencias de humedad; los excesos producen encharcamientos del terreno y por consiguiente producen el marchitamiento de las plantas, en cambio las deficiencias afectan el crecimiento y con causa principal para la baja producción. Asimismo, la ocurrencia de bajas temperaturas inhibe y retarda el crecimiento, mientras que altas temperaturas asociadas a la humedad atmosférica elevada, favorecen la aparición de diversas enfermedades (Ortubé y Aguilera, 1994).
Chiappe (1992), menciona que la humedad del suelo debe ser bien distribuida durante las diferentes fases del periodo vegetativo, principalmente en la floración y fructificación.
El cultivo de frijol canario requiere una humedad atmosférica de aproximadamente 50%. La temperatura y humedad están íntimamente relacionadas. La caída de flores esta asociada con altas temperaturas y baja humedad relativa (el efecto negativo de estas condiciones depende del momento en que ocurre y la intención de duración); el periodo crítico corresponde a las primeras etapas de floración que desarrolla el mayor porcentaje de vainas (Singh, 1965).
En el periodo de floración la humedad relativa debe ser superior al 50% para favorecer la formación e instalación de las vainas del frijol. Sin embargo; se debe tener en cuenta que una alta humedad en el suelo o una alta humedad relativa inducen intumescencia en cultivares de frijol con follaje abundante y con vainas no expuestas directamente al sol (Kay Daisy, 1985, CIAT, 1994).
En el Perú se encuentra grandes áreas de cultivo de frijol en zonas desérticas, donde la disponibilidad de agua es limitada, los riegos se dan esporádicamente y en un número limitada de veces. Así, el estrés hídrico que se da con frecuencia, tiene su mayor efecto cuando el frijol se encuentra en plena floración y se acentúa en las variedades tardías ya que éstas demoran mayor tiempo en la movilización de carbohidratos a las vainas (CIAT, 1994; Peña, 1994).
Chiappe (1982), menciona que la humedad del suelo debe ser bien distribuida durante las diferentes fases del periodo vegetativo, principalmente en la floración y la fructificación; es decir el agua es importante para el crecimiento y desarrollo final del cultivo de frijol.
La situación ideal para el crecimiento y la fijación del nitrógeno es de 70% de la capacidad de campo del suelo. Tanto el exceso del agua (encharcamiento) como la falta de agua (sequía) tienen un efecto negativo. (Meneses, 1996).
2.3.3 Luz
El rendimiento de una planta es la consecuencia de su capacidad fotosintética, lo cual tiene alta correlación con el área foliar. Por tanto cualquier factor que modifica el área foliar influirá en el rendimiento (CIAT, 1984). White (1989), añade que las hojas relativamente horizontales destacadas en el frijol en estudios de intercepción de luz, implica una pérdida de eficiencia debido a una excesiva iluminación de hojas superiores y a un sombreado de hojas inferiores.
Camarena (1995), menciona que las plantas florecen cuando pasan de la fase vegetativa a la fase reproductiva y pueden ser afectadas por la longitud del día solar, en general los días cortos favorecen la floración. En condiciones de otoño en la costa central se encontró que existe mayor número de hojas y cantidad de materia seca en plantas bajo radiación directa que bajo sombra con diferencias significativas según Meneses (1998).
2.3.4 Suelo
El cultivo de frijol prefiere suelos de textura franca, limosa, o franco limoso, aireados y con buen drenaje, pero tolera bien suelos franco arcillosos. El frijol no es un cultivo muy exigente en cuanto a las condiciones físicas del suelo. Sin embargo producen bien en terrenos sueltos, profundos, aireados y con buen drenaje. Mogollón (1986), sugiere que no deben cultivarse en suelos húmedos, calizos y/o salinos.
Chiappe (1992), indica que el pH óptimo para el buen desarrollo del cultivo del frijol está entre 5.5 y 7.0, el frijol es altamente sensible a la salinidad del suelo y del agua, sobre todo cuando aparece en forma de cloruro sódico.
Stanton citado por Salinas (1986), indica que uno de los papeles importantes que tienen las leguminosas como mejorador de suelo es que ayuda a formar materia orgánica en el suelo. Dependiendo de las condiciones para un buen desarrollo, las leguminosas pueden aporta mas de 100 kg de nitrógeno por hectárea en forma de residuos de plantas y raíces.
El frijol no tolera condiciones de salinidad ni alcalinidad, se debe evitar sembrar en suelos con un pH mayor a 8 y el exceso de sales provoca una reducción del crecimiento de la planta del área foliar acompañado de una necrosis “quemazón de los márgenes foliares (Valladolid, 1993; Jeffrey, 1989).
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