Análisis socioeconómico y cultural del entorno del centro
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I.E.S. José Saramago (Marinaleda)
Cuando se trata de formar personas y de trasmitir conocimientos todo lo que rodea al individuo es importante, las circunstancias socioeconómicas y culturales de un pueblo pueden influir notablemente en la personalidad y el comportamiento posterior de sus habitantes. Con este estudio intentaremos buscar las causas de algunos de los comportamientos de nuestros alumnos/as. Trataremos por separado cada uno de los aspectos de este análisis, aunque estén fuertemente relacionados entre sí.
Marinaleda es un pueblo de unos 2700 habitantes perteneciente a la provincia de Sevilla. En él se pueden distinguir dos núcleos de población separados por una distancia de un kilómetro aproximadamente. Esta localidad vive fundamentalmente de la agricultura, pero , contrariamente a lo que se podría esperar de una zona rural, hay que destacar la reducida tasa de desempleo que se registra, debido entre otros motivos al alto porcentaje de trabajadores que son eventuales subsidiarios. Aunque la actividad económica se centra en el trabajo en el campo, también hay industrias relacionadas con el sector agrícola como una fábrica envasadora de productos agrícolas, un molino de aceite y una cooperativa envasadora de aceite. A parte de este tipo de actividades, hay también un sector de la población que trabaja en la construcción, existiendo unas pocas empresas de tipo familiar relacionadas con este sector. En general los ingresos familiares no son muy elevados.
Hay que destacar el bajo índice de estudios de la población, muy por debajo de la media de la provincia. Podemos observar a través de la tabla que adjuntamos que un 80 % de la población no ha completado los estudios de primaria y que un 36% son analfabetos; muy pocos poseen el título de bachiller o de estudios universitarios. Este bajo nivel de instrucción de la población repercute directamente, como ya veremos, en la motivación de nuestros alumnos/as.
En Marinaleda el Ayuntamiento es el principal proyector de las actividades culturales, en este punto hay que comentar la peculiar forma de gobierno del pueblo, donde todos los habitantes participan activamente en las decisiones que se toman a través de asambleas periódicas. En cuanto a las instalaciones culturales y de ocio, son numerosas, sobre todo teniendo en cuenta el número de habitantes del pueblo. Marinaleda cuenta con una casa de la cultura, una biblioteca pública, una televisión y radio local, un parque y varias instalaciones deportivas: piscina, campo de fútbol, polideportivo y el proyecto de una piscina cubierta.
El IES, José Saramago se encuentra ubicado entre los dos núcleos de población y es el único centro de educación secundaria de Marinaleda. Su existencia es ya un logro importante debido al reducido número de alumnos (149 aproximadamente) y a la existencia de otros centros en localidades muy cercanas (El Rubio y Herrera). Nuestros alumnos proceden del Colegio de primaria Encarnación Ruíz Porras, también el único centro de primaria de la localidad, lo cual facilita la coordinación entre los dos centros. En muchas de estas familias, los dos cabezas de familia son trabajadores con un horario extenso e incluso temporeros, repercutiendo esta situación en su seguimiento educativo ( poca participación en las reuniones a las que se convocan, falta de respuesta ante llamamientos del profesorado, despreocupación en la formalización de las matrículas , omisión de datos , etc ). La relación del centro con las instituciones del pueblo es fluida y cercana, en esto influye el hecho de que el alcalde forma parte de nuestra plantilla de profesores.
En cuanto a cómo repercute el bajo nivel de formación de los habitantes en nuestros alumnos, hay que decir que se nos plantea en el centro y que analizaremos más adelante, y es la desmotivación de los alumnos. En ello pueden influir dos factores muy importantes: la inestabilidad de la plantilla de profesores y la garantía que tienen los alumnos de encontrar un trabajo cuando lo necesiten aunque no tengan estudios. 2. Identificación de los ámbitos que se consideran problemáticos o susceptibles de ser mejorados.
Desde la creación del centro, parte del alumnado, abandona el centro para cursar estudios en otras localidades cercanas. Incluso en el tránsito de la educación primaria a la secundaria, es mayor el porcentaje de los alumnos que se matriculan en otros centros sin ni siquiera pasar por el nuestro. Estos alumnos alegan razones de falta de nivel académico y problemas de disciplina en nuestro centro. El número de estos alumnos ha sido bastante significativo en los dos últimos años. Además, estos alumnos suelen ser los que manifiestan un mayor interés por los estudios y son los que pretenden continuar con estudios postobligatorios. Este es otro de los factores que agrava los problemas de disciplina y motivación de nuestro centro. 2.2 Falta de nivel. Como se acaba de mencionar, la falta de nivel académico es una de las razones por las que parte de la comunidad educativa (alumnado y familias) optan por otros centros de educación secundaria de la zona. Las causas más significativas de dicha falta de nivel, pueden encontrarse en los problemas que describimos en este apartado 2 del presente plan.
Las características del entorno (eminentemente rural, en el que no existe una gran problemática de falta de empleo, y en el que no es necesaria una formación especializada), hacen que gran parte de la población escolar no se encuentre especialmente motivada a desarrollar unos estudios postobligatorios que le cualifique para desempeñar determinadas profesiones (sobre todo aquellas para las que es necesaria una formación universitaria). La falta de estudios de la mayoría de padres y madres, aunque no su falta de trabajo, es un “espejo” donde se miran muchos de sus hijos/as, que no encuentran la necesidad de estudiar para encontrar trabajo. Esta falta de estudios y formación dificulta, en muchos casos, la labor de los padres en cuanto a orientar y ayudar en sus estudios a sus hijos/as. Si a esto unimos las especiales características psicológicas y madurativas de los/as preadolescentes y adolescentes, y la estructura de la ESO, que los obliga a estar escolarizados hasta los 16 años, parece que no hacen falta más motivos para justificar esta falta de motivación y expectativas hacia los estudios.
El centro siempre se ha caracterizado por contar con muy pocos docentes con destino definitivo en el mismo. Sin embargo, en el curso 2004/2005, se cuenta con 18 profesores y profesoras, de los cuales: 2 miembros del equipo directivo son funcionarios con destino definitivo. El que queda, tiene una comisión de servicios y se prevé que en el curso que viene se incorpore en el que será su destino definitivo. Un profesor con destino definitivo en el centro tiene reducción de jornada por ser cargo electo. El resto son profesores/as interinos que cubren una vacante o que sustituyen casi desde principios de curso a uno/a de estos interinos/as. Todo esto dificulta el poder elaborar y poner en funcionamiento un proyecto de trabajo a medio plazo.
En la actualidad, y forma paulatina, se están estrechando cada vez más los vínculos del centro con el entorno en que se enmarca, sobre todo a través de:
El fracaso escolar se encuentra determinado por múltiples factores, como la familia, el contexto social, el funcionamiento del sistema educativo, factores individuales, el trabajo de cada profesor/a,... No obstante, se puede decir que todo ello da como resultado un perfil de alumnado que no sólo no alcanza los objetivos de la educación obligatoria, sino que tampoco acude regularmente a clase. Por ello, se mostrarán los datos estadísticos más inmediatos, que son los siguientes: En el curso 2003/04, el 36.9% del alumnado que cursaba 3º de la E.S.O. abandonó sus estudios antes de terminar el curso. En mayo del curso 2004/2005, se puede afirmar que el 24.4% de los/as alumnos/as del mismo nivel al que se hace referencia ha dejado de asistir al instituto, y el 35.5% no hace nunca nada en clase. A partir de estos datos, se llaga a la conclusión de que existe un número mayor del deseado de alumnos/as que se incluyen dentro del término “fracaso escolar”.
Actualmente, el centro cuenta con 149 alumnos/-as matriculados, por lo que la ratio en las aulas está entorno a los veinte alumnos/-as, ya que aunque sea de dos líneas, el instituto sólo cuenta con un grupo de 4º de la E.S.O. De los listados mensuales que se envían a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de alumnos/as que, no habiendo cumplido aún los 16 años de edad, no asisten a clase, se desprenden unas cifras de alumnado absentista que ronda en torno a un 9%. A este porcentaje hay que añadir los/as alumnos/as que habiendo cumplido esta edad, no han finalizado la etapa, y los/as que suelen estar expulsados del centro casi por sistema (estos últimos son un 2.7% del alumnado). El centro, hasta el momento, ha tratado de ir concienciando tanto a las familias como a los propios alumnos/as de la necesidad de alcanzar al menos el título de graduado en Secundaria , que les abriría numerosas puertas para su futuro profesional. A pesar de los esfuerzos del profesorado, el absentismo escolar sigue en el mismo punto de partida, manteniéndose como uno de los factores determinantes del fracaso escolar de la población estudiantil de la localidad.
La escasa motivación y la falta de expectativas hacia el estudio, la falta de nivel académico, las dilatadas historias de fracaso escolar, ..., y las características propias del alumnado de estas edades, hacen que el clima de convivencia escolar esté teñido, en ocasiones, a veces más de las deseables, de episodios de conflictividad. Al hablar de conflictividad, aquí no estamos haciendo referencia a los conflictos típicos de intereses ni a las divergencias propias de los lugares en que todos los días desempeñan su quehacer diario muchas personas. Tampoco a las típicas rencillas entre compañeros/as. Nos estamos refiriendo a momentos en que se saltan todos los límites de una convivencia pacífica y se violan los derechos de los demás (el derecho a aprender, a tener una integridad física y moral, el derecho a desempeñar el propio trabajo, el derecho a expresarse,...). Por fortuna, dichos episodios siempre son protagonizados por las mismas personas. Se trata de alumnos bastante problemáticos, con una historia sociofamiliar bastante compleja, y que forman parte del alumnado que suele estar expulsado del centro continuamente. Pero el problema con estos alumnos/as no acaba con la expulsión del centro, ya que se presentan casi a diario, saltan la valla del centro, insultan a profesores/as y a alumos/as, molestan con sus motos impidiendo que se pueda dar clase, e incluso tiran piedras a las ventanas. Aún así, no podemos desechar de este apartado a un sector del alumnado que no quiere trabajar, que asiste al centro porque le obliga la ley y que, por tanto, tiene toda la jornada escolar para aburrirse, impedir el normal desarrollo de las clases y repercutir, de este modo, en el clima de convivencia escolar. Se puede decir que este sector del alumnado se caracteriza con el mismo perfil y los mismos comportamientos (insultos, faltas de respeto, negación hacia el trabajo, desperfectos en el material escolar y en las instalaciones del centro,..) que otros sectores de alumnos/as de la mayoría de institutos. Se podría decir que son la consecuencia del propio sistema. No obstante, éstos son los mismos que dificultan la labor del docente y la del discente, repercutiendo negativamente en el desempeño de la labor propia de cada uno y en el desarrollo de un clima de convivencia distendido.
El centro, que apenas cuenta con tres años de existencia, dispone de pocos recursos materiales para el alumnado. La única fuente de ingresos (exceptuando algunas subvenciones que se puedan conseguir, como las proporcionadas este curso por el Ayuntamiento y el Proyecto de Orientación Vocacional y Profesional, el curso pasado) con que cuenta el centro es la cuantía que anualmente nos destina Delegación. Con ésta, hay que hacer frente a múltiples gastos sin los cuales sería imposible el mantenimiento del centro: material de reprografía, suministro eléctrico, de telefonía, de gasóleo-calefacción, correo, mantenimiento de equipos informáticos, arreglos varios, ... De este modo, cada uno de los departamentos didácticos tiene un presupuesto bastante limitado para adquirir y renovar el material didáctico con el que trabaja (unos 60 €). Así, se dificulta el trabajo en las diferentes áreas, pero sobre todo en las que son muy prácticas y necesitan de la disponibilidad de diferentes materiales, como son las de Tecnología, Plástica y Física y Química. Este dato es muy importante, teniendo en cuenta la carestía de algunos de ellos y la dificultad para que parte del alumnado los adquiera por su cuenta. En cuanto a la realización de actividades extraescolares, se señalará el hecho de que cada vez que se realiza alguna visita, la ubicación geográfica de la localidad hace que esto suponga un reembolso importante de dinero para poder pagar el viaje, ya que no se pueden utilizar autobuses de línea ni los servicios ferroviarios. Se considera importante este punto por la importancia que tienen tanto los materiales didácticos como las actividades complementarias como extraescolares tanto para fomentar la mejora de la convivencia escolar como la motivación hacia el estudio del alumnado desde el propio centro, y por el propio profesorado
Desde este Centro, se han realizado una serie de reuniones con toda la Comunidad Educativa, con el fin de detectar, que ámbitos de la vida del Centro son susceptibles de mejorar. En todas ellas se han detectado como principales problemas la disciplina y la poca motivación del alumnado, y cada uno de ellos también ha buscado y aportado soluciones. Estas reuniones en las que siempre ha participado el Centro, se detallan a continuación:
El I.E.S. José Saramago, cuenta con graves problemas como ya se ha comentado anteriormente. Consideramos que algunas de las causas que inciden en los problemas descritos son las siguientes:
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Estas causas se entienden cuando analizamos la peculiaridad de la localidad donde está ubicado el centro, su población y las características del propio centro, que se han expuesto anteriormente. Estas circunstancias traen consigo que una gran parte de los alumnos no tengan otras aspiraciones de futuro que no sea el trabajo del campo y en muchos casos que al ir acercándose a la edad de dieciséis años abandonan los estudios sin obtener el título de grado en secundaria, puerta indispensable para un mejor futuro profesional y calidad de vida. Es destacable también mencionar, que el profesorado que imparte clase en los dos centros educativos ubicados en la localidad ( primaria y secundaria ), son en su mayoría personal interino ocupando plazas vacantes o en sustitución de los mismos ocasionando por ello un perjuicio para el alumnado que cada año ha de adaptarse a metodologías diferentes, a un acercamiento hacia los mismos y un conocimiento recíproco, dificultando en gran medida el desarrollo de un proyecto educativo a medio o largo plazo orientado hacia un alumnado modélico y aún más para el tipo de alumnado mayoritario, comentado con anterioridad y parte integrante de este centro.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto los objetivos que nos proponemos desde este centro para el próximo curso son:
Hasta este curso, los jóvenes de Marinaleda y sus familias no han visto este instituto como propio. Una plantilla de profesores siempre cambiante, impide emprender un proyecto educativo a largo plazo y recibe como respuesta de los padres y madres el desinterés, o el cambio de instituto y con ello de pueblo de sus hijos/as. Los alumnos conflictivos reforzaban su actitud violenta, e impedían el normal desarrollo de las clases. Nuestro alumnado, muestra un interés creciente por los estudios profesionales (pastelería, electricidad, agrícolas, etc), porque ven una salida laboral efectiva. Esta generación, si concluye sus estudios (secundaria y superiores), podría en un futuro dinamizar la actividad laboral de la comarca, construyendo nuevos yacimientos de empleo. Ya que es el sector primario el que ocupa el 80% de la población. Los estudiantes, demandan seguridad para venir al instituto, y continuidad del profesorado para sentirse dentro del proyecto educativo que haga posible la convivencia y la formación.
Los problemas citados en el objetivo anterior (violencia e inestabilidad del profesorado), han sido los principales causantes de la separación entre el centro y el pueblo. Este año hemos conseguido que se esté formando un AMPA, y con los/as padres y madres implicados en el funcionamiento del instituto se ha dado el primer paso para igualar el I.E.S. José Saramago a los demás centros de la comarca. Los alumnos que tienen hermanos mayores, saben los que es tener que trasladarse a diario en autobús, para estudiar. Y sus familias no tienen que mandar a sus hijos fuera del pueblo. En los derechos de alumnos, según el Real Decreto 732/1995, del 5 de mayo (B.O.E. nº 131, de 2 de junio) y el Decreto 85/1999 de Derechos y Deberes de los alumnos se recogen entre otros: El derecho al estudio, y el derecho a que se respete su intimidad, integridad y dignidad personales. Para garantizar los derechos citados, es primordial y prioritario no tolerar ningún tipo de violencia, hasta ahora ejercida por alumnos conflictivos, contra otros/as alumnos/as y profesores/as. Si en nuestra comunidad educativa se trabaja para mejorar en todos los aspectos (estudios, convivencia, valores, participación, ...), nuestro proyecto de mejora tendrá resultados visibles para todos/as los/as que la formamos.
Según el Real Decreto 732/1995, del 5 de mayo (B.O.E. nº 131, de 2 de junio) y el Decreto 85/1999 de 6 de abril, los/as alumnos/as tendrán entre otros, los deberes de:
Si se trabaja para que se cumplan los dos últimos deberes citados anteriormente, el alumno cumplirá mucho más fácilmente con su deber de estudiar. Nuestra sociedad, hoy, no premia en exceso ni al estudio ni al esfuerzo (publicidad, medios de comunicación, etc.) y esto no es un problema local, sino muy generalizado. Muchas familias son conscientes de que con la maquinaria agrícola, cada vez se genera menos empleo en el campo, y éste es un motivador para que los chavales estudien, con vistas a mejorar su futuro.
El Título de Educación Secundaria Obligatoria, es hoy la puerta para toda enseñanza superior (Bachillerato o módulos de formación profesional) y para acceder al mercado laboral. A los 16 años muchos/as chicos/as están cansados del instituto, quieren trabajar. El colectivo llamado “desertores u objetores” del sistema educativo, espera “ a cumplir los 16” para dejar de venir al centro. Y entonces se dan cuenta de que el mundo laboral requiere de mano de obra cualificada, personas formadas, tituladas, con interés, capacidad de adaptación e iniciativa. Es el compromiso de nuestro centro, preparar a los alumnos para que obtengan su título y puedan llegar a un empleo o a completar su formación con estudios superiores, y no participar en la desgana y la apatía con la que algunos/as quieren acabar sus estudios.
Que el instituto se convierta en referente cultural y educativo es un objetivo claro para toda la comunidad, dadas las características: población pequeña con carácter rural, por su economía(agrícola) y sus comunicaciones con la capital. Que todos vamos en la misma dirección: trabajar por el bienestar de los/as alumnos/as, es primordial para padres y profesores. La participación de padres y madres de alumnos en el instituto, es escasa, por los problemas citados anteriormente. El cambiar la percepción que el pueblo tiene del centro, es un trabajo diario que se va haciendo poco a poco. Esta relación centro-entorno es muy deficitaria, partiendo de esa base, trabajamos para que toda la comunidad esté contenta con su instituto y con el profesorado, con las consecuencias que ello traería para la educación de nuestros alumnos.
Que nuestros alumnos no fracasen cuando titulen y vayan a cursar estudios superiores es un objetivo prioritario. De su éxito, nos comprometemos:
Otro objetivo prioritario es el de intentar que obtengan el título de graduado en secundaria el mayor número de alumnos/as posible, para ello se tomarán las medidas de refuerzo educativo que se necesiten, para que el alumno no “tire la toalla” y deje sus estudios.
Es muy elevado el número de alumnos que fracasan en la E.S.O., entre las causas pueden señalarse: Muy mala base, poco hábito de estudio y de lectura, poca perspectivas laborales, y un número muy elevado de adultos que no concluyeron sus estudios primarios. Para lograr este objetivo, trabajamos para motivar a los/as alumnos/as, la inestabilidad del profesorado ha hecho imposible la adaptación profesor/a-alumno-a. Estos niños/as con dificultades necesitan a un profesorado implicado en un proyecto educativo que sea más largo que un curso escolar para trabajar con los objetivos y contenidos y tratar de solucionar las carencias en el currículo de manera real.
Las carencias de tipo de material afectan a todas las materias de la E.S.O. y a todos los niveles. En el marco de lo establecido en el Título V de la Ley Orgánica 1/1990 de 3 de octubre, todo el alumnado tiene derecho a las mismas oportunidades de acceso a distintos niveles de enseñanza. La igualdad de oportunidades se promoverá mediante el establecimiento de medidas compensatorias que garanticen la igualdad real y efectiva de oportunidades, entre otras. Es importante señalar que estableciendo cooperativas para material fungible, como la que ya funciona para los libros de texto, los/as alumnos/as tendrían acceso a recursos educativos que serían fundamentales para alcanzar los objetivos de cada área; y no podemos olvidar que hay alumnos, por ejemplo, que no van a las excursiones porque no pueden pagarse el transporte. Es fundamental contar con ayudas para que los/as alumnos/as no estén en desventaja frente a otros/as de zonas más económicamente desarrolladas.
Para la consecución de los objetivos expuestos anteriormente, nos planteamos llevar a la práctica las siguientes estrategias de actuación englobadas en dos líneas de trabajo:
En esta línea de trabajo nos centraremos en los siguientes aspectos:
Si la disponibilidad del profesorado lo permitiera, si formarían tres grupos en estas áreas. En 1º de ESO, no se realizará este tipo de agrupamiento y se respetarán los grupos de Primaria, por las connotaciones afectivas, de identificación personal y de equilibrio que conlleva.
Estas medidas, de flexibilidad de grupos resultan ser a medio plazo un elemento favorecedor de los logros académicos y de integración y normalización escolar.
Previa y posteriormente a la realización de las mismas, se trabajará con los alumnos sobre los objetivos y contenidos de las actividades. Pretendemos así mejorar la motivación del alumnado. Se celebrarán actividades en días concretos como el día de Andalucía, el de la Paz, el de la mujer, ... fiesta de graduación, intercambios con otros centros, aulas viajeras, viajes culturales, etc.
Es imprescindible la realización de un proceso que analice y valore la eficacia de las acciones aplicadas. Este proceso debe ser continuo y servir para modificar las actuaciones llevadas a cabo, en el caso que no se alcancen los objetivos previstos, e insistir en ellas si las medidas han sido satisfactorias. En el seguimiento y evaluación del plan se podrán llevar a cabo las siguientes actuaciones: · Reuniones periódicas del los equipos educativos. · Seguimiento del mismo en las Reuniones del Equipo Técnico de Coordinación Pedagógica. · Reuniones con otros miembros de la Comunidad Educativa. (Al menos una en cada trimestre). 7.1 Información con la que se trabajará en las anteriores actuaciones: En el caso de la motivación del alumnado, nos basaremos en las estadísticas de los resultados académicos de cada evaluación, el número de absentistas y el de abandonos de materias por parte de los alumnos. Todo ello partiendo de los resultados de la evaluación inicial. En el caso de las actividades extraescolares, se elaborará una ficha de evaluación de las mismas que será cumplimentada por los/las alumnos/as y profesores/as participantes en dicha actividad. Se realizará un cuestionario para profesores y otro para los alumnos, en el que valoren las distintas actividades que pretende este plan. La elaboración de estos cuestionarios queda pendiente para el próximo curso.
Uno de los objetivos más destacados del presente plan de mejora de nuestro centro es lograr un mayor grado de participación e implicación de todos los sectores en la vida del Instituto. Esta necesidad se ha planteado como carencia durante el presente curso, pues hemos detectado la ausencia, por ejemplo de una asociación de madres/padres de alumnos que hubiera sido de gran ayuda a la hora de afrontar determinadas deficiencias. Es por tanto, para nosotros, como docentes, una prioridad lograr la mayor implicación posible de todos.
Para ello, la legislación vigente, concretamente el decreto de 1996 que establece los derechos y deberes de los alumnos, recogido en el R.O.F, establece que los grupos de alumnos dispondrán de hasta un máximo de tres horas por trimestre para tratar en asamblea asuntos que sean de su interés o preocupación, con la idea de que luego sus representantes los trasladen a la Junta de Delegad@s y al Consejo Escolar (máximo órgano de gobierno del centro). Por otro lado, l@s alumn@s podrían constituir, si lo desearan, una asociación de alumn@s, para llevar a cabo iniciativas e inquietudes que tengan respecto de su propia educación, dinamizando la vida del centro, en colaboración con otros sectores. Podrían proponer la realización de actividades complementarias y extraescolares de su interés, colaborar con el profesorado en la realización de una semana intercultural, o en la recepción de los alumnos recién incorporados al centro, a través de actividades. En todas estas cuestiones serán apoyad@s y asesorad@s en todo momento por los tutores y por el resto del profesorado así como por el equipo directivo del centro. El sector de los padres y madres de alumnos es crucial en la tarea educativa que llevamos a cabo, por lo que consideramos su participación como elemento indispensable para su consecución. En nuestro centro, es necesario revitalizar esta participación y consideramos que se nos plantean varios caminos para lograrlo. En primer lugar, la creación de una asociación de madres y padres de alumnos, que tuviera presencia continuada en el centro, haciéndose partícipe de la problemática del mismo y que contribuyera, desde el conocimiento más cercano de la realidad local, a plantear propuestas de soluciones alternativas y viables y se implicara en su realización. Podría colaborar en la realización de actividades complementarias y extraescolares, en la resolución de conflictos y en otros ámbitos que se plantearan, siendo eco del sentir de este sector, que por otra parte, en reuniones globales, pudiera transmitir a la asociación sus inquietudes y propuestas de mejora. Es un sector crucial como hemos dicho y tal vez su participación en el Consejo Escolar, por otro lado indispensable, no sea suficiente. Esta participación de los padres en el Consejo Escolar debe continuar y enriquecerse con la participación por otros cauces (Ampa, participación en jornadas de dinamización escolar o de “puertas abiertas”, etc). Entendemos estas propuestas como muy necesarias y favorecedoras de la mejora de nuestro centro educativo, por lo que, desde el sector del profesorado, animamos a los padres y las madres a participar e implicarse de manera muy activa en el funcionamiento del centro.
Sin embargo, son también fundamentales, aunque voluntarios, los grupos de trabajo en los que participamos los profesores, entre los que podemos destacar los que estamos llevando acabo durante el presente curso sobre adaptaciones curriculares y sobre la elaboración del proyecto curricular de centro. En estos grupos se aborda la preparación de material para las adaptaciones curriculares y se coordinan los diferentes departamentos. La participación del profesorado en el consejo escolar venía siendo deficiente en el centro en cursos anteriores. Durante el presente curso escolar, detectamos la necesidad de nuestra participación activa en el mismo, para poder tener una comunicación fluida, al menos con los representantes de los padres y madres de nuestros alumnos, en aras de un mejor desarrollo de nuestras tareas educativas. Por otro lado, es importante nuestra presencia en las diferentes jornadas de dinamización de la comunidad escolar que se están llevando a cabo en el centro. Tratamos también aspectos de la participación del profesorado en el apartado de las necesidades de formación. Por último, no podemos olvidar la participación del sector P.A.S. en la vida del centro, que se realiza mediante la participación de su representante en el Consejo Escolar. Para finalizar, creemos fundamental la labor que debe realizar el equipo directivo de coordinación de todas las iniciativas y propuestas formuladas desde los diferentes sectores y de valoración, reconocimiento y aliento a los esfuerzos realizados y por realizar ahora y en el futuro, como enlaces entre el centro y la Administración educativa autonómica.
El equipo educativo debe tener en consideración la convivencia y la necesidad de programar actividades de formación que puedan proporcionar respuesta a la demanda de organización, formación y coordinación entre los distintos departamentos, para conseguir motivar a nuestro alumando. De esta manera se pueden adoptar actitudes coherentes y colectivas por parte del profesorado respecto a las características especiales del Centro y del alumnado, ofreciendo una respuesta más eficaz, y resaltando aquellos aspectos más significativos referentes a la motivación,atención a la diversidad y problemas de convivencia.
Con tales objetivos propuestos y la necesidad de una formación permanente y participativa por parte del equipo educativo, se ha propuesto fomentar y profundizar en estos aspectos durante el próximo curso escolar 2005-2006, tomando como referencia para ello el trabajo de formación realizado y proyectando actividades tales como:
Recursos materiales:Aulas específicas:
En las distintas aulas específicas se dispone de los recursos enviados por la Junta de Andalucía y algunos comprados con fondos del instituto. Recursos económicos: Sólo se dispone de la dotación que recibe el Instituto de manera ordinaria. Recursos humanos: Personal docente, orientadora y monitora de educación especial.
Recursos materiales:
Recursos económicos:
Recursos humanos: Una plantilla docente continuada para la cual se ofrecen los siguientes docentes:
Miembros del equipo directivo:
El equipo de mejora que ha coordinado la elaboración de este plan esta formado por: Miembros del equipo directivo: José Daniel Felip Scapini con DNI 53686967E, director y profesor de matemáticas. María Dolores Gómez Jiménez con DNI 52568522K, secretaria y profesora de educación especial. Departamento de Orientación: María del Carmen Martín Serrato, con NIF 52272967Q, orientadora del centro y jefa del Departamento de Orientación. Profesorado: Justo Campos Pareja, con NIF 05675739Y, profesor de música Cristobalina José Carrasco Fernández, con NIF 44200608J, profesora de matemáticas. María Isabel Criado Mayer, con NIF 30501324N, profesora de tecnología Marta García Pérez, con NIF 28887741V, profesora de física y química. Roque Grau Pacheco, con NIF 45568451T, profesor de inglés. María Carmen Prieto Rodríguez, con NIF 30795836D, profesora de ecuación plástica. Carmen Penélope Pulpón Jiménez, con NIF 28745390J, profesora de ciencias sociales. Marta Ruiz Gómez, con NIF 25664006P, profesora de inglés. Juan Fernando Cañadas Caldito, con NIF 43419917B, profesor de biología y geología. Josefa Ruiz López, con NIF 34025332Y, profesora de francés. Padres: José Blanco Tejadas Remedios Cáceres Martín Antonio José Montenegro Rodríguez María Pilar Prieto Pradas Algunos padres del futuro AMPA que se forme en el instituto. Alumnos: Carmen García Aires Francisco Jurado León Indira Martín Casín Los delegados de los distintos grupos del centro de curso escolar 2005-06
Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde y profesor de la localidad. Antonio Montenegro Rodríguez, concejal de asuntos sociales. Antonio Hinojosa representante del ayuntamiento en el consejo escolar. |