Su vida, sus discos, sus canciones

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RAPHAEL

SU VIDA, SUS DISCOS, SUS CANCIONES

Por: Montserrat Muniente

Revisado por: A.O.

www.galeon.com/raphaelwws

2000 Montserrat Muniente

”Linares, (Jaén). Calle Baeza, número 2. El 5 de mayo de 1943. Cuando la música española aún no había nacido ni había unos contextos en que basarla. Cuando no había mitos, ni “fans”, ni discos millonarios... Nacía Rafael Martos.

Dieciséis años después, España perfilaba su primer mito histórico, el mayor fenómeno (musical y personal) de nuestra música. Dieciséis años después nacía RAPHAEL”.
Jorde Sierra i Fabra

Su historia

Muchos pensarán que debe resultar fácil escribir sobre una persona, cuando se sabe de entrada, que se tienen 15 años de vida artística donde poder echar mano. Quince años que están llenos de todo en una palabra, pero que muy bien podrían clasificarse por; miedos, dudas, luchas, éxitos, envidias, amor, matrimonio, hijos, más envidias, más éxitos, teatros, luces, fama... Sí, quizá tengan razón, pero, ¿por donde se empieza?

Creo que lo más lógico y normal, para que todos vayamos siguiendo la gran trayectoria artística y humana de RAPHAEL, será empezar por su niñez. Para eso vamos a remontarnos al año 1.943. En todos los calendarios una fecha: 5 de mayo. Vamos a jugar un poco con nuestra fantasía y digamos que el calendario está colgado de una pared blanca, de una casa blanca, situada en la calle Baeza, número 2, de un pueblo de Jaén llamado Linares. Había jolgorio en la casa pues había nacido un varón, el tercer hijo de una familia compuesta hasta entonces por Francisco Martos (el padre) Rafaela Sánchez (la madre) y sus hijos Francisco, Juan y... Raphael. El Rafael por aquel entonces y sin ánimo de ofender no era tan guapo como muchas chicas podrían asegurar. Era un niño como todos, pequeñito, arrugado, coloradote y muy llorón.
Vivió muy poco en su pueblo natal, él mismo ha confesado muchas veces que se lo llevaron de allí “en mantillas”. La familia Martos se instaló en Madrid, en la calle de las Carolinas, entre Cuatro Caminos y Tetuán.
El pequeño Rafael crece y tiene muchos amigos, juega a las canicas en la calle y se pelea con otras “bandas” de su barrio, recibiendo más de una pedrada en medio del cogote. Va al colegio de San Antonio y a los seis años ya canta como solista en la escolanía. Pero, su verdadera pasión es el cine, se colaba en los que podía, hasta que un día lo descubren y es entonces cuando procura enmendarse. Así, es como consigue su primer puesto de trabajo, “vendedor de melones”. Con lo que sacaba de los melones y lo que le sacaba al dueño, se metía en un cine con una bolsa de pipas y allí se quedaba hasta que su madre lo encontraba, después de haber preguntado por él a las vecinas de todo el barrio.
En la Escolanía de San Antonio, estaban orgullosos de su solista. Quizá por eso, en las tres ocasiones que lo echaron del colegio por mal estudiante, tuvieron que ir a buscarle a su casa, pues les era imprescindible en la misa de los domingos a la hora de entornar el Ave María o la Salve.
El tiempo pasa para aquel niño y ya es repartidor de trajes. Decide aprender el oficio de sastre, al tiempo que también repartía, pues a él lo que le entusiasmaba era quedarse contemplando los enormes carteles de un cine o un teatro. ¿Qué imaginaría entonces Rafael?. Creo, que simplemente se quedaría embobado sin pensar en nada, eso vendría un poco después, mientras escuchó cantar a Manolo Caracol desde el gallinero de un teatro. Fue entonces cuando se sintió arrastrado por aquel ambiente, los aplausos, los bravos, las luces... Fue entonces cuando pensó que también quería tener todo eso para él y deseó con todas sus fuerzas pisar un escenario.
Se presentó en programas de radio, sin tener ninguna suerte en las clasificaciones finales, hasta que un buen día, se fue a la editorial del maestro Gordillo. Consiguió que lo escuchara y como si se tratara de un gran profeta, le dijo: “Mira hijo, tú vas a ser un artista. Si el público te acepta no habrá dinero en el mundo para pagarte”.
En septiembre de 1.960 Rafael se dirigía a la casa discográfica Philips. Le acompañaba Paco Gordillo, hijo del maestro Gordillo y el que fue su manager hasta 1.972. Todo el mundo se ha preguntado el por qué de la P y de la H en el nombre de Rafael, pues bien, fue precisamente porque su primer disco lo grabó en Philips y fue allí, en aquellas oficinas, o en un pasillo o en el taxi, o Dios sabe, donde nació el nombre de RAPHAEL.
Graba un sencillo con cuatro temas, su primer disco, “Te voy a contar mi vida”, “Perdona Otelo”, “Inmensidad”, “Tú, cupido” y recomendado por Juan Palomo, empieza a trabajar para ganarse la vida en “La Galera”, donde le dan 200 pesetas. Raphael, luchaba contra su timidez, luchaba contra todo, contra el hambre, contra tantos inconvenientes como surgieron, pero ya estaba allí, no era nada, tenía un puesto insignificante dentro de la música, un desconocido, pero estaba.
Una canción de Manuel Alejandro, es seleccionada para la fase previa a Eurovisión de 1.962. Queda en 4º lugar. Esto, para Raphael, significa mucho, significa que no es tan malo, a pesar de que por TVE no gustó nada, Raphael descorchó aquella noche una botella de champagne y también se descorchó en él el tampón de su primera esperanza llenado de millones de burbujas musicales sus anhelos y sueños.
Después de esto, vinieron los consiguientes: “Este chico puede llegar”, “Puede llegar a ser alguien”. Raphael, a pesar de esto ya estaba impaciente, no estaba satisfecho con nada, esta impaciencia le tenia que acompañar durante todos los años que siguen.
Si quisiéramos detallar la vida de Raphael, de ahora en adelante, éxito a éxito, no tendríamos ni tiempo, ni medio de comunicación para que su existencia llegue a ser conocida por vosotros en su justa medida. Es difícil escribir la vida de un hombre del que se ha dicho todo, en todos los idiomas, por eso he pensado que lo mejor es ir detallando sus años de historia en 15 partes, como homenaje a su XV Aniversario Artístico.
Raphael tuvo que conformarse con grandes marquesinas, mientras él actuaba, de vez en cuando, en alguna sala de poca monta y hacía un pequeño papel en una película que se tituló “Las Gemelas”.
Llegó Benidorm y con él, las editoras empezaron a recibir convocatorias para que cada cual eligiese a su intérprete. Gordillo eligió a Raphael, pero solo después de muchas llamadas telefónicas y recomendaciones pudo entrar en el Festival. Entro por la puerta de atrás, como si estuviera haciendo algo ilícito. Después, ya nadie se acordaría de esto porque Raphael les tapó la boca a todos.
Cantó cinco temas: “Cada cual”, “A pesar de todo”, “No”, “Lazarillo”, y “Llevan”. Las colocó todas en la final.
Raphael no lo pasó bien en Benidorm, no estuvo en la playa como todos sus compañeros, bañándose. Raphael se pasó los días en su habitación, pensando en su noche, guardaba su voz para entregarla al público, que abarrotaba la plaza de toros.
Las largas horas de mutismo absoluto, se vieron recompensadas, cuando el día de la final consiguió un primer premio de Interpretación y el premio a la mejor canción “Llevan”.
Raphael había roto, por primera vez, con los moldes de un festival. De ahí en adelante iba a romper con todos los moldes que existían dentro de la música de nuestro país. Raphael, aún como alumno, empezaba a ser lo que es en la actualidad, el gran maestro del que todos han aprendido.
El 15 de agosto de este año cumple su primer contrato. Actúa en varias ciudades españolas y viaja a Lisboa.
1.963
Fue a principios de este año, cuando, M. Barclay quiere lanzarlo al estrellato. Se trata del magnate de los discos en Francia. Le propone grabar un sencillo en su país y así es como Raphael parte hacia la conquista de Francia. Una vez en París, y mientras el taxi recorría sus enormes avenidas, Raphael, ve algo que hace que su sangre vibre en sus venas, hace parar el taxi y baja. Levanta sus ojos hacia un viejo edificio, con unas enormes marquesinas donde estaba anunciada Edith Piaf. “Yo cantaré aquí, lo juro”. Sin poder cerrar los ojos, sin darse cuenta que el frío le cortaba la cara, repitió una y otra vez aquel juramento. Las luces del teatro le envolvían y hubiera querido quedarse allí en aquella puerta hasta que le hubieran dejado pisar aquel escenario. Aquel escenario que era, ni más ni menos, que el Olympia de París.
Grabó su disco y con aquel juramento en su lista de contratos se fue de Francia. Actúa en Valencia junto a Juliette Grecó. Recorre toda la geografía española a bordo de su Gordini. En un autocar viajan los tramoyistas, los artistas que le acompañaban (Carmen Jara, María Martín, Paco Torres y dos sobrinas de María y Paco). El autocar iba engalanado con el nombre de “Noche de Ronda”. Raphael titula a esta gira como la Truné del hambre, debido a todas las penalidades estomacales y económicas que sufrió él y los que le acompañaron.
Viaja a Estambul, tenía un contrato firmado para 9 días (en Navidad) y compra un disco suyo que aparece en el tercer lugar de un Hit Parade.
1.964
Raphael se presenta como estrella en un programa de TVE (Gran Parada). Interpreta sus últimos éxitos, “Gitanos en caravana”, “Ellos dos”, “Brillaba”... marcándose un gran éxito en cuanto a su audición.
Sigue viajando y canta tres noches en el Florida Park. Al término de este plazo, firma un contrato de 8 días a un año vista.
El autocar “Noche de Ronda” sigue haciendo kilómetros, pero Raphael está harto de ir de un lado a otro, sin tiempo para dormir, comiendo en el coche, de ciudad en ciudad, montando y desmontando su sencillo equipo de sonido, pasando privaciones, etc. Decide cantar solo, quiere cantar solo, actuar frente a un publico y jugárselo todo a una carta.
Durante este año, le proponen hacer cine, pero no quiere, tiene todavía muy fresco el recuerdo de “Las Gemelas” un papel sin importancia. Se niega, quiere ser la estrella, el protagonista absoluto. El sabe que puede exigir y espera.
1.965
Con este año, llega su primera presentación en Barcelona, trabaja durante 10 días en el 1.400. Después, Santander, Zaragoza, Huesca, Cádiz, etc. Cumple su contrato con Florida Park y llegan los contratos para trabajar en tres películas como protagonista. Aún no se saben títulos, ni cuando se rodarán, pero los contratos se firman. Empiezan las gestiones para cantar en solitario, se barajan teatros pero en la mente de Raphael, sólo hay uno: el Palacio de la Zarzuela. Había dificultades, actuaba Antonio. Intentan convencerle para buscar otro sitio, le propusieron “la Marquina”. La respuesta de Raphael es radical. “Yo quiero la Zarzuela”. Las decisiones de Raphael siempre han sido radicales. Se volvieron a hacer gestiones con la Zarzuela, las condiciones no esperanzaban; ni perdía ni ganaba. Aceptan las condiciones y Raphael ya tiene su teatro de la Zarzuela para él solo. Había llegado el momento de pensar en la orquesta, colocar una cortina negra de fondo, Raphael no quería decorados, ser él el único punto de mira del público que fue a verle, y lo más difícil, había que conseguir que se colocara en la taquilla el cartel de “No hay localidades para el recital de Raphael”.
Era el día 5 de noviembre. Llovía. (Me gustaría haber vivido con Raphael aquel día, con sus nervios, su duda, su miedo, me hubiera gustado quedarme empapada mientras conseguía una entrada para su actuación de aquella noche. Una noche que llegó sin remisión ni para él ni para el historial musical de nuestro país). Empezó a cantar “Un largo camino”. ¿Largo? No sé. A Raphael le costó tres años poner al público en pie, lograr que los bravos y los aplausos sonaran solamente para él. Repito, no sé, me imagino que para un hombre como él, le pareció una eternidad. Esa larga espera, quedaba atrás como una película anticuada donde aparecían las letras “FIN”. Ahora en un escenario, aparecía un muchacho con los brazos abiertos, con las rodillas dobladas, con la mirada baja, los ojos húmedos y en los labios una palabra: Gracias.
Al día siguiente, Rafael Martos (Raphael) empezaba su servicio militar. Cumpliendo con sus obligaciones se encontraba cuando llega un contrato con TVE para actuar para un especial. Le pagaban 60.000 pesetas. No tiene que pedir permiso pues tenía libre los sábados. Esta actuación en TVE fue su trampolín para saltar a Europa entera.
1.966
En la carrera artística de Raphael, este es un año importante. Es el año en que se presenta en el Festival de Eurovisión. Pero recordemos que él se encontraba cumpliendo su servicio militar. Cuando le dieron la noticia de que había sido elegido para representar a España en Eurovisión, se entristeció muchísimo y que él sabía que se habían suspendido todos los permisos, incluidos los sábados y los domingos.
No desfallecieron, se hablaría con todo el mundo, se pediría ese permiso, aunque tuvieran que remover todo el campamento hasta encontrar la persona indicada. Lo hicieron, pero esa persona no aparecía, Raphael no iba a tener ningún privilegio, por mucho Raphael que fuera. Pero ni Raphael, ni Bermúdez, ni Gordillo, se dieron por vencidos y se dirigieron a Fraga Iribarne. Se consiguió un permiso de cinco días. Una vez en Luxemburgo, empezaron los ensayos, mientras los cantantes daban sus últimos toques a sus canciones, los técnicos, terminaban de instalar las luces, cámaras, decorados. También había en la sala mucha prensa, prensa francesa, prensa italiana, belga... Y hasta los mismo profesores de la orquesta estallaron en un aplauso cuando Raphael terminó de ensayar su “Yo soy aquél”. Se publicó que sería el vencedor, que la canción era la mejor. Elogiaron sus dotes como cantante y como actor. Raphael no cabía dentro de la piel, pero cuando llegaron el momento de las votaciones, los compromisos... los tinglados entre compañías... etc. Impidieron que se hiciera justicia con Raphael. A pesar de esto, las críticas seguían siendo favorables. Y volvió a España con honores de vencedor. De ahí en adelante tuvo que pedir muchos permisos más. Así es como cumple contratos con Jerez de la Frontera, San Sebastián, Lérida, Bilbao, Marbella, Elche, Alicante, Santander... etc. Y rueda una película, su primer papel como protagonista absoluto. “Cuando tú no estás”. Esta película iba a batir récords de taquilla, la puerta de los cines se llenaba de miles de fans, que no habían podido conseguir ni una localidad. Se empezó a tomar en serio el fenómeno “Fan” una especie de niña, mujer, madre, que crearía un mito con él, y morirían con él, ya hablaré más delante de este tema.
“Cuando tú no estás” es proyectada en todas las pantallas del país y es reclamada en Sudamérica, donde ha llegado la noticia de un nuevo cantante español. Una vez estrenada la película en aquel continente, América quiere conocer a Raphael, quiere ver en persona a este personaje que parece salido de una fábula. El tenía mucho miedo, hace 10 años la cosa no estaba tan trillada ni tan fácil como ahora. Tenía que abrirse un nuevo camino para él y lo que es peor; tenía que dejarlo bien abierto para otra vez, para otros caminantes. Cuando llegó al aeropuerto de Ezeiza miles de chicas de piel morena, gritaban su nombre en un dulce acento argentino. La TV, la prensa y la radio retransmitieron en directo su llegada al país, mientras, Raphael, sin abrir la boca miraba a lo alto, hacia las galerías, donde aquellas chicas seguían chillando y tirándole flores, Raphael pensaba, cómo era posible que sin conocerle todavía podían comportarse así. No se daba cuenta de que realmente lo que pasaba es que solo con su nombre había conquistado un Continente.
Pero todavía iban a ocurrir más cosas, después de una gira por Latinoamérica trabajando en todas las televisiones llega a México y el país entero se rinde ante la majestuosidad de Raphael. Inaugura de nuevo “El Patio” local que había permanecido cerrado durante más de dos años. Las damas más encopetadas del país se disputan una primera mesa y una sonrisa del jovencito español. La política y el pueblo unido en un debut de carácter “impresionante”... Impresionante, este es el calificativo que de ahí en adelante iban a tomar todas sus actuaciones en este país.
1.967
Empieza a rodar su tercera película “Al ponerse el sol”. Compagina su tiempo, lo mide, lo reparte. Salen a la venta más discos que son siempre nuevos éxitos. Actúa en la TV de Londres y Alemania. Se presenta de nuevo en el festival de Eurovisión, con “Hablemos del amor” consiguiendo un 6º lugar. Recorre España cumpliendo contratos durante todo el verano.
1.967 iba a ser el año en que tenía que cumplir su juramento hecho ante el Olympia de París.
Fue un día tres de octubre, cuando Raphael pisó, y esta vez de verdad y no en sueños, el viejo y feo escenario del Olympia, para él entrañable, pues allí había estado su admirada Edith Piaf. Podría imaginar su cara al atravesar los pasillos que le llevaban ante el público de Francia. Me cuentan los que le vieron que estaba pálido.
Pero la noche del tres de octubre iba a ser para el Olympia y para Francia una fecha inolvidable. El propio Bruno Coquatrix aseguró que nunca, desde la Piaf, había logrado nadie mantener más tiempo al público en pie que sentado en su teatro.
Se cumplen ahora nueve años desde que Raphael cantó en el Olympia y todavía se recuerda, y se tiene aquella actuación como una gran hazaña. Firma contratos con Columbia y se dispone a preparar un nuevo rodaje, esta vez con exteriores en Buenos Aires. La película se había de llamar “Digan lo que digan”.
Actúa en el Savoy de Londres, donde rompe con la tónica del restaurante inglés. Un lugar donde la gente acostumbra a cenar mientras transcurre el espectáculo. Raphael apareció en el escenario mientras todo el mundo tenía la boca llena.
Puedo asegurar que aquél sería el último bocado de la noche. El público inglés dejó sus cubiertos y pidió silencio cuando a alguien se le ocurría pedir que le pasaran una salsa.
El día 30 de diciembre se despide de su público español con una actuación en TVE, empezaba una gira en Sudamérica.
1.968
Recorre Puerto Rico, Santo Domingo, México, Argentina, Venezuela y de nuevo vuelve a México. Llega para Raphael su primer papel realmente bueno en el ámbito de interpretación, en una película; “El Golfo”. Hace grabaciones de discos en México mientras en España aparecen nuevos sencillos y varios LP’s. Visita Nueva York, para rodar los exteriores de su nueva película. Aprende inglés. Y es así como su gira por Sudamérica tiene una duración de nueve meses. A su regreso a España, Raphael es recibido en Barajas por más de 3.800 fans perfectamente uniformadas de rojo y negro que gritan su nombre y portan enormes pancartas. Las flores caen sobre la pista y se organiza un tapón de automóviles y gente que necesitan varias horas para descongestionar el trayecto entre el aeropuerto y el centro de Madrid.
Prepara su debut en el Talk of the Town de Londres. Raphael vuelve a tener nuevos miedos y nuevos nervios, aunque ya había actuado para el público inglés, el nombre de Talk of the Town le da un poco de respeto, pero ya está allí. Pisó el escenario, la orquesta saludó a Raphael con el respeto que sienten por el auténtico artista en este país. Raphael cantó en inglés para un público que en su totalidad hablaba este idioma, y graba un LP en directo desde esta sala. Llueven contratos. En Londres le proponen actuar en el Palladium, pero tiene que esperar pues no hay fechas libres hasta el 70 o 71.
En diciembre durante los días 5, 6, 7, 8 y 9 ofrece sus primeros recitales en el Palacio de la Música de Madrid. Se organizan colas a las cuatro de la mañana para conseguir las mejores localidades, las chicas están toda la noche en la puerta del teatro con mantas para protegerse del frío.

Tiene firmados contratos en Japón, Africa del Sur, Rusia, Canadá, Sudamérica, Hungría, Rumania, Checoslovaquia, y su debut en Nueva York, junto con dos semanas en Las Vegas.

El Palacio de la Música se llena de grandes marquesinas, para anunciar al artista español esta vez durante diez días. La orquesta fue dirigida por Frank Pourcel. Graba la “Balada de la trompeta”, canción que ha paseado por todo el mundo, poniendo a gentes de todas las razas y de diferentes sensibilidades en puro pie. Ahora, en 1.976 es la canción que logra conseguir más aplausos, el público se pone en pie en tres ocasiones, empezó con una trompeta acompañándose. Ahora lleva dos y quien me dice a mí, que no piensa incorporar 20 trompetas más. Una canción espectacular, fuerte, el público le dice que no la cante, pero todos preguntan “¿Cantará la Balada de la Trompeta?”. Necesitamos verle extenuado por el esfuerzo que supone para él interpretar esta canción. Raphael: “La voz que logró enmudecer una balada de trompeta”.
Prepara un Especial para TVE que se pasaría a primeros de 1.970.
1.969
A primeros de año Raphael empieza a rodar una nueva película, “El Angel”. En este film aparece vestido de cura. Visita Barcelona donde le son entregados varios trofeos. El verano del 69 fue sangriento, recorre España de nuevo, cumpliendo innumerables galas, en todas ellas el histerismo le acompaña, sus fans que se cuentan por miles donde quiera que se presente, le acosan continuamente. A mediados de año sufre una fuerte gastritis que le retiene en cama durante varios días. Sus fans que tienen que conformarse con saber de su estado por medio de las revistas y los periódicos lo pasan fatal. Las que tienen más suerte pueden estar todo el día en la puerta de la clínica donde se encontraba. Jamás tuvo el Cristo de Medinaccelli tantas velas encendidas, ni tantas novenas, ni tantas misas, desde todas partes del mundo llegaban plegarias. Los Raphaelistas tienen mucha fe y cariño a Nuestro Padre Jesús de Medinaccelli, lo mismo que él, que siempre se acompaña de una imagen chiquita, vieja, con la pintura saltada, pero nadie mejor que esa pequeña imagen sabe de todo lo que Raphael ha vivido.
Bien, Raphael mejora y ofrece nueve actuaciones en el Pabellón de Madrid y de nuevo en octubre más.
1.970
Puede resultar una monotonía el escribir la vida artística de Raphael. Todo termina en lo mismo, éxitos, uno tras otro, consecutivos, sin fin. Sigue recibiendo trofeos, galardones. Recorre de nuevo España, vuelve a Sudamérica, actúa de nuevo en el Talk of the Town de Londres, y prepara su actuación en la sala grande del Madison Square Garden con capacidad para 24.000 personas. A Raphael recordarle esta cifra era suficiente para ponerlo a temblar. Qué voy a decir. Llenó hasta el último rincón, organizó un mercado negro con las entradas, el público asistió con enormes ramos de flores, flores que tras una actuación de las que Raphael sabe, quedaron en el suelo del ring como si se tratara de un gran vencido. Ese gran vencido podría tratarse de EE.UU., ya que al otro día Raphael recibió llamadas telefónicas para contratarle en Chicago, San Francisco, Los Angeles, Santa Mónica, San Antonio... Así fue como Raphael puede decir que EE.UU. le costó una noche nada más.
Rueda “Sin un adiós”, otro film cinematográfico.
Este mismo año y en diciembre, Raphael tuvo que suspender sus recitales en Madrid a causa de un fuerte agotamiento físico. Hubo quien dijo “Raphael no ha podido llenar el Palacio de la Música”, él enfermo, y en sus condiciones se presentó para comprobar si es que era cierto. Salió a escena, el público lo recibió con una gran ovación, y frases como “No cantes”, “¡Que se vaya a casa, por favor!. Pero Raphael no hizo caso a nadie, había comprobado que el teatro estaba completamente abarrotado y quiso cantarles, pero cayó al suelo y tuvieron que llevárselo, tenía mucha fiebre, el público quedó puesto en pie, aplaudiendo a un hombre y a un artista que había tenido que salir al escenario en unas condiciones que bien pudieron haber terminado mal. Mientras, en la calle, la gente hacía cola para el concierto del día siguiente y del siguiente y del siguiente. Nadie devolvió su localidad, prefirieron guardarla para demostrar el amor y el respeto que le tiene el público a un artista de su calibre.
1.971
En enero, Raphael volvía a Nueva York después Puerto Rico y por fin y por primera vez, recitales en la Ciudad Condal, durante 11 días consecutivos. Tengo que reseñar aquí que el debut de Raphael en Barcelona fue muy emocionante, que pude vivir con toda la intensidad de la que pude ser capaz. Llegaron gentes de todas las partes, de todos los pueblos de Cataluña. En Barcelona, donde nunca se ha vivido el ambiente fastuoso de los debuts, fue emocionante ver la puerta del teatro donde iban llegando uno tras otro enormes coches que dejaban en la puerta a importantes personajes. Hacía mucho tiempo que el público catalán esperaba este momento. También sus fans de Barcelona se pasaron toda la noche en la taquilla para conseguir unas buenas butacas. Para mí y para muchos catalanes es un honor recordar aquella noche de debut, no sé si es porque fue en mi tierra precisamente, pero así es.
Raphael partió para Rusia debutando a finales de mayo, en el teatro Máximo Gorki de Leningrado y el teatro Rossia de Moscú. Un nuevo público, extraño, completamente desconocido, pero que desde aquel día le admiran y le quieren a rabiar. De Rusia a Nueva York. Actúa de nuevo en el Madison Square Garden. Ya no tenía miedo o al menos no el miedo de la primera vez. Vuelve a México, actúa en “El Patio” que se ha convertido en “su sala”. Recorre de nuevo Sudamérica. Vuelve a España y a finales de agosto vuela a los EE.UU donde actúa en Nueva York hasta finales de septiembre.
Tiene seis días libres y los dedica a ofrecer recitales en el Lope de Vega de Madrid. Como veis, la carrera de Raphael ya no da tiempo para explicaciones, para explicar sus anécdotas, Raphael es desde hace tiempo un gran artista que viaja de un lado a otro sin descanso. Ya no hay medio posible de asimilar fechas, de poder deciros cuantas cosas le rodean.
Vuelve a Barcelona el día 8 de octubre, ofrece conciertos en el Teatro Español, de aquí otra vez a Nueva York, Milán, Londres, Nueva York de nuevo y como cada año, cumpliendo con su cita anual. Termina el año es Estados Unidos.
1.972
Durante los 22 primeros días de enero de este año, Raphael se dedica a trabajar en Nueva York y grabar un LP. El día 23 del mismo mes llega a Barcelona, tomando un avión casi por los pelos, sin dormir, para estar en un festival, donde Raphael es casi una institución. El fue quien dio los Olés de la Canción toda la categoría que estos tienen. Graba un programa para TVE y aprovecha esta estancia en su país para cumplir con unas galas. En marzo vuelve a América. Perú, México... Inaugura el Teatro Ferrocarrilero, de este país. Nueva York, Miami, Venezuela, Lima de nuevo, Argentina, Río de Janeiro... De nuevo España, canta en Málaga, y el día 143 de julio de este año, en la iglesia de San Zacarías, a las 7:30 de la tarde en Venecia (Italia), contrae matrimonio con Natalia Figueroa. Aquí hay que hacer un alto en la carrera artística de Raphael para dedicarnos al Rafael Martos, hombre. Parecía como si un ser como él no tuviera tiempo de enamorarse, pero el amor llegó también para Rafael y lo hizo de la mano de Natalia Figueroa, una mujer, mujer, que supo, sabe y sabrá entender a Raphael y al mundo que le rodea. El viaje de novios se compuso de una visita a Roma, Nueva York, Las Vegas, Honolulu y Málaga.
Raphael tenía que seguir trabajando y realiza su anual gira de verano por España. A finales de agosto vuelve a Rusia, acompañado de su mujer. Actúa en los mismos teatros que la vez anterior, forma un escándalo en la URSS que es imposible de explicar en resumido. Actúa en Kiev, Vilnius, sus “fans” le siguen de una a otra capital, a pesar de las distancias. De allí a Washington. Se presenta en el hotel Shorehan. En noviembre viene a Barcelona para entregar un premio Ondas al hijo de un embajador. En diciembre cumple con la Campaña Benéfica y de nuevo la segunda parte de la Gala corre a su cargo.

Por estas fechas se hace pública la noticia de que Raphael y Natalia van a ser padres.

1.973
Las fechas siguen amontonándose, en enero viaja a Nueva York y actúa en el programa “De costa a costa” con Paul Anka. Cumple contratos en España. Vuelve a Puerto Rico. Actúa en el Canal 2 de TV en el “Espectacular Telemundo” y se presenta en el Teatro Radio City de este país. En marzo regresa a España y cumple contrato en “Parador 73” de Valencia y de aquí se llega a Barcelona donde tenía prometidos unos conciertos. A continuación conciertos en Madrid, en el Palacio de la Música. En día 9 de abril un grupo de amigos pasa con él unas horas encantadoras, el grupo se trata del ballet de Moisellev.
Viaja a Argentina, donde graba el programa “El pueblo quiere saber” que fue un escándalo, ya que sus respuestas fueron tajantes y con la ironía que siempre le caracteriza cuando quiere salirse por la tangente. Se presenta en el Luna Park, de aquí vuela a Washington (Hotel Shorehan), Nueva York (sala Rainbow Grill), México (Teatro Ferrocarrilero). La gira de verano en España la hace volando con la avioneta de “El Cordobés”. Mas de 90 galas protagonizan su último maratón. El día 3 de agosto nace su hijo Jacobo. A finales de agosto y a principios de septiembre Raphael se toma unos días de descanso en su casa de Biarritz. Pero estos “lápsus” son siempre muy cortos para un hombre como él. Viaja a Japón (Hotel Hilton) donde obtiene un éxito arrollador. Mientras, en Madrid, se estrena “Volveré a Nacer”, su última película. Actúa en Osaka (Japón) y hubo un terremoto en plena actuación. Gracias a la gran atracción que Raphael influye en el público éste no se movió de sus butacas.

Antes de volver a España se pasa por Guayaquil (Ecuador) para cumplir con un contrato que tenía pendiente.

Una vez en su país graba unos programas de radio que son un auténtico éxito de audiencia, en los que recibe a personajes de todo tipo, desde ministros a artistas de todas las categorías.
Vuelve de nuevo a Santo Domingo y Venezuela, y de allí a Londres, actuando en el London Palladium, la sala de más categoría del país.
Termina el año grabando un recital para TVE en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid.
1.974
Día 2 de enero. Empieza una serie de actuaciones en Miami (Hotel Playboy) hasta el día 23. El día 18 de este mes y por primera vez se presenta en el Carnegie Hall, trabajando tarde y noche durante dos días consecutivos. Por su escenario han pasado artistas como Arturo Toscanini, Edith Piaf, Montserrat Cavallé, Leopoldo Stokwski, etc. Dentro de este mismo mes viaja a Puerto Rico y termina en Argentina. Una vez en Buenos Aires actúa de nuevo en el “monstruoso” Luna Park, donde solamente artistas de su categoría han logrado colocar 30.000 almas.
Inaugura un nuevo teatro en este país, tras esto viaja a Brasil.
De nuevo el gran Raphael se prepara par lanzarnos un latigazo de los que hacen época. Se presenta en España con un gran espectáculo en el Palacio de la Zarzuela, debuta el día 24 de abril y día a día, algunos, tarde y noche, se coloca el cartel de “No hay localidades”. Una parte del concierto está completamente dedicado a la comedia musical “Jesucristo Super Star”, interpretando por primera vez en directo y en España los temas más importantes de esta obra.
Termina el día 9 de junio y acto seguido inicia su gira por España. No nombro ninguna capital pues prácticamente visitó casi todo el país. El día 29 de agosto nace su hija Alejandra.
En septiembre realiza su segunda visita a Japón donde permanece hasta el día 4 de octubre. Como el año pasado también viaja a Guayaquil.
El 16 de octubre viaja a Rusia, línea Londres. Se presenta en el Máximo Gorki y Rossia, su gira dura todo un mes. En noviembre se presentan en Nueva York, Los Angeles, Washington, Puerto Rico... Y el 16 de diciembre se cumple otro sueño dorado de Raphael, un sueño para cualquier artista que se precie. Canta en la cúpula del mundo del espectáculo: Broadway, recibiendo aplausos, éxitos y las mejores críticas. El teatro que fue testigo de este acontecimiento fue el Teatro Uris.
1.975
Ahora como veis, viajamos de un lado a otro sin descanso. La memoria está mucho más fresca y las fechas llegan hasta mí con mucha más facilidad. Es imposible dedicarme a cada acontecimiento con el sentido y la dedicación que se merecen; eso daría lugar a que otras cosas quedaran en el aire.
Graba para la TV Holandesa unos programas que duran dos días. De ahí a Ginebra, Zurich y Munich. El día 31 de marzo inaugura como empresario el Teatro Barceló con “Corridos de la revolución 1.810”; protagonistas Massiel e Ignacio López. Más tarde, él mismo actuaría en su teatro con “Ensayo General para un Concierto”. Antes de iniciar otra gira por España, cumple unos contratos con carácter muy importante en Zaragoza, Murcia y Valencia.
En octubre graba para TVE sus fabulosos shows, después criticados, pero fabulosos “El mundo de Raphael” para “La hora de...”
En octubre también viaja a Guayaquil (Ecuador). El día 3 de noviembre de este año se desplaza a Barcelona para recoger en Scala su trofeo TOP. Y el día 9 del mismo mes viaja por primera vez a Australia actuando en el Opera House Teather, en el que nunca antes había trabajado un cantante de su estilo. El día 10 de noviembre se presenta en Bankcog. Al día siguiente recibe un homenaje de la Colonia española de Sydney. Se estrena en Madrid la película testamento de Antonio Isasi Isasmendi “Rafael en Raphael”. Ya en diciembre Raphael vuelve a Barcelona actuando por segunda vez en una sala de fiestas de nuestra ciudad, recordemos que en sus principios lo había hecho en el “1.400”. Ahora se presenta en Don Chufo. Creo que es un buen momento para anotar que las tarifas de Raphael son altísimas y que los precios por actuación llegan a ser desorvitantes. No obstante, Raphael, llena teatros, salas de fiesta, estadios, etc.
Ha recibido muchos palos también. No hemos hablado de ello puesto que nos hubieran obligado a recordar momentos muy desagradables y amargos de los que Raphael no es merecedor. Hemos pasado por alto detalles sin o con importancia (según para quien los lea) que hubieran roto la tónica de esta biografía, o mejor dicho de este repaso a sus 15 años de vida artística.

Digamos, para terminar 1.975 que pasó los últimos diez días del año en Colombia, donde estuvo hasta el día 1 de enero.

1.976
Año glorioso para Raphael. A pesar de todo. Se cumplen 15 años de vida artística que él mismo hace imprimir en todas las letras, a distintos tamaños y formas.
Este año iba a tomar un cariz de aniversario por todo lo alto, y todo, absolutamente todo lo que hace Raphael durante 1.976 es bajo el título de: RAPHAEL 1.976 XV ANIVERSARIO ARTISTICO. Sus clubs de fans repartidos por toda la geografía mundial le rinden homenajes bajo este lema allí donde va recibe como acto especial una muestra de que todo su público tiene presente esta fecha. Así es como visita Santo Domingo, recibiendo grandes muestras de cariño por parte de todo el público de aquel país. Vuelve al Palladium de Londres donde el público inglés también se hace partícipe de lo que representa este aniversario.
En España, y durante el mes de marzo, cumple importantes contratos en Murcia, Valencia, Castellón de la Plana, etc. Y a primeros de abril efectúa su tercer viaje a Japón, actuando en el Hotel Hilton de Tokio. De aquí viaja a Manila (Filipinas) y después Venezuela, Miami, Quito (Ecuador) Colombia, Nueva York, actuando de nuevo en el Carnegie Hall, Dallas, Houston, Chicago, de nuevo Nueva York, presentándose en el programa ”De costa a costa”, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala, El Salvador, Perú, (visitando sus capitales más importantes) y terminando en Lima. De aquí a Bolivia (La Paz), Nicaragua, Montevideo, Buenos Aires, presentándose en el Luna Park, Hotel Plaza, Teatro Coliseo, Teatro Argentino de la Plata, en Mar de Plata. El día 11 de julio vuelve a Chile, después de cinco años de ausencia, recibiendo grandes muestras de entusiasmo. Allí se encontró con su gran público antiguo y el actual. Para los chilenos este ha sido un verdadero aniversario.
Vuelve a España y empieza como cada año si gira que durará todo el verano. Raphael a lo largo de 1.976 ha recibido preciosos trofeos, importantes premios, y sencillos homenajes. En Rusia, país que no visita desde hace más de dos años, le preparan una exposición con detalles dedicados a su carrera.
Hace poco, durante los días que van del 27 de septiembre al 2 de octubre, Raphael se ha presentado en la sala de fiestas madrileña Cleofás. Una vez más este artista ha tenido que romper moldes, salirse de madre y demostrar que se renueva a cada momento. Para demostrarlo como digo, no ha hecho ni más ni menos que presentarse en una sala de fiestas con un cuarteto de cámara. Al escuchar a Raphael con semejante acompañamiento se siente uno como si se elevara, con todos sus matices, con toda su pureza. Hoy, a 15 años vista, Raphael ha llorado de nuevo en un escenario. Como tantas veces. Siempre, en todos sus debuts en cualquier arte, ha tomado especial importancia los personajes que han ido a presenciar su éxito. Digamos, como nota anecdótica, que por Cleofás han desfilado personajes como: Valerio Lazarov y Didi Sherman, Chabuca Granda, María Dolores Pradera, Los duques de Cádiz, Los marqueses de Santo Floro (suegros de Raphael), Camilo Sesto... etc., así como toda la prensa del país. Yo, personalmente he vivido muchos éxitos de Raphael y no sé por qué este último lo tengo ¡tan presente!. He visto siempre, teatros enteros puestos en pie, he oído ovaciones de más de 15 y 20 minutos y no sé por qué esta última vez me emocionó contemplar y escuchar aquel sonido de manos batiéndose tan familiarmente ya en cualquier actuación de Raphael.
Raphael, que estuvo cantando durante dos horas y media sin descansar, tuvo que pedir al público que le perdonaran, que por favor desalojaran la sala, y reconoció que estaba muy cansado.
Os he relatado 15 años en la vida de un artista. Me he dejado muchas cosas que no han tenido tiempo de pasar por mi memoria mientras escribía. Seguro que alguna debe ser muy importante, y no me lo perdonaréis. Toda mi vida, desde que decidí dedicar mi tiempo y mis horas a Raphael, he soñado con poder explicar a alguien quién es, cómo es, y qué es todo lo que ha hecho. No a modo de hacer promoción de su nombre, sino entre amigos, a modo de vivencia mía. Siempre he encontrado a personas que han escuchado y hemos hablado largamente de Raphael. Pero a la hora de hacerlo para todos vosotros me da la impresión de que no le conozco y de que poco os puedo decir de él.
Y vosotros os preguntáis ¿Quién es Raphael?. Eso no lo sé. Ni él lo sabe siquiera. Raphael es un hombre que como veis salió de la nada para convertirse en el máximo valor de cualquier faceta que toque. El dice que es un artista. Pues sí, eso, lo que pasa es que cualquier día hará algo que un artista no es capaz de hacer y estaremos otra vez con la misma pregunta en los labios.
¿Quién es Raphael?

A Raphael este XV aniversario artístico le ha costado mucho. Ante todo, eso, 15 años. Raphael ya no es aquel chaval que se presentó inocente ante el Maestro Gordillo par decirle que le escuchara. A Raphael estos años le han ido recubriendo de una fina escarcha, por tanto frío como le han metido en el alma, de polvo de tantos caminos andados, lo han cubierto de hierro por tantas corazas con las que ha debido guardarse al paso de los años. Pero esa capa todavía es muy fina, solo hace falta escarbar un poco con la uña para encontrar un ser humano, con risa, con lágrimas, con sangre en las venas.

La personalidad de Raphael toma otras tonalidades cuando está en su jugo, en un escenario su voz sale de su garganta como la lava de un volcán, arrasándolo todo, irrumpiendo sobre su público, reduciéndoles a ceniza, a la nada. Cuando la erupción termina, el público queda atónito contemplándolo desde esa reducida nada en la que hemos quedado, esperando que de nuevo vuelva a envolvernos en el mar rojo de su candente lava.
He visto muchas cosas alrededor de Raphael, he vivido otras y me han explicado muchas más. Siempre hay alguien dispuesto a informarte a veces de cosas maravillosas que te hacen llorar de alegría, a veces de cosas que te hacen cerrar los puños para no golpear. También existe la información por escrito, ésta se lleva la palma. Siempre en nuestro país hay gente dispuesta a que te enteres del todo con pelos y señales ¿por qué no?
Pero también, he visto a esta gente, les he visto como trabajan por conseguir lo que con tanto empeño luego meterán en tu cabeza. Los he visto ante él, contemplándolo con la mirada inyectada en una viscosa intriga, como queriendo adivinar qué tanto por ciento de hombre encierra Raphael. Y lo he visto a él expectante, estoico, mirándoles a todos con fábula en los ojos, sentado en el trono de su propio yo, mientras una muda risotada estalla en sus entrañas. Y es así como se ha burlado de todos, con su indiferencia, porque esa risa existe, os lo juro, la he oído tantas veces.
Y ahí está, ahí sigue en su trono. Pensando, mientras los demás escriben lo que les apetece y quieren, proyectando su vida a largo plazo, inventando comedias musicales, guiones de películas, las luces que deben llevar tal o cual canción. Y me pregunto otra vez ¿qué es o quién es Raphael? Para saberlo hemos tenido que rebuscar en las ruinas del tiempo sin encontrar nada que nos explique, que nos dé respuesta a tantas preguntas.
Qué es lo que hace que millones de seres se sientan identificados en un solo nombre cuando son de diferentes condiciones sociales, religiosas, diferentes tonos de piel y distintos acentos. ¿Cuál es la fuerza que me ha empujado a escribir de él, sin saber si lo he hecho bien o mal? Atreviéndome, en una palabra, sin importancia el resultado, a meterme en un mundo que desconozco, o al menos desconozco a este nivel que es muy importante, pues ha de ser leído por tantos miles de personas a los cuales Raphael ha llegado de una manera distinta.
No tengo prisa por saber, estamos metidos en este XV aniversario artístico y yo no soy una excepción. Ahí queda mi recuerdo y mi admiración y sé que un día me encontraré de cara con el único ser que me dará la respuesta: Dios.
Montserrat Muniente