Ana səhifə

Clarici bennini


Yüklə 202.5 Kb.
tarix25.06.2016
ölçüsü202.5 Kb.
Nuestro Círculo

Año 10 Nº 439 Semanario de Ajedrez 1º de enero de 2011




CLARICI BENNINI

1905-1976
La maestra italiana Clarice Bennini, que nació en Florencia el 8 de enero de 1905 y murió el 8 de septiembre de 1976, fue en su época la mejor ajedrecista italiana y una de las mejores del mundo.

Ocupó el segundo lugar en el Campeonato Mundial Femenino de Estocolmo 1937, detrás de Vera Menchik pero por delante de Sonja Graf, Lauberte Milda, Baño María, Mona May Karff, y otras. Fue dos veces campeona de Italia (Milán 1938 y Roma 1939).

En 1936 se clasificó segunda, detrás de Sonja Graf, en Semmering.

En 1949-1950, salió 9ª en el Campeonato Mundial Femenino de Moscú (1ª Ludmila Rudenko).

En 1951 salió 3ª/4ª en Venecia 1951 (zonal WWCC), ganó en Gardone 1956, salió sexta en Venecia 1957 (Zonales WWCC), ganó en Amsterdam 1957, y salió segunda en Beverwijk 1958.

En 1950 Clarici fue galardonada con el título de Maestra Internacional (WIM).


Stalda - Benini [D11]

Venecia, 1948


1.d4 d5 2.Cf3 Cf6 3.e3 c6 4.Ad3 Ag4 5.c4 e6 6.Cbd2 Ae7 7.Dc2 Cbd7 8.0-0 Tc8 9.b3 0-0 10.Ab2 Ah5 11.Ce5 Ag6 12.Cxg6 hxg6 13.Tae1 c5 14.Db1 cxd4 15.exd4 Ab4 16.Te2 Ch5 17.g3 g5 18.a3 Axd2 19.Txd2 g4 20.f4 gxf3 21.Txf3 dxc4 22.bxc4 Cb6 23.Df1 Dc7 24.g4 Cf6 25.Dh3 Tfd8 26.g5 Ce8 27.g6 f5 28.Axf5 exf5 29.Dxf5 Cf6 30.De6+ Rf8 31.Txf6+ gxf6 32.Dxf6+ 1-0
Cenni,G - Benini [C10]

Venecia, 1948


1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 dxe4 4.Cxe4 Cd7 5.Cf3 Ae7 6.Ad3 Cgf6 7.Cg3 0-0 8.0-0 b6 9.Te1 Ab7 10.Ce5 c5 11.c3 cxd4 12.cxd4 Tc8 13.De2 Cxe5 14.dxe5 Dd5 15.Df1 Ab4 16.Ae4 Cxe4 17.Txe4 Da5 18.Tg4 Aa6 19.Dd1 Tfd8 20.Df3 Dxe5 21.Ah6 Af8 22.Axg7 Axg7 23.Ch5 Td3 0-1
Shode de Silan - Benini,C [D18]

Chess World match, 1950


1.d4 d5 2.c4 c6 3.Cf3 Cf6 4.Cc3 dxc4 5.a4 Af5 6.e3 e6 7.Axc4 Ab4 8.0-0 0-0 9.Ce2 h6 10.Cg3 Ah7 11.De2 Cbd7 12.e4 De7 13.Ce5 Tad8 14.Cxd7 Txd7 15.e5 Cd5 16.Ch5 Rh8 17.f4 Cb6 18.Ae3 Cxc4 19.Dxc4 Td5 20.Dc1 Tfd8 21.Tf3 Dh4 22.Th3 Dg4 23.f5 Axf5 24.Cf4 Txd4 25.Axd4 Txd4 26.Tf3 Ad2 27.Dc5 Axf4 28.h3 Dxf3 29.Df8+ Rh7 30.gxf3 Td2 31.Db4 g5 32.Dxb7 Rg6 33.Te1 Axh3 34.Db8 Rh5 35.Dg8 Rh4 36.Dxf7 Rg3 37.Dh5 Ae3+ 0-1
Benini,C - Larsen Ingrid [D63]

Chess World match, 1950


1.d4 d5 2.Cf3 Cf6 3.c4 e6 4.Cc3 Cbd7 5.Ag5 Ae7 6.e3 0-0 7.Tc1 a6 8.a3 c5 9.dxc5 Cxc5 10.cxd5 exd5 11.Ae2 Ae6 12.0-0 Tc8 13.Cd4 Cce4 14.Cxe4 Cxe4 15.Cxe6 Txc1 16.Cxd8 Txd1 17.Axe7 Txf1+ 18.Rxf1 Te8 19.f3 Txe7 20.fxe4 Td7 21.Cxb7 Txb7 22.b4 dxe4 23.Axa6 Ta7 24.b5 Rf8 25.a4 Re7 26.Re2 Rd6 27.Rd2 Rc7 28.Rc3 Txa6 29.bxa6 Rb6 30.g4 Rxa6 31.Rd4 Ra5 32.Rxe4 Rxa4 33.Rd5 Rb4 34.g5 Rc3 35.h4 Rd3 36.e4 Re3 37.Re5 Rf3 38.Rf5 Rg3 39.h5 Rh4 40.h6 g6+ 41.Rf6 Rg4 42.Rxf7 1-0
Benini,C - Germanova Roza [D02]

Chess World match, 1950


1.d4 Cf6 2.Cf3 g6 3.g3 d5 4.Ag2 e6 5.c4 Ag7 6.Ag5 c5 7.0-0 Db6 8.Cc3 cxd4 9.Cxd4 Ce4 10.Cxe4 dxe4 11.c5 Dc7 12.Cb5 Dd7 13.Dxd7+ Rxd7 14.Axe4 f6 15.Tad1+ Re7 16.Axf6+ Axf6 17.Cc7 Cd7 18.Cxa8 Cxc5 19.Ag2 Ad7 20.b4 Ca6 21.Axb7 Cxb4 22.Af3 Ae5 23.a3 Cc6 24.Tc1 Cd4 25.Cc7 Tc8 26.Ca6 Txc1 27.Txc1 Ab5 28.Cb4 Rf6 29.Rg2 Cxe2 30.Axe2 Axe2 31.Cc6 Ab2 32.Tc2 Ab5 33.Cxa7 1-0
Benini,C - Karff,M [A82]

Chess World match, 1950


1.d4 f5 2.e4 fxe4 3.f3 exf3 4.Cxf3 Cf6 5.Ad3 d6 6.0-0 Ag4 7.Cc3 Cc6 8.Ae3 Dd7 9.d5 Ce5 10.Ab5 c6 11.Cxe5 dxe5 12.dxc6 bxc6 13.Dxd7+ Axd7 14.Ac4 e6 15.Ag5 Ac5+ 16.Rh1 0-0 17.Tad1 Cd5 18.Ce4 Txf1+ 19.Axf1 Af8 20.c4 Cb6 21.Ae2 c5 22.Af3 Tc8 23.b3 h6 24.Ae3 Ae7 25.Rg1 Ae8 26.Cd6 Axd6 27.Txd6 Rf7 28.Ag4 Ad7 29.b4 Tc6 30.Axe6+ Re7 31.Txc6 Axc6 32.bxc5 Ca4 33.Ad5 Rd7 34.a3 Cc3 35.Ag8 Ae4 36.c6+ Axc6 37.Axa7 Cb1 38.Ac5 Cd2 39.Af8 e4 40.Rf2 Cb1 41.Ab4 Re8 42.Re3 g6 43.Ad5 1-0

Belova,V - Benini,C [D22]

Chess World match, 1950
1.d4 d5 2.c4 dxc4 3.Cf3 a6 4.e3 Ag4 5.Axc4 e6 6.Db3 b5 7.Ad3 Axf3 8.gxf3 Cf6 9.a4 b4 10.a5 c5 11.0-0 cxd4 12.Td1 Dd5 13.Dxd5 Cxd5 14.Ac4 dxe3 15.fxe3 Ad6 16.Axd5 exd5 17.Txd5 Re7 18.Cd2 Td8 19.f4 Axf4 20.e4 Cc6 21.Cc4 Axc1 22.Txc1 Txd5 23.exd5 Cd4 24.d6+ Rd8 25.Rf2 Tc8 26.Re3 Cf5+ 27.Rd2 Tc6 28.Tf1 Cxd6 29.Ce5 Tc7 30.Tf4 f6 31.Cd3 Cc4+ 32.Re2 Cxa5 33.Cxb4 Tc4 34.Rf3 Txf4+ 35.Rxf4 Cc4 36.Cxa6 Cxb2 37.Cc5 Re7 38.h4 Cc4 39.Rf5 g6+ 40.Rf4 h6 41.Ce4 Rf7 42.Cg3 Cd6 43.h5 g5+ 44.Rg4 Re6 45.Rf3 f5 46.Ce2 Ce4 47.Cd4+ Rf6 48.Ce2 Re5 49.Rg2 Cf6 0-1
Lazarevic - Benini Clarici [B70]

Venecia, 1957


1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 g6 6.Ag5 Ag7 7.Dd2 Cc6 8.Cb3 Ae6 9.0-0-0 0-0 10.f3 a5 11.a4 Axb3 12.cxb3 Cb4 13.Ah6 Tc8 14.Rb1 Tc5 15.Axg7 Rxg7 16.h4 Dd7 17.Ac4 Tfc8 18.g4 h5 19.g5 Ce8 20.Df4 Txc4 21.bxc4 Txc4 22.De3 Cc7 23.f4 b5 24.Td4 Tc5 25.Thd1 De6 26.e5 bxa4 27.Txb4 axb4 28.Ce4 Tc4 29.Dd3 d5 30.Cd2 Txf4 31.Tc1 Dxe5 0-1

Heemskerk - Benini,C [E48]

Lindau, 1959
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 Ab4 4.e3 b6 5.Ad3 Ab7 6.Cge2 0-0 7.0-0 d5 8.cxd5 exd5 9.Dc2 Cbd7 10.a3 Ae7 11.Cg3 c5 12.Cf5 Te8 13.b3 Af8 14.dxc5 bxc5 15.Ab2 g6 16.Cg3 Ag7 17.Tad1 Db6 18.Ab5 De6 19.Cce2 Db6 20.Aa4 Te7 21.Cf4 Ce5 22.Axe5 Txe5 23.Cd3 Te6 24.Dxc5 Aa6 25.Dxb6 axb6 26.Tfe1 b5 27.Cc5 bxa4 28.Cxe6 fxe6 29.b4 Rf7 30.e4 Ac4 31.exd5 exd5 32.Te3 Ah6 33.Tf3 Te8 34.h4 Te5 35.Tb1 Ab3 36.b5 Af8 37.Tc1 Axa3 38.Tc7+ Ae7 39.b6 Te6 40.b7 Tb6 41.Ce2 a3 42.Txf6+ Rxf6 43.Tc6+ Txc6 44.b8D Ac4 45.Dh8+ Rf7 46.Dxh7+ Re8 47.Cd4 Ta6 48.Dh8+ Rd7 49.Dg7 Tf6 50.g4 a2 51.Cc2 d4 52.g5 Td6 53.Rh2 d3 54.Ce3 Ab3 55.De5 Tc6 56.f4 Tc5 57.Dd4+ Ad6 58.Cg4 d2 59.Cf6+ Rc6 60.De4+ Td5 0-1
MUJERES Y AJEDREZ

Los antiguos escribanos nos han legado innumerables referencias históricas, en relación a la incursión del sexo "débil" en el cuadrilátero de las 64 casillas. Como muestra podemos citar al investigador Isaac Linder, un destacado historiógrafo ruso, quien descubrió que en una antigua leyenda cingalesa se establecía que el ajedrez "fue inventado en la isla de Ceylán, por la mujer de Raván, rey de Lanka (...)". También tenemos una referencia epistolar de Hernando del Pulgar, cronista de los Reyes Católicos de España, quien afirmó que durante una partida de ajedrez entre el Rey Fernando V y su ministro Fonseca, celebrada en 1492, la Reina Isabel La Católica intervino en el momento álgido de la lucha, para sugerirle a su consorte que podía ganar la partida con una bonita combinación de jugadas. Otro caso interesante lo encontramos en el libro Il Giuoco degli Scacchi, publicado en 1617, donde el italiano Pietro Carrera presenta una larga lista de jugadores masculinos y hace una brevísima referencia sobre tres féminas italianas practicantes: "La mujer de [Lucio] Timpanello, su hija [y] una hebrea nacida en Venecia, joven ruda de 20 años, cuyo nombre ignoro (...)".

En el ámbito literario también podemos encontrar trazas muy claras sobre la intervención enmascarada de la mujer en este pasatiempo, que era reservado para los hombres por su "evidente superioridad intelectual". Como ejemplo podemos estudiar el contenido del poema "Ajedrez" escrito por el polaco Iván de Montenegro en el siglo XVI. Allí se describen los pormenores de una partida de ajedrez entre los grandes señores feudales Boján y Teodoro, para decidir quién se desposaría con la princesa Ana de Dinamarca.

Luego de arduas horas de lucha, Boján logró avanzar audazmente sus peones blancos y coronó una Dama, colocando a las negras en posición desventajosa. En aquel momento el sol se ocultaba en el horizonte y la partida fue suspendida hasta el día siguiente. Los contendientes se retiraron a sus aposentos y la posición de las piezas en el campo blanquinegro quedó bajo la custodia de la guardia real.

En la noche, la princesa Ana penetró por una puerta secreta a la sala del torneo y los centinelas le permitieron pasar. ¿Le era indiferente quién ganaría la contienda?... ¡No, en absoluto!; se dedicó a estudiar la posición de los trebejos para ver cómo podía salvar a su amado Teodoro. Esta fémina, nada singular, manifestó un nivel de juego superior al de sus dos pretendientes, ya que descubrió una bonita combinación de mate y le dejó una pista camuflada en el tablero a su hombre adorado.

Al amanecer, Teodoro llegó primero al salón de juego y se sentó a la mesa considerando irremisible su derrota; observó en el tablero la torre tendida al lado del rey enemigo y los celadores le contaron sobre la visita nocturna de la princesa Ana. De repente, Teodoro comprendió la clave del sutil mensaje. La lid se reinició y luego de algunas movidas... "la victoria es de las negras. Finalizada la partida, los presentes se quedan suspensos y se ordena que venga Ana, que se casará con Teodoro por disposición del destino".

En 1763 el escritor e investigador inglés Sir William Jones escribió un poema, al estilo de las antiguas leyendas mitológicas, en donde uno de los personajes principales era una figura femenina llamada Caissa, quien aprendió a jugar al ajedrez bajo la guía del Dios Mercurio. Con el pasar del tiempo esta ninfa griega se transformó en la diosa protectora del ajedrez.
CAMPEONAS MUNDIALES

Vera Menchik

primera campeona mundial de ajedrez
Durante varias centurias las mujeres estuvieron relegadas a un segundo plano en el ámbito ajedrecístico. En los albores del siglo XX, el sexo "débil" comenzó a reivindicarse y paulatinamente fue superando las trabas y tabúes impuestos injustamente por la sociedad patriarcal. En 1895 se fundó en Londres un Club de Ajedrez femenino y dos años después se realizó en esa misma ciudad el primer Torneo Internacional entre mujeres. En 1927 la capital del Imperio Británico fue el escenario del primer Campeonato Mundial Femenino, del cual salió triunfante Vera Menchik (n. 1906 / anglo-rusa). Esta joven, de padre checo y madre inglesa, revalidó su título en 1930, 1933, 1935, 1937 y 1939. Así mismo, derrotó en varias ocasiones a ilustres Maestros y Grandes Maestros masculinos –entre ellos al futuro campeón mundial, Max Euwe. Lamentablemente esta extraordinaria ajedrecista murió inesperadamente en 1944, víctima de los bombardeos nazis con cohetes balísticos V-2 sobre la ciudad de Londres. En 1950 la FIDE consolidó su hegemonía como ente regulador y organizador de los Campeonatos Mundiales Femeninos. Esta institución estableció el título de Maestra Internacional (Woman International Master) en 1950 y el de Gran Maestra (Woman Grand Master) en 1975. Sin embargo, algunas jugadoras de alta competencia como Nona Gaprindashvili, Maya Chiburdanidze y Zsuzsa Polgar, entre otras, se dedicaron a competir en torneos de hombres y consiguieron alcanzar la distinción de “Gran Maestro Masculino”.

En 1967 el español Jorge Puig promovió la institucionalización del premio Oscar del Ajedrez al mejor jugador del mundo, en la reunión de la Asociación Internacional de Prensa Ajedrecística (AIPE) celebrada en Palma de Mayorca, España. Quince años después nació el Oscar del Ajedrez Femenino (Women’s Chess Oscar) y la Gran Maestra Nona Gaprindashvili estrenó la preciada estatuilla en 1982. Otras galardonadas fueron la suiza Pia Cramling (1983), la georgiana Maya Chiburdanidze (1984 y 1985) y la húngara Judit Polgar (1988). En 1988 falleció el señor Puig, creador del Oscar, y este reconocimiento sui generis desapareció del ámbito ajedrecístico en la categoría femenina. Desde mediados del siglo XX hasta los albores del siglo XXI las siguientes damas han ostentado el máximo cetro como CAMPEONAS MUNDIALES DE AJEDREZ.


Ludmilla Rudenko……… 1950–1953, URSS

Elisabeth Bikova……….. 1953–1956, URSS

Olga Rubzowa………….. 1956–1958, URSS

Elisabeth Bikova………... 1958–1962, URSS

Nona Gaprindashvili,…. 1962–1978, Georgia

Maya Chiburdanidze…. 1978–1991, Georgia

Xie Jun,…………………… 1991–1996, China

Susan Polgar…………. 1996–1999, Hungría

Xie Jun…………………….1999–2001, China

Zhu Chen………………….2001–2004, China

Antoaneta Stefanova….2004–2006, Bulgaria

Xu Yuhua………………... 2006-2007, China

Alexandra Kosteniuk……. 2008-2010, Rusia

Hou Yifan………………………….2010, China




(Notas de ZEITNOT.COM.VE)



REFLEXIONA UNA MUJER

por FM Marina Alba Rizzo


Pasó poco tiempo desde que empezamos a juntarnos para pensar y pensarnos como jugadoras de ajedrez, qué sentíamos, qué queríamos expresar, investigar, debatir… Personalmente tenía mis dudas acerca del fundamento del ajedrez femenino. ¿Por qué? me preguntaba, ¿Por qué necesitamos torneos especiales para nosotras si partimos de la base que "intelectualmente" no hay diferencias? Si el cuerpo no se involucra con la misma intensidad que en un deporte físico? ¿No me estoy yo misma discriminando cuando acepto jugar contra mujeres? ¿Tenemos una actitud facilista al aceptar los torneos femeninos ya que nos permiten una mucho más sencilla clasificación a torneos internacionales?

Antes de seguir adelante, me vienen recuerdos y vivencias como ajedrecista y como docente, que quiero incluir aquí:

De chica, recuerdo, y jugando partidas contra los varones, me sentía muchas veces inhibida y con vergüenza cuando alguno rehusaba jugar conmigo por ser mujer. Y también cuando yo ganaba y los amigos de mi ocasional rival se le burlaban por haber perdido conmigo… Siempre sentí que jugando contra un varón se "jugaba" algo mucho más importante que la partida misma. Para él, era como jugar su orgullo de varón, mantenerse indemne a los comentarios irónicos y de burla de sus amigos o hasta de su familia. No se divertían jugando conmigo, jugaban bajo presión. Y, por supuesto, yo también. Esta anécdota se repite en todas mis amigas ajedrecistas y aún hoy día, en torneos escolares, se escuchan comentarios y actitudes similares. Peores aún si los comentarios provienen de un adulto:

En un torneo escolar una alumna mía de cuarto grado acepta la invitación de un chico a jugar una partida amistosa, entre ronda y ronda. La niña le gana y el padre del chico, enojado, pegándole en la cabeza a su hijo le reprocha: "cómo vas a perder con una mujer!". A continuación, el mismo padre, le dice a la niña: "te juego yo!" Por supuesto que ella rehusó y su madre le dijo que nunca más juegue con ese nene (no por el nene sino por el padre, claro está). Ahora sí, vuelvo al presente:

En esta presentación quisiera dar mi opinión personal acerca de lo que va surgiendo en mí como reflexión y quiero compartirlo con ustedes:

Considero que las competencias femeninas se justifican porque:

Sirven como incentivo.

Atienden al menor interés de la mujer por el ajedrez (en otras disciplinas, como la danza por ejemplo, los hombres tienen más oportunidades porque hay muy pocos interesados)

La mujer no tiene, por razones múltiples pero fundamentalmente socio-culturales, las mismas oportunidades que el varón. Esta falta se acentúa en tramos especiales de su vida:

a) Cuando la niña recién se inicia en la práctica del ajedrez, se encuentra con un ambiente mayoritariamente varonil, que la inhibe, y si no recibe un fuerte sostén, apoyo y acompañamiento de la familia, puede decidirla a abandonar la actividad.

b) En la etapa de la adolescencia, cuando debe decidir entre el ajedrez y la vida social y deportiva. La joven que decide jugar al ajedrez debe tener un carácter especial, dejando a un lado las salidas con sus amigas por ejemplo o formar parte de un deporte de equipo, que suele ser más atractivo. El varón adolescente, en cambio, goza de mayor libertad para jugar y luego, si desea, salir con sus amigos hasta la madrugada.

c) En su carrera como ajedrecista, una vez que ha alcanzado la madurez, sufre un importante corte al momento de decidir su futuro como mujer, esposa y madre en el caso que desee tener hijos. Este punto es menos padecido significativamente por el hombre ajedrecista, ya que éste sigue gozando de mayor libertad y autonomía, aún casado y con hijos.

Si aceptamos esta realidad, de una carrera "cortada" en varios tramos, debemos aceptar y apoyar la competencia femenina y la clasificación femenina a torneos de mayor jerarquía. Y si así lo hacemos, debemos actuar en consecuencia, ser coherentes con respecto a becas, viáticos, pasajes, representaciones, etc.

No podemos permitir que, por un lado, se organicen torneos donde clasifica la mujer a determinada competencia, y luego no se le brindan los pasajes, viáticos, seguridad de participación y, ya es mucho pedir?, entrenamiento o preparación previa. ¿Para qué se la incentiva a jugar al ajedrez si luego se la discrimina no enviándola a los torneos, o dándole menos viáticos que al hombre, apoyando este proceder en el bajo nivel de juego de la mujer?

Aquí propongo a los presentes, ya sean entrenadores, docentes, profesionales, jugadores o dirigentes, pensar, debatir el tema de qué objetivos se persiguen fomentando la participación femenina en el ajedrez? Buscamos excelencia en resultados o buscamos mayor cantidad de mujeres en este ámbito? Y si buscamos mayor cantidad no la castiguemos cuando no consigue un nivel equiparable al de los hombres. La cantidad traerá, en parte, la calidad. Y la otra parte lo traerá la inversión en preparación, entrenamiento y estudio.

Y, en definitiva, estamos preguntándonos qué espacio le queremos dar a la mujer y nos permitimos darnos como mujeres. En una escuela primaria donde doy clases, ante una pregunta mía de si les gustaba el ajedrez, me sorprendieron varias alumnas de cuarto grado respondiendo "no, porque no me gusta pensar" y a la vez los varones en su gran mayoría: "si, porque me hace pensar".

¿Qué modelos damos como padres y/o docentes a los niños y cuáles a las niñas? Mujeres que no piensan así como pueblos que no piensan, están más a disposición del que piensa, del que organiza, del que dirige y de aquel que gobierna. Toman una actitud pasiva. Me resulta alarmante esta tendencia en las niñas y, como docente, me gustaría ayudar a ver diferente. A proyectar y proyectarse en el futuro ayudados por el juego de ajedrez: qué quiero ser y hacer con mi vida? Ser siempre la pieza de madera, esperando que otro me mueva y decida por mí adonde debo ir, qué camino debo tomar? O decido ser el "jugador"- "jugadora", consciente de lo que pasa en el tablero y en mi vida, con una visión global, de águila? Creo que aquí es donde podemos ayudar a ver la realidad y la propia vida de manera diferente.

El ajedrez nos da la gran oportunidad de aprender a vivir con una mirada interior de indagación, análisis, observación, curiosidad y pasión por el desafío de encontrar siempre "la mejor jugada". Aquella que puede traer belleza, creación, goce, diversión, juego y capacidad de búsqueda durante toda la vida.



La FM Marina A Rizzo es la titular de “El Caballito de Palermo”, un taller privado de ajedrez que nació en el barrio de Palermo, en 1992, con el fin de enseñar valores, actitudes y hábitos de pensamiento beneficiosos a la hora de abordar situaciones problemáticas. También para generar un acercamiento diferente del juego de ajedrez a los niños y al público en general, a través de recursos innovadores. Desde el año 2006 comienzan a sumarse al plantel docente, maestros de ajedrez, profesores de Primaria y de Inicial, psicólogos, psicopedagogos y un investigador en Neurobiología y entrenador de ajedrez. Comenzamos a ofrecer nuestro servicio a Escuelas, Instituciones y Jardines de Infantes en el que enseñamos con nuestro método de Preajedrez.

El mismo fue llevado al Estado de México desde el año 2008, a la escuela “Ajedrez, Estrategia y Táctica en la Vida”.

En noviembre del 2008 El Caballito de Palermo recibió el Premio al Mejor Emprendimiento de INICIA, Asociación Civil sin fines de lucro que reconoce a emprendedores que aporten valor a la comunidad y que por su forma de trabajo sea un modelo a seguir.

El libro “Mis Primeros Pasos en Ajedrez”, de Marina A. Rizzo, publicado en el 2005 ,sigue su expansión más allá de nuestras fronteras y fue traducido al inglés.
Vea la página: http://www.caballitodepalermo.com.ar
NUESTRO CÍRCULO

Director: Arqto. Roberto Pagura

ropagura@ciudad.com.ar

(54 -11) 4958-5808 Yatay 120 8ºD



1184. Buenos Aires – Argentina





Verilənlər bazası müəlliflik hüququ ilə müdafiə olunur ©atelim.com 2016
rəhbərliyinə müraciət