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Por: Anne E. Frähm y


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Jugo de zanahorias con hojas de coliflor.

Siempre que sea posible, preparar el jugo de zanahorias con hojas de coliflor, para ello es necesario conseguir las coliflores en el mercado, no en el “súper”, por que en este último ya no las tiene, lavarlas muy bien para eliminar residuos de plaguicidas y fertilizantes, que pueden ser contraproducentes para el tratamiento del cáncer; antes de extraer el jugo de las zanahorias, estas deben lavarse perfectamente o pelarse, luego se cortan las hojas de coliflor de manera que se envuelva cada zanahoria con dos o tres vueltas y extraer el jugo en un extractor.



Principio tres: Reconstruye tu sistema natural de defensas

La respuesta a la pregunta: ¿qué podemos comer? Empieza ahora:


Dieta de alimentos “vivos”.

El cáncer se desarrolla en un cuerpo en el que más o menos se han perdido las funciones normales del metabolismo como consecuencia de un envenenamiento crónico, diario, acumulado especialmente en el hígado”: Dr. Max Gerson en “A Cancer Therapy”.


La meta una vez que se ha desintoxicado el cuerpo es reconstruir células saludables, del hígado, colon, sistema inmune y de todo el cuerpo; el combate al cáncer depende de que las células corporales sean saludables y la clave está en los nutrientes que llegan a esas células, procedentes de los alimentos. Esto es, debemos comer alimentos vivos, con enzimas vivas.

Todos los productos animales y vegetales, están llenos de enzimas, pero los procesos de cocción las destruyen, junto con otros nutrientes:

La destrucción de las enzimas empieza a 41 – 42 °C y es completa a los 50 °C; más del 90 % de las enzimas de la leche se destruyen con la pasteurización. El grueso de nuestra dieta típica es alimento muerto, aun así, el cuerpo tiene la capacidad de sostener la vida, incluso con la dieta más “chatarra”, pero existe una gran diferencia entre “sostener la vida” y producir una salud vibrante; el cuerpo puede sostener la vida solamente a expensas de una degradación progresiva de la salud, la energía y la vitalidad.

Nota importante.

Cuando se tengan que cocer alimentos, usar acero inoxidable, vidrio, peltre o cerámica vidriada, nunca usar aluminio o teflón y evitar el uso del horno de microondas.

Vegetarianismo.

Una buena solución a la dieta saludable es hacerse vegetariano en un 80 %; considerando que comer carne cruda es algo bastante difícil, sin contar con la posibilidad de parásitos, la leche bronca también tiene lo suyo, además de que aporta mucus al sistema, lo que estimula el crecimiento del cáncer, junto con el aporte de grasa animal, como ya hemos visto antes. Otro problema con la carne son las hormonas que se administran al ganado para aumentar la producción de leche y carne.

Un desayuno vegetariano es fácil de llevar a cabo, siempre y cuando comamos algo de fruta a media mañana para mitigar el hambre. La comida del mediodía requiere de algo más creativo para que sea satisfactoria, la cena que tradicionalmente es un plato fuerte, también es posible mejorarla.

Y, ¿Qué hay con el Calcio y las proteínas?. Si no comemos carne, ¿De donde obtenemos las proteínas? Y si no bebemos leche, ¿Cómo conseguimos el calcio?.

Primero que nada, debemos considerar que nuestro cuerpo construye sus propias proteínas, cuando comemos carne, no utilizamos directamente las proteínas de ésta, primero se digiere hasta reducirla a aminoácidos y a partir de ellos, el cuerpo elabora las proteínas que necesita, existen 23 aminoácidos diferentes, de los cuales 8 son esenciales, es decir, que el cuerpo no los puede elaborar a partir de otros y deben estar dentro de nuestra dieta; si comemos regularmente frutas, verduras, nueces, semillas y germinados, estaremos recibiendo todos los aminoácidos necesarios.

Para obtener proteínas, preferiblemente se usarán fuentes vegetales, los vegetales que proporcionan los 8 aminoácidos esenciales: plátanos, frijoles, col, col de Bruselas, Zanahorias, coliflor, maíz, pepinos, okra, chícharos, papas, ajonjolí, calabacitas, semillas de girasol, camotes, tomates, berenjenas y brócoli, entre muchos otros.

Si se ingieren únicamente proteínas vegetales para tomar todos los aminoácidos esenciales, se tendrá una fortaleza física 2 a 3 veces superior que si se ingiere proteína animal, como lo demuestra el caso de Edwin Moses, medallista olímpico de oro en 400 metros con vallas; quien durante 8 años no perdió una sola carrera y Dave Scott, quien ganó el triatlón “hombre de hierro” de Hawaii 4 veces y es reconocido como el más grande triatleta del mundo; ambos son vegetarianos.

En cuanto al calcio, la leche es la peor manera de hacerse de calcio por que acidifica el cuerpo y esa acidez se neutraliza sacando calcio de los huesos. Las fuentes vegetales de calcio son las verduras de hoja verde, higos, dátiles, ciruelas, semillas de girasol, y la mayor de todas: las tortillas de maíz.


Descubriendo las alergias alimentarias.

Las tres reglas fundamentales al cambiar a “alimentos vivos” son las siguientes:


1. Evitar los alimentos alergénicos.

Las reacciones alérgicas a los alimentos generan mucus en el intestino, el cáncer se alimenta de este mucus.

Enseguida se describe una técnica para determinar alergias a los alimentos llamada “Prueba de respuesta muscular” (PRM), también conocida como Kinesiología Aplicada.

Prueba de respuesta muscular.

- Póngase de pie y extienda el brazo más fuerte en ángulo recto con respecto al cuerpo, con la palma de la mano hacia abajo.

- Con la otra mano, sostenga contra el estómago el alimento a probar.

- Consiga la ayuda de otra persona, que estará de pie frente a usted; usted mirará sobre el hombro de la otra persona, tendrá la boca cerrada y los pies planos sobre el piso.

- La otra persona presionará de manera continua, hacia abajo, con firmeza, con tres dedos sobre la muñeca de usted.

- Si el alimento no es alergénico para usted, será necesaria bastante fuerza para bajar el brazo, si es que se logra bajarlo, esto implica que el circuito de energía del cuerpo no ha sido interrumpido.

- Por el contrario, si al aplicar presión hacia abajo, el brazo resiste un instante y repentinamente se baja como si usted se hubiera rendido por que no puede resistir la presión, significa que el alimento sostenido contra el estómago ha interrumpido el circuito corporal, esto es una indicación de que usted es alérgico al alimento de prueba.


2. Combinar correctamente los alimentos.

La segunda regla se refiere al orden y combinaciones en que se comen los alimentos; diferentes clases de alimentos requieren diferentes encimas para digerirlos. Comiendo una variedad de alimentos juntos en una sola comida, vuelve un caos al sistema digestivo, que resulta una masa en putrefacción y fermentación, que requiere un gran esfuerzo del organismo, sólo para eliminarlo, la absorción se obstaculiza y los nutrientes afectados no pueden ser incorporados saludablemente a las células.

Una guía muy simple es la siguiente:


  • Comer la fruta sola. Esta es vaciada del estómago rápidamente, si se come junto con otros alimentos el vaciado se retrasa y esta se fermenta.

  • Comer vegetales y proteínas juntos.

  • Comer vegetales y almidones juntos.


3. Mantener un balance alcalino.

Cuando los alimentos son metabolizados (quemados) dejan un residuo (cenizas); algunas “cenizas” son alcalinas y otras son ácidas, las células del cuerpo son alcalinas y mientras más ácidas se vuelvan, más enfermos nos sentimos. Podemos permanecer saludables con una dieta 80 % alcalina y 20 % ácida, esto es, comer principalmente frutas y vegetales crudos, en jugo, secos, congelados o ligeramente cocidos al vapor. Interesantemente, dentro de los alimentos “alcalinos” están incluidas frutas ácidas como naranjas, piñas y toronjas, en estas, el residuo (ceniza) después de ser metabolizado es alcalino. Todas las frutas y vegetales son alcalinos; entre los alimentos de esta categoría tenemos: Higos, verduras de hoja, zanahorias, apio, cítricos, piña, soya, frijoles, chabacanos, espinacas, acelgas, hojas de nabo y de betabel, pasas de uva, almendras, dátiles, pepinos, melones, lechugas, berro, papas, coles, tomates, duraznos, manzanas, uvas, plátanos, sandía, mijo, nuez de Brasil, coco, germinados, etc.

Entre los generadores de ácidos están: Tabaco, la mayoría de los medicamentos de patente, drogas, alcohol, sal, café, té negro, frituras, carnes rojas y blancas, condimentos, pastas, vegetales y frutas fritas y cocidas, azúcar, granos, leche y sus derivados, huevos, arándanos, ciruelas, calabazas, semillas de girasol, de calabaza, de ajonjolí y nueces.
Grasas.

Es importante llevar una dieta baja en grasas, el exceso de grasas puede ser causa de cáncer y la deficiencia causa desbalances metabólicos. Las grasas “buenas” son: aceites de oliva extravirgen, de soya y de canola, aguacates, aceite de pescado, almendras y cacahuates crudos.

Las grasas “malas” (carcinogénicas) son: grasas rancias, grasa animal, margarina, aceites hidrogenados y grasas y aceites sobrecalentados.
Ejercicio.

Las recuperaciones más espectaculares de cáncer se dan en personas muy activas físicamente, el ejercicio libera el estrés y la tensión y esto cambia el estado mental, el paciente se siente mejor, con lo que gradualmente mejora su calidad de vida y poco a poco se va recuperando.

Muchos pacientes de cáncer sienten un miedo invencible a hacer ejercicio y más aun, a ir a un gimnasio y en un principio se niegan a hacerlo por que sienten que se van a partir en dos o que sus dolores se incrementarán lo indecible y que el ejercicio es algo totalmente imposible de hacer.

Es necesario empezar lenta y gradualmente, por ejemplo, caminar un poco, levantar los brazos al nivel de los hombros, etc., siempre atendiendo a los límites que el propio cuerpo valla marcando, como dolor, cansancio, agitación, aumento excesivo del ritmo cardiaco. Conforme pasan los días, se podrá ir mejorando y aumentando la actividad y al mismo tiempo, el estado de ánimo y la salud general irán en aumento, se va perdiendo el miedo, se reduce el estrés y el dolor, mejora la circulación, aumenta el entusiasmo, la persona se empieza a sentir más normal, toma mayores desafíos, con lo que verá resultados positivos; esto también se siente entre los familiares, quienes ya no tendrán que cuidar tanto al enfermo o hacer cosas por él porque éste está haciendo ejercicio o fue al gimnasio, a nadar o a caminar, etc. El cuerpo se va haciendo cada vez más fuerte y más sano, se empieza a defender por si mismo de la enfermedad por que se hace más eficiente en eliminar toxinas y se oxigena mucho más, lo que es realmente mortal para las células malignas, que empiezan a reducir su multiplicación por que ya no tienen las condiciones de vida apropiadas. El ejercicio estimula además al sistema inmune, lo que es otro golpe más contra el cáncer. Es importante empezar lentamente, pero lo más importante es empezar.

Nota: Para algunos pacientes de cáncer, el ejercicio puede ser riesgoso, por ejemplo, cáncer de huesos avanzado, o pacientes que tienen cuentas muy bajas de plaquetas.


Principio Cuatro: Traer Refuerzos.

Desde el punto de vista metabólico, un enfermo de cáncer no es una persona normal, tiene un gran deterioro en sus sistemas corporales y esto se evidencía por la aparición de esa enfermedad, es importante recordar que los tumores no son el cáncer, el cáncer es una enfermedad metabólica, degenerativa y sistémica, es decir, de todo el organismo; Los tumores no son el cáncer, son solo un efecto de la enfermedad.

El hecho de que un tumor sea extirpado por cirugía, envenenado por quimioterapia o quemado por radioterapia, no significa que la enfermedad ha sido curada, por el contrario, estos tres tratamientos deprimen excesivamente al sistema inmunológico, que es quien en última instancia puede curar el cáncer, además, la radiación y las drogas usadas como quimioterapia son por sí mismas potentes agentes causantes de cáncer, además de que causan severos daños a las células sanas.

Para combatir al cáncer con buenas posibilidades de éxito, y más aun si se han recibido los tratamientos mencionados. Es absolutamente necesario el uso de refuerzos: vitaminas, minerales y otros suplementos nutricionales. Estos por si mismos no curan el cáncer, ellos ayudan a restaurar y reforzar la habilidad del cuerpo para combatir a la enfermedad.

Es un grave error retirar estos refuerzos al paciente con el pretexto de que también nutren a las células malignas; una posible curación de cáncer no la hará ninguna droga o tratamiento, la hará el propio cuerpo con el apoyo de una nutrición adecuada y un estilo de vida sano.

La terapia de vitaminas, minerales y otros nutrientes no da resultados de la noche a la mañana, los cambios regenerativos en el cuerpo requerirán de meses o incluso años.


Vitaminas.

Son micronutrientes que regulan los procesos metabólicos para mantenerlos en un nivel óptimo y esto, a su vez mantiene el cuerpo funcionando con vitalidad, crecimiento saludable y libre de enfermedades.



  • Vitamina A (Retinol): excelente antioxidante, combate a los radicales libres, requiere de las sales biliares para su absorción, en personas con mal funcionamiento hepático, debe tomarse emulsificada. Refuerza al sistema inmune, especialmente a los linfocitos T, que combaten al cáncer, protege la piel y las membranas internas. Participa en la diferenciación celular, esto es, evita que las células normales se vuelvan malignas.

  • Provitamina A (Beta caroteno). Para obtenerlo basta con beber diariamente un vaso de jugo de zanahoria. Estimula al sistema inmune, es un poderoso antioxidante y eliminador de radicales libres. Previene y es tratamiento activo para cáncer, destruye las barreras protectoras de las células malignas, es especialmente útil en cánceres de colon y sistema respiratorio.

  • Complejo B. Tiamina (B1), Riboflavina (B2), Niacina (B3), Piridoxina (B6), Biotina, Inositol, Ácido para amino benzoico (PABA), Cianocobalamina (B12), Ácido pantoténico y Ácido fólico. Inhibe el crecimiento de las células cancerosas y tumores, ayuda a la recuperación del corazón de los daños causados por la quimioterapia y estimula al sistema inmune.

  • Vitamina C (Ácido ascórbico). Inhibe al cáncer, es un potente antioxidante, estimula al sistema inmune, combate a los radicales libres, estimula la producción de interferón, bloquea la producción de nitrosaminas en el estómago, inhibe la formación de metástasis, extiende el período de vida en pacientes de cáncer incurable. En pacientes de cáncer es recomendable empezar con 1 gramo cuatro veces al día e ir aumentando gradualmente la dosis hasta 15 gramos diarios, disuelta en agua o jugo, y si es necesario, neutralizar parcialmente con bicarbonato de sodio antes de tomarla.

  • Vitamina E (Tocoferol). Es un antioxidante que combate los radicales libres, estimula el sistema inmune, combinada con Selenio, se potencian las propiedades anticáncer de ambos nutrientes, impide la formación de nitrosaminas. Tomar de 800 a 1200 mg diarios.


Minerales.

Son los nutrientes básicos, su presencia es indispensable para todos los procesos enzimáticos del cuerpo y para mantener el balance del pH, la mejor manera de tomarlos es en forma coloidal.

- Cobre. Se ha encontrado que en las personas con cáncer es muy frecuente la deficiencia de este metal.

- Magnesio. Protege al corazón de los efectos de la quimioterapia, es necesario para la relajación muscular y para la absorción de otros minerales.

- Zinc. Es un componente vital de la superoxidodismutasa, enzima anticáncer que destruye radicales libres y protege al ADN.

- Selenio. Es uno de los agentes anticáncer y antienvejecimiento más potentes, en combinación con la vitamina E, se potencializan ambos, mejora la eficiencia de los procesos de autoreparación del ADN, a altos niveles (400 a 1000 microgramos por día) es directamente tóxico para las células malignas, retarda el crecimiento de los tumores mamarios, ayuda a desactivar la toxicidad de la radiación, participa en la limpieza de la sangre de los efectos de la quimioterapia y del mal funcionamiento del hígado. Estimula al sistema inmune.


El resto de la caballería.

EPA-DHA (Aceite de pescado). Los ácidos grasos Eicosapentanoico y Docosahexanoico son del tipo omega-3, presentes en los aceites de pescado, estos son considerados como una “maravilla” en el combate y prevención del cáncer.

Estimulan la producción de prostaciclina que trabaja en la limpieza de los crecimientos cancerosos. Inhiben los subproductos del ácido Araquidónico que causan cáncer. Reducen el tamaño y peso de los tumores mamarios. El EPA estimula al sistema inmune.



Glutation. Es un antioxidante que combate a los radicales libres, a la toxicidad por radiación y limpia los residuos de la quimioterapia en la sangre.

Fibra dietética. Ayuda a eliminar toxinas, grasas, colesterol, metales pesados y drogas vía colon. Evita la degradación bacteriana del colesterol a ácido desoxicólico, que es cancerígeno. Estimula la flora normal intestinal, ayuda a retener las vitaminas del complejo B.

Aceite de Melaleuca (Tea tree oil). Ayuda a combatir hongos y cáncer de huesos; los hongos frecuentemente comparten víctimas con el cáncer.

Bebida Verde. Es un producto en polvo para mezclar en agua o jugo, que está constituido por pasto de trigo, pasto de cebada, kelp, algas azul verdosas, arroz moreno y Chlorella; es un reconstituyente de la sangre, oxigenador, combate a los radicales libres, es un regenerador celular, desintoxica al hígado, es digestivo, mantiene el balance del pH en la sangre, estimula al sistema inmune, aporta vitaminas, minerales, ácidos nucleicos y aminoácidos esenciales

Ajo. Usado como planta medicinal desde hace más de 4000 años, en estudios recientes se ha encontrado que reduce los niveles de colesterol malo (LDL) y mantiene normales los del colesterol “bueno” (HDL), reduce los niveles de triglicéridos, es más efectivo que la aspirina para reducir la tendencia de la sangre a formar coágulos, disuelve los ya formados, reduce los depósitos grasos en los vasos sanguíneos, reduce los bloqueos causados por la arteriosclerosis, bloquea la acción de un gran número de carcinógenos, inhibe el crecimiento de las células malignas, estimula al sistema inmune, combate al cáncer y a las infecciones fungales rebeldes (candidiasis), protege a las células de los daños por agentes oxidantes y metales pesados.

Hígado deshidratado. Presenta sinergismo con el complejo B, desintoxica y ayuda a restaurar el hígado dañado por quimioterapia, desintoxica la sangre y el cuerpo.

Encimas pancreáticas. Mejoran la digestión de los alimentos y aseguran el aprovechamiento de los nutrientes, reducen la carga de trabajo al hígado, destruyen substancias producidas por células malignas, que bloquean al sistema inmune.

Nota. Los refuerzos dietéticos son un intento para suministrar al cuerpo los nutrientes que le hacen falta para un a salud óptima, no existen garantías de que esto suceda, sin embargo, estos suplementos le proporcionan una oportunidad al cuerpo.

Principio Cinco: Mantener La Moral

Para aquellos que se encuentran librando la batalla contra el cáncer: “Solo quienes tienen la firme determinación de luchar tienen alguna oportunidad de ganar”.

Norman Cousins en su libro “Anatomía de una enfermedad”, cuenta como logró sobreponerse a una enfermedad incapacitante que amenazaba con llevarlo a una muerte prematura:

“Cuando la gente me pregunta sobre lo que pensaba cuando los especialistas me dijeron que tenía una enfermedad progresiva e incurable, les doy una respuesta simple - no acepté el veredicto, y no fui atrapado en el círculo vicioso de miedo, depresión y pánico que frecuentemente acompaña a las enfermedades supuestamente incurables y mantuve un ánimo festivo aunque no podía mover mi cuerpo”.

Combatir la enfermedad y ganar no es sólo cuestión de mecánica corporal y tecnología medica, tienen que ver mucho la mente, las emociones y la voluntad de vivir.

La vida es nuestra posesión más valiosa y solo es temporal, como todo lo que poseemos; procuremos mantenerla por el máximo tiempo y en las mejores condiciones posibles.

Las estadísticas de supervivencia a 10 años en pacientes de cáncer indican una tasa del 75 % en las personas que reaccionan al diagnóstico con un “espíritu de lucha”, en comparación con el 22 % entre los que responden con una “aceptación estoica” o quienes pierden la esperanza.

Una gran cantidad de estudios médicos muestran que el estrés crónico y las emociones negativas (preocupación, miedo, ansiedad, amargura, odio, envidia, etc.) pueden causar desbalances hormonales y metabólicos que resultan en un terreno fértil para el desarrollo del cáncer. Permitir estas emociones tóxicas y estrés negativo es equivalente a sabotear nuestra guerra contra el cáncer.


Actitudes básicas en la lucha contra el cáncer.

Una buena estrategia para combatir al cáncer es mantener al espíritu desintoxicado y apropiadamente alimentado, para ello son de vital importancia las actitudes que se tomen, estas actitudes son seis.



1. Hacerse cargo de la situación.

Aunque parezca raro, para algunas personas el miedo evita que se hagan cargo de su guerra personal contra el cáncer, aun a costa de su propia vida.

Aproximadamente dos tercios de los pacientes de cáncer son como actores que actúan para satisfacer al medico, con la esperanza de que él les resuelva el problema, hacen todo lo que el medico les dice y nunca se les ocurre cuestionar sus decisiones, no hacen nada por su cuenta para mejorar su salud, sienten que si toman todos los tratamientos que les ordena el oncólogo, van a la segura, que las cosas ya están hechas para ellos, que ellos no tienen que hacer nada, que si los tratamientos fallan y ellos mueren, ellos no fallaron, el que falló fue el medico, aunque este les haya dicho la verdad sobre las limitaciones del tratamiento.

La cirugía, la quimioterapia y la radioterapia no curan cánceres, en el mejor de los casos, sólo pueden proporcionar algo de tiempo al paciente, y si este lo aprovecha, se puede curar a sí mismo, pero esto requiere de trabajo duro y continuado; primero para combatir al miedo y luego para alcanzar la salud.

Estamos acostumbrados a hacer menos que nuestro mejor esfuerzo por miedo a que este no sea lo suficientemente bueno.

Aquí y ahora es el momento para retomar el camino correcto, porque no habrá otra oportunidad.

Nuestro cuerpo es como un jardín que Dios nos dio para que lo cuidemos, si ahora lo tenemos lleno de malezas, hagamos nuestro mejor esfuerzo para entregarlo en buenas condiciones cuando Él nos lo reclame. Cambiemos el miedo por un sentimiento de responsabilidad.

2. Rehusarse a hacer el papel de víctima.

Si usted va a tener una oportunidad de vencer al cáncer, deberá emprender la lucha con la actitud de que hará cualesquier cosa posible para ganar – que usted será el vencedor, no la víctima. Jugar el papel de víctima, es la actitud más destructiva que puede tomar una persona con cáncer.

Aquellos que tienden a tomar la actitud pasiva de aceptar lo que les dijeron que es su destino inevitable, los que tienden a cumplir las profecías que les hicieron, que esperan que los demás se sientan tristes por ellos, que se hagan cargo de ellos y que tomen decisiones por ellos, morirán de acuerdo a lo planeado, alineados a su pronóstico.

Por otro lado, aquellos que sin importar cual sea su pronóstico, se rehúsan a se etiquetados como víctimas, que se educan a sí mismos para ser especialistas en su propio cuidado, que cuestionan por que quieren entender su tratamiento y participar en él, que demandan dignidad, trato personal y control sin importar cual sea el curso de la enfermedad. Estos son los que se curan y son solo del 15 al 20 % del total de los enfermos de cáncer.

Esto es lo que se debe hacer, en la lucha contra el cáncer no se admiten víctimas, solo guerreros y nada más.

Algo que ayuda fuertemente a abandonar el papel de víctima es el ejercicio, especialmente una combinación de caminar y trotar, esto además de hacer que la persona se sienta mejor físicamente, incrementa el sentido de autosuficiencia y autoaceptación, reduce la depresión y la tendencia a culpar a otros, y en general, tienden a desarrollar un perfil psicológico más saludable y esto mejora sustancialmente el pronóstico del curso de las malignidades.



3. Decir NO a la esclavitud.

Las dos cosas que más frecuentemente esclavizan a las personas con cáncer son el tabaco y la dieta, muchos no dejan de fumar o se rehúsan a cambiar su dieta aunque el costo de ello sea someter su cuerpo a “cortar, quemar y envenenar” y a la muerte.

El 30 % de las personas con cáncer, lo adquieren por fumar tabaco. La otra causa importante es la dieta insana, rica en proteína y grasa animal, alimentos procesados o sobrecocinados, en aceites hidrogenados, aditivos químicos, conservadores, colorantes y saborizantes artificiales y pobre en frutas y verduras crudas.

La vida sigue siendo buena aunque ya no se consuman los alimentos acostumbrados, posteriormente descubriremos que los alimentos sanos también son sabrosos. Hacer lo correcto para el cuerpo ayuda a levantar la moral y una buena moral ayuda al cuerpo a combatir más efectivamente a la enfermedad.



4. Practicar el agradecimiento.

El agradecimiento es una actitud difícil de tomar cuando hay motivos de odio, relacionados o no con la enfermedad, estos sentimientos negativos y tóxicos evitan la posibilidad de recuperar la salud, el odio es un cáncer de la mente y un veneno emocional que consume la energía vital de la persona.

Es de la mayor importancia acercarse a Dios, Él no le provoca ni le desea el cáncer a nadie, “cosechamos lo que sembramos”, “somos lo que comemos”, Dios es todopoderoso pero no puede protegernos de nuestra dieta causante de enfermedades degenerativas. Dios raras veces rompe las leyes que Él mismo puso para gobernar su creación.

Debemos perdonar todo a todos, honestamente y con el corazón y dejar de sentir pena por nosotros mismos, como único medio de desintoxicar nuestro espíritu, esto nos ayudará a recuperar la salud. Quien elige el amor, la aceptación, el perdón y el agradecimiento, los irradia hacia los demás y disfruta de paz y alegría.



5. Encontrar el buen humor.

Los pensamientos divertidos ayudan a librar con éxito la guerra contra el cáncer, la risa estimula la producción de endorfinas, substancias semejantes a la morfina producidas por el cerebro, que son relajantes, actúan como anestesia y dan sensación de bienestar. La alegría saca las toxinas emocionales de la mente, eleva el espíritu y mejora las perspectivas de los problemas de la vida.

Debemos buscar el humor a nuestro alrededor, encontrar la gracia de los hechos y circunstancias de la vida, leer tiras cómicas, ver shows divertidos en la tele, ver películas cómicas y escuchar programas cómicos de radio; todo esto contrarresta los efectos y emociones negativas del cáncer, alivia el estrés y cambia la química corporal.

6. Fijar metas (terapia de sueños).

Dentro de las metas a fijar, es importante seleccionar aquellas que “siempre hemos querido hacer” pero que hemos aplazado para “un día de estos”, algo que nos mueva más directamente hacia las metas “del corazón”, cumplir sueños de toda la vida, que dejarán mucha satisfacción y que por añadidura paga dividendos que el dinero no puede comprar, que mantenga continuamente suministrado al espíritu con energía emocional para combatir al cáncer.

Debemos considerar incluir metas que pudiese parecer que son imposibles de alcanzar por que creemos que el tiempo no va a alcanzar, la voluntad de lograrlo hace milagros, todo es posible, siempre que se tenga la firme decisión y el valor de hacerlo. Una vez alcanzada una meta, busquemos otra, siempre tendremos nuevos sueños que cumplir.

Y.. ¿Qué hay contigo?, ¿Cuáles son tus sueños, tus metas y cosas que siempre has querido hacer y que las has dejado para después?. Has una lista de tus sueños y conforme los vas alcanzando, escribe otros, de manera que siempre tengas una meta que alcanzar. Lleva un diario y anota todo lo que creas importante, tus logros y fracasos y tus nuevos intentos.


Ejercicio diario para nuestras actitudes.

¿Qué puedo hacer hoy a favor de mi lucha por la salud?.

¿Hoy jugaré el papel de víctima o de vencedor del cáncer?

¿Qué cambios haré hoy para ayudar a mi cuerpo a combatir?

¿Por qué cosas daré gracias a Dios el día de hoy?

¿Cómo puedo el día de hoy mejorar mi humor?

¿Cómo puedo avanzar hoy hacia mis metas y mis sueños?

Escribe todos los días en tu diario las respuestas a estas preguntas, esto reforzará tu salud emocional y corporal.



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