Oficina nacional antidrogas diagnostico situacional participativo sobre la problem
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GRUPO 3: FACTORES DE RIESGO Y FACTORES DE PROTECCIÓN
GRUPO 4: CONSECUENCIAS DEL CONSUMO Y DISTRIBUCIÓN DE DROGAS
GRUPO 5: RECURSOS DEL MUNICIPIO
ANÁLISIS Y COMENTARIOS (CAPÍTULO IV) Las encuestas de percepción y el taller diagnóstico reúnen la información perceptiva de algunos líderes sociales e institucionales sobre diversos aspectos de la problemática de drogas, sus factores de riesgo y factores de protección. En primer lugar se consultó sobre la percepción de los mayores problemas de la parroquia, con una pregunta cerrada, y al hacer un consolidado municipal, los actores sociales identificaron en primer lugar las drogas ilegales (27.09%), luego las drogas sociales (24.14%) y el embarazo adolescente (20.2%) como los principales problemas del municipio. Sin embargo en el taller, y luego de una larga discusión, se inclinaron más por las drogas sociales como las más problemáticas del municipio. No obstante, en ambos grupos las drogas en general son mencionadas como el mayor problema de la ciudad, y en las encuestas, el 100% de las personas consultadas consideraron que las drogas son un problema real en el Municipio Libertador. De igual manera, el 100% considera que el problema es de consumo y el 96.15% considera que también hay venta. Es importante mencionar que quienes no perciben la venta de drogas como un problema, sí considera que el consumo lo es. Es de hacer notar que los actores que respondieron la encuesta de percepción no eran los mismos que asistieron al taller. Los primeros son actores sociales líderes en sus parroquias, y los segundos eran representantes institucionales, en consecuencia es interesante contrastar sus opiniones y percepciones sobre la problemática en estudio. Con respecto a las zonas de mayor incidencia de la problemática de drogas en el Municipio, el sector con mayor menciones es Pueblo Nuevo (38.6%), seguido por Simón Bolívar (22.81%) y luego Campo de Oro y el Centro de la ciudad con un 12.28% cada uno. Esa información es consistente con lo mencionado por los participantes del taller, quienes elaboraron el mapa de riesgo señalando el centro de la ciudad abarcando las parroquias Spinetti Dini, Arias y Sagrario, como las zonas con mayor incidencia de consumo y venta de drogas. Es importante señalar que durante el taller, cuando se hablaba de drogas, la gente identificaba el término “drogas” con sustancias ilegales, y cuando se hacía el señalamiento de “qué tipo de drogas”, parecían vacilar con la ubicación de zonas de consumo y venta. Con relación al patrón de consumo por etapa de vida, se aprecian datos interesantes con relación al consumo de drogas. En primer lugar, la percepción de los líderes locales es que son los jóvenes (18 a 24 años) quienes más consumen drogas, así lo dijo el 39.59% de los entrevistados. Siguen a los jóvenes, los adultos (30.85%) y luego los adolescentes (25,19%). En cuanto a las drogas más consumidas, el 23.65% menciona el alcohol como la más utilizada, el 19,79% menciona el tabaco, y luego comienzan a nombrar las drogas ilegales, de las cuales la marihuana la menciona el 17.99%, la cocaína el 14.65% y el éxtasis el 12.34%. Este último dato es consistente con la percepción de los cuerpos de seguridad que indican el incremento del consumo de drogas en la población adulto-joven, aún cuando no se registran casos significativos de consumo de éxtasis. Al cruzar el tipo de droga con los usuarios, se relaciona a los adolescentes con marihuana (36.73%), alcohol (19.38%) y éxtasis (14.29%), a los jóvenes con alcohol (22.72%), tabaco (19.48%) y marihuana (18.83%), y finalmente se asocia a los adultos con alcohol (31.67%), tabaco (29.17%) y cocaína (19.17%). Es importante mencionar que la pregunta es cerrada, es decir, se mencionaban las drogas y los grupos etéreos, por lo tanto se inducía de alguna manera la opinión del entrevistado. Cabe mencionar en este aparte, la introducción que coherentemente hiciesen los líderes locales, del chimó como una droga asociada a los adultos, con énfasis en el sector masculino y en las zonas rurales. En conversaciones ampliadas con algunos de ellos, mencionan que cada vez se observan más jóvenes y niños consumiendo chimó. Y con relación a los niños, los entrevistados tienden a no considerarlos potenciales consumidores de drogas más allá de los inhalantes. Al ser consultados sobre los motivos que pueden llevar a una persona a consumir drogas, las respuestas fueron muy variadas y dispersas, sin embargo, un significativo porcentaje se centra en los problemas familiares (13.85%), incluyendo allí abandono, falta de afecto, desestructuración, falta de atención y orientación. También se menciona a los grupos de pares (11.54%), en formas verbales muy coloquiales como “malas juntas”, “muchachos que los presionan”, “malandros que invitan” y otras similares; en todo caso se refieren claramente en sus comentarios a la presión negativa de los grupos de pares. En un tercer término, se menciona la curiosidad y el ocio (10% c/u). Este punto de la encuesta es quizás donde los entrevistados debían reflexionar más por no tener una respuesta inmediata para ella, esto hizo muy enriquecedor el proceso por cuanto permitía profundizar un poco en ellos para conocer opiniones sobre la problemática. En el taller diagnóstico, de forma más estructurada se consultó a los participantes sobre los factores de riesgo del municipio, y los participantes decidieron no trabajar con factores de riesgo individuales, centrándose en los familiares, educativos y comunitarios, lo cual ya de por sí revela una clara concepción social de la problemática del consumo, considerando el factor individual como consecuencia de las circunstancias sociales. Contrastando ambas fuentes (encuestas y taller), es notorio que los encuestados colocaron con baja ponderación los factores de riesgo en el escenario educativo, mientras en el taller se hizo bastante énfasis en ellos. Al ser consultados sobre los motivos que pudiese tener una persona para decidir no consumir drogas, los encuestados dieron gran valor a la orientación familiar (19.05%) incluyendo allí afecto, atención y formación en el hogar. Igualmente mencionaron valores y principios (15.24%) de la familia y de la persona como razón para no consumirlas y un 14.29% mencionaron la autoestima, en términos de “quererse”, “valorarse”, “tener confianza en uno mismo” y frases similares. En el taller, los participantes decidieron trabajar factores de protección familiares, educativos y comunitarios, resaltando y dando gran valor a la contención familiar y a la formación en los centros educativos. Es significativo que la ciudad de Mérida está rodeada por instalaciones de la Universidad de Los Andes, y esta importante institución que alberga más de 2000 estudiantes, no se menciona en ningún momento por ninguno de los actores. La referencia más cercana es a la existencia de estudiantes en la ciudad. Consultados acerca de las consecuencias que para su parroquia ha traído el consumo y venta de drogas, es significativo el hecho de que el 61.96% de los líderes locales menciona la violencia y la inseguridad como la principal consecuencia. Y en el mismo aspecto, cuando se les preguntó por la existencia de bandas o pandillas, el 59.62% dijo no saber de ellas, y quienes reconocieron su existencia, las ubicaban en Pueblo Nuevo y Simón bolívar de la parroquia Spinetti Dini, y en la Urb. Carabobo de la parroquia Jacinto Plaza. Es significativo el hecho de que las personas preferían no hablar de ellas, si reconocían su existencia, decían no saber los nombres ni la ubicación. Se apreciaba mucha incomodidad en la mayoría de los encuestados al momento de responder esta pregunta. En el caso de los asistentes al taller, sus respuestas fueron mucho más estructuradas, por escenarios, considerando varias ópticas y puntos de vista, en la cual incluyen la estigmatización, el deterioro familiar, consecuencias económicas, entre otras. Aquí tampoco se mencionaron los nombres ni la ubicación de las bandas o pandillas, aunque el grupo reconoció que cada día se observaban nuevas bandas, producto de la venta de sustancias ilícitas y de sustancias lícitas (alcohol) adulteradas. CAPITULO V POTENCIALES RECURSOS DEL MUNICIPIO ñ
JUNTAS PARROQUIALES DEL MUNICIPIO LIBERTADOR
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