Texto refundido

1.5.2Datos del Medio Físico

Los factores ambientales más caracterizadores son:

- La influencia marina (30 km de frente costero).

- Las bajas cotas altitudinales, que no superan los 800 m en sus mayores cumbres.

- Los valles interiores de relieve muy encajado, con una morfología dominante de laderas y vertientes con numerosos barrancos laterales.

- El afloramiento de importantes macizos calizos arrecifales (Arno, Andutz, Izarraitz), que configuran un frente intermedio entre la costa y los valles interiores, con un notable desarrollo kárstico e interés hidrogeológico.

El relieve constituye un fiel reflejo de la compleja estructura geológica del “arco vasco”, con la aparición de diferentes materiales litológicos plegados de NE a SO. Este tipo de rocas y su disposición sobre el terreno van a ser los responsables de los condicionantes naturales más importantes (deslizamientos de ladera, vulnerabilidad de los acuíferos, riesgo de inundaciones).

Lizundia Azpikoa

Todo el territorio goza plenamente de las características bioclimáticas de la región eurosiberiana vasco-atlántica, de clima templado oceánico (precipitaciones anuales de 1500-2000 mm). En estas latitudes la vegetación natural que se desarrollaría sobre el terreno formaría bosques de frondosas con el predominio de diferentes especies, según las distintas posiciones topoclimáticas.

- La formación más extensa sería los robledales acidófilos de Quercus robur: dominarían todos los valles en cotas inferiores a los 600 m.

- Robledales de Quercus pyrenaica: se situarían en laderas de media montaña.

- Los encinares cantábricos de Quercus ilex: se refugiarían en los resaltes calizos de los complejos kársticos: Arno, Andutz, Izarraitz.

- Pequeños robledales de quejigo: salpicarían ámbitos soleados de transición entre los encinares y los robledales más húmedos.

- Hayedos (Fagus sylvatica) calcícolas y acidófilos: cubrirían los diferentes substratos de los cordales que cierran los valles en altitudes superiores a los 600 m.

- Las alisedas cantábricas (Alnus glutinosa): formarían un continuo como bosque de ribera, jalonando toda la red hidrográfica, ascendiendo también por los barrancos más húmedos y formando bosques mixtos, que se entremezclarían con los robledales atlánticos.

- Las formaciones de vegetación no arbórea (landas de acantilados costeros, roquedos y pastos petranos de las montañas calizas, marismas del estuario y arenales costeros) tendrían una distribución menos extensa, restringida a determinados enclaves, que no facilitan el desarrollo de árboles:

Sin embargo, siglos de ocupación humana del territorio, han producido un progresivo y significativo cambio en la vegetación natural original hasta configurar el actual paisaje que contemplado, inmerso también en un proceso de cambio.

En su lugar las unidades actuales de ocupación del suelo son las siguientes:

- Plantaciones artificiales de coníferas exóticas: 50%

- Campiña agroganadera de praderas y tierras de cultivo: 24 %

- Bosques autóctonos, generalmente en pequeñas formaciones: 14 %

- Pastizales, matorrales y etapas seriales de los bosques: 7 %

- Urbanizado y suelos improductivos: 5 %

El análisis integrado de los diferentes componentes físicos y biológicos del Área Funcional pretende alcanzar una detallada síntesis descriptiva del territorio:

SECTOR 1. FRENTE COSTERO DE MUTRIKU-DEBA.

Sus ámbitos naturales están bajo la influencia marina, con una geomorfo­logía específica; las praderas y pastizales en espacios abiertos (deforestados) definen su paisaje más característico. Se diferencian tres subunidades:

1.1. Cantil costero marino

1.2. Desembocadura de la ría de Deba, con retazos de marisma

1.3. Plataformas de las campiñas costeras de Mutriku (W) y Deba (E)

Se consideran áreas de especial interés ecológico-paisajístico, a tener en cuenta en la planificación del futuro desarrollo, las siguientes zonas: las playas, el cantil costero, las bandas intermareales, la vega y fangales de la marisma y algunos barrancos abiertos directamente al mar, como los de Arrano­mendi y Zakoneta.

SECTOR 2. MACIZO KÁRSTICO Y ESTRIBACIONES DE IZARRAITZ-ARNO-ANDUTZ.

Se sitúa trasversalmente, de NW a SE, cerrando la unidad anterior por el sur, frenando la influencia marina

En su descripción completa se determinan las subunidades siguientes:

2.1. Macizo de Arno-Olatz (NW)

2.2. Macizo de Andutz-Lastur-Garalutz (NE)

2.3. Macizo de Izarraitz (SE)

2.4. Valle de Haranerreka-Kilimon (S)

Caracteriza la unidad el acusado relieve montañoso, con substrato calizo de morfología kárstica, que alberga un importante sistema de acuíferos subte­rráneo. Se conforma así el conjunto de mayor valor naturalístico del Área Funcional, en el que se integran bosques autóctonos de encinar cantábrico, robledales de marojo, hayedos, roquedos y pastizales montanos, ambientes de riqueza faunística, en los que se localizan además importantes yacimientos arqueológicos y paisajes tradicionales de campiña atlántica, en los pintorescos barrios rurales de Olatz, Lastur, etc.

SECTOR 3. VALLES INTERIORES Y SUS BARRANCOS LATERALES.

Integrado por los encajados valles de Elgoibar, Eibar, Ermua y Soraluze, con predominio de la densa ocupación urbano-industrial y la red de comunica­ciones, en su fondo de valle.

Un relieve de fuertes pendientes y barrancos laterales de corto recorri­do diferencia las zonas altas, las laderas y el fondo de valle estrecho y lineal, y los barrios rurales, con un poblamiento de caseríos dispersos en paisaje de campiña enmarcado en grandes extensiones repobladas de coníferas.

El factor natural condicionante en esta unidad lo constituyen sus suelos vulnerables a los riesgos erosivos (fuerte pendiente más escaso espesor y abundante litología), así como a los riesgos de inundaciones (cuencas amplias de corto drenaje), a los que hay que añadir la fuerte intervención del hombre en el fondo de valle (urbanización) y las laderas (explotación forestal).

En un análisis más detallado es posible diferenciar las siguientes subunidades:

3.1. Valles encajados de Elgoibar-Eibar-Ermua (río Ego-Deba)

3.2. Valle de Soraluze (río Deba)

3.3. Valle de San Lorenzo

3.4. Valle de Azkarate-Urruzuno

3.5. Cabecera de Mallabia-Zengotita-Oiz

Los aspectos naturalísticos más destacables se concentran en los exiguos restos de bosques naturales (robledales, bosques mixtos y alisedas), con diferente nivel de alteración, que se localizan en los barrancos asociados a las regatas. Los rodales de bosques naturales (robledales y hayedos) más exten­sos están en la cabecera de Arranbide, cordal de Karakate-Irukurutze­ta. Sobresalen, por último, algunos espacios abiertos con pastizales naturales en los cordales y zonas altas de Zengotita-Oiz, Urko, Kalamua, Karakate.

Flora.

El Catálogo Florístico de la C.A.P.V. (1987) determina la existencia en la comarca del Bajo Deba de 705 táxones (especies y subespecies) de plantas superiores. De ellos, 141 (20%) son calificados de Raros (123, 17%) o Muy raros (18, 2.5%).

Cuatro aparecen consignados en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas (1998), bajo las categorías de Rara (Lycopodium clavatum) o de Interés especial (Paris quadrifolia, Pinguicula lusitanica y Woodwardia radicans). Esta última se incluye en el Anexo II de la Directiva Hábitat 92/43/CEE como especie de interés comunitario, para cuya conservación es necesario designar zonas especiales de conservación.

Se observa que las floras del ENCINAR CANTÁBRICO -representado en Arno, Arane­rreka, valle del Deba y Andutz- y de los ROQUEDOS y sus LADERAS anexas las más valiosas en la comarca del Bajo Deba. El dominio del encinar incluye al robledal-quejigal calcícola de Lastur e Itziar. El bosque mixto de crestón y pie de cantil calizo está representado entre el barranco de Goltzibar (Itziar) y el valle del Deba en Mendaro.

1- Atlas de los vertebrados continentales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, 1985; Vertebrados continentales. Situación actual en la C.A.P.V., 1998: están catalogadas al menos 130 especies de vertebrados. Dieciséis de ellas (un 12%) aparecen incluidas en alguna de las categorías del Catálogo Vasco de Especies Amenazadas (1997).

2- Directiva Hábitat 92/43/CEE.

- Anexo II: Visón europeo, Lagarto verdinegro y Madrilla. Debe designarse zonas especiales de conservación.

- Anexo IV: Gato montés, Lagarto verde, Lagartija roquera, Culebra lisa europea, Culebra de Esculapio, Tritón jaspeado, Sapo partero común y Rana patilarga. Requieren una protección estricta.

3- Directiva Aves 79/409/CEE (Anexo I): Chotacabras gris, Águila culebrera, Aguilucho pálido, Curruca rabilarga y Alcaudón dorsirrojo.

Desde el punto de vista faunístico los ecosistemas a proteger, por albergar las comunidades de verte­brados de mayor calidad son:

- Los BOSQUES NATU­RALES (caducifo­lio mixto, hayedo y encinar) ya que de las 16 especies amenazadas, 6 caracterizan este tipo de bosque, 2 las etapas deforestadas del mismo y 1 el roquedo y los pastizales montanos.

- Las REGATAS y los BOSQUES DE RIBERA, donde subsis­ten 4 especies amenazadas (rana patilarga, mirlo acuático, visón europeo y turón común).

Las áreas de interés faunístico se sintetizan en:

- Área de los encinares del Monte Arno. Zona de encinares, retazos de bosque caducifolio y repoblaciones de coníferas. De interés la comunidad de vertebra­dos asociada al encinar cantábrico.

- Área del Macizo de Izarraitz. Abarca el macizo de Izarraitz, el monte Andutz y los valles de Lastur y Aranerreka. Bosquetes de frondosas y encinar cantá­brico sobre karst. Hayedo, landa y pastizal montano, con algunas charcas de cierta entidad.

La flora y la fauna representativas del Bajo Deba son las del BOSQUE CADUCIFOLIO templado europeo, que albergan, respec­tivamente, el 26 y el 20% de los taxones catalogados en la comarca. El bosque perennifolio natural -mayoritariamente ENCINAR CANTÁBRICO-, cuenta con el 4% de la flora y el 12% de la fauna.

SÍNTESIS DE DIAGNÓSTICO.

Los elementos que configuran un diagnóstico del estado del medio natural y la valoración de la calidad ambiental del territorio estarían basados en los siguientes aspectos prioritarios:

- Crítica situación del SISTEMA FLUVIAL y de la CALIDAD DE LAS AGUAS.

- Riesgos importantes de INUNDACIONES en algunos puntos de la RED DE DRENAJE, extremadamente alterada e interve­nida.

- Un importante desequilibrio entre las unidades del paisaje vegetal de ocupación del suelo, con un exagerado porcentaje de áreas ocupadas por REPOBLACIONES DE CONÍFERAS EXÓTICAS CON EXPLOTACIÓN INTENSIVA, en suelos de fuertes pendientes y con RIESGOS EROSIVOS, y en consecuencia un bajo porcentaje de suelos disponibles para los BOSQUES AUTÓCTONOS que, encontrándose además muy fragmentados.

- Pérdida de los hábitats naturales más valiosos para la Fauna y Flora silvestres, como el sistema estuarino de MARISMA, en situación crítica y reducido a su mínima expresión.

- Una escasa vitalidad del sistema de la CAMPIÑA AGROGANADERA, como espacio productivo más directamente intervenido y mantenido por el hombre.