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Michael Jackson Por Maria Ana D´Harcourt. Michael Jackson Testimonio personal


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INTRODUCCIÓN de THIS IS IT

Mi mirada artística y meticulosa. (Lo pasan en subtítulos blancos en inglés… Después cada uno lo pone en su idioma).


Era la primavera del 2009. A sus 50 años y tras una década de ausencia de los escenarios… Michael Jackson maduraba discretamente un nuevo espectáculo en concierto. Su único público era un pequeño grupo de técnicos y bailarines… testigos de como creaba un show… que sería su regreso a los escenarios.
Esta película consta de secuencias rodadas durante los ensayos de marzo a junio, concebidas originalmente para su biblioteca personal.
El 25 de junio faltaban ocho días para que el equipo viajara a Londres y comenzaran los ensayos finales de vestuario de los 50 conciertos vendidos sin precedente alguno.

Con la autorización de los representantes legales… y gracias a unas cuantas cámaras que captaron esa magia… he aquí una muestra del apasionado regalo que estaba preparando para sus fans y para el público de todo el mundo.


THIS IS IT - CANCIONES Y COREOGRAFÍAS

THE WAY YOU MAKE FEEL

Como no encontraban el tono de la canción Michael estiró lo más que pudo la coreografía, siempre hacía eso si algo no salía bien, ya sea para escucharlo él o para que los demás se dieran cuenta. Tarareaba el ritmo de la canción y se expresaba de buen humor. Altura… ¡nunca perdió su altura para liderar al grupo con el que trabajaba!, incluso se hacían bromas con el creativo. Le decía: -Está bastante bien…


Un artista que siempre enseñaba a su cuerpo de baile con ganas y gran esfuerzo, se explayaba hasta que lo comprendieran, ¡una y otra vez!
-¿Vas a canturrear así?-. Le preguntó el tecladista moviéndose al ritmo de la música, canchereando y con su gorra de tela escocesa con visera, sonriéndole.
No todos los nuevos que quedan de un casting entienden que haya grandes con la verdadera humildad de querer enseñar… y ellos poder recibir ese aprendizaje para crecer.
El rey del pop seguía explicando con paciencia esto… por supuesto siempre delante de su socio creativo Ortega, que en realidad hacia muchas cosas, estaba metido en casi todo por ser un hombre artísticamente muy completo, iba caminando, rodeándolo, era quien le hacía el apoyo logístico en silencio.
-Arrástrala un poco, retrasa un poco el ritmo. No es el sonido correcto, es como levantarse sin ganas de la cama-. Trataba y trataba de usar todas las metáforas posibles para que el tecladista aprendiera y continuaba hablándole.
-No lo cambies tan pronto, no hay que cambiarlo todavía… ¡Ves, estás tocando ése! No, no toques ése, ¡qué no lo toques todavía!, debe ser más sencillo. Sí, vamos a lograr el sonido… pero no lo vamos a lograr hasta mañana. Hay que revisar el sonido mañana. Y no empieces sin revisar el sonido.

-¡Esto es lo que realmente destaco de él! Se daba cuenta… sabía si el cuerpo de baile entendía un sonido, compás o ritmo, si lo terminarían de incorporar en ese momento ¡para ya dejarlo listo!


Mientras, el tecladista sonriéndole seguía contestando:

-Ya sé, por eso lo vamos hacer.


Tú necesitas revisar el sonido porque tú sabes lo que necesitas. Quizás algunos no quieran tanto bajo.-
Como si Michael hubiera nacido en la profesión hoy, digo… ¡hay comentarios, qué!


-Lo quiero como lo escribí… como el público espera oírlo, como está en el disco, así lo quiero-.


El cantante con suavidad se hacía sentir y me daba mucha gracia, porque los llevaba a todos poco a poco a su terreno, sin gritarles. Además se cuidaba la voz…
El tecladista… a mí gusto, no aprovechando el gran regalo que Michael le estaba dando, es decir su arte, para que aprendiera de él, ironizando, le responde sin tapujos:

-Sí, así va a sonar… tiene que aproximarse más a lo que quieres, si quieres oír un poco más de “culo” en algo.-


Michael: -¿Tú entiendes? Sólo tú puedes decir eso.- En vez de enfadarse se mataba de risa por lo que le había dicho irónicamente, sin embargo no dejaba de preguntarle. -¿Me entiendes?, solo tú puedes decir eso: “más de culo”, ¡qué chistoso!- Y se lo vio irse riéndose sin parar. Después regresaba y le volvía a preguntar, en realidad lo tenía cortito. -¿Pero me entendiste?-
-Te entendí perfectamente- le contestó él, que no dejaba su sonrisa por nada del mundo, ni de moverse al ritmo de la canción “como un banana”.
Michael y Ortega veían lo mismo, así que los dos pidieron a coro:

-Otra vez, desde el principio… Queremos el mismo sonido.


-Me gustó el sonido-, dijo Michael. Después levantó varias veces los brazos, los bajó y siguió diciendo: -¡No… no… no, todavía no! No, déjalo cocer a fuego lento.
Hay un momento en el que tiene que cocerse.-

¡Cómo todos eran nuevos Michael deseaba que aprendieran, no que el director creativo tomara determinaciones drásticas, por eso insistía e insistía! Creía en ellos…


Continuó diciendo enérgicamente al tecladista:

-No lo estás dejando cocer. Tómenlo con calma-. Al final les hablaba a nivel grupal…

-Debe cocerse a fuego lento-.
Ortega agregó: -Prince, vamos a agregar dos compases después de, o al menos uno, escuchándolo desde el principio.- Entonces les dio la entrada. -¡Uno, dos, tres, cuatro!-
Cada uno “estaba en la suya”.
Es ahí que Michael interrumpió a la orquesta y dijo: -¡Tengo que darles una entrada! No deben empezar por vuestra cuenta… ¡Tengo que darles una entrada! Tienen que estar pendientes de mi gruñido, ¿sí?-
Sin embargo, el tecladista siempre se movía llevando el ritmo, permanentemente irónico hacia Michael, que nunca perdió la altura, repito, con la que le decía las cosas.
Eso estoy tratando de hacer yo también en mi vida cotidiana con la gente, de no perder la altura, sí de hacer integración del discapacitado para que los demás se concienticen.
Ahora que mi madre está en el cielo, soy una de las personas que hablo con el consorcio del edificio en que vivo, con la parte administrativa, la profesional y con los operarios. De por sí no es fácil para una mujer joven y discapacitada, además del tiempo que hay que dedicarle, días, semanas… ya van cinco meses y continuamos con los arreglos. Una tarea que la vida me lleva a hacer sin aviso ni preparación específica, pero agradezco a mis primos la confianza que depositaron en mí y espero mucho más en ese sentido, ¡como lo hizo Michael con el baile!
Mostraban al cuerpo de baile que subía de las barras metálicas y de la cuerda, subían y bajaban las escaleras chasqueando los dedos. ¡Seguía prolongando la coreografía… no hubo caso!
No marcaba nada visible, todo era mostrando en el suelo o en los puntos que tenía que mostrar, a través de su baile, de su físico… Eso tenía de extraordinario, que hacía notable lo que no se tenía que ver coreográficamente… ¡me parece de una exquisitez extrema, profesional! ¡Su buen legado de vida le costó a Michael el aprender e inventar todas estas técnicas!
La partener entraba tomándose de la cintura, ¡con mucha actitud y pisando fuerte el escenario!, como diciendo: -“Aquí estoy yo”.-
Caminando y bailando, se lo ve a él ir atrás de ella de punta a punta del escenario… ¡como un flamenco, casi volando! Ésta es mi apreciación personal. Él la toma de la cintura, del brazo, baila solo, luego con el cuerpo de baile se arrodilla, mueven los brazos, golpean el piso boca abajo varias veces, se levantan, se arrodillan, señalan hacía delante dándose vuelta, después pegan todos un estirón, como quienes se desperezan al levantarse por la mañana… y se levantan, moviendo los brazos hacia todos lados.
Michael pide que lo repitan:

-Por eso ensayamos. Está bien, está bien, acabaremos en ésta.-


Ortega le dice: -Querían que quitáramos las ocho barras…-
Michael: -Está bien, ¡no! Fue demasiado pronto.-
Ortega: -Sí, estoy de acuerdo. Creo que hay que dejarlas. Déjenlas como estaban.-

Michael: -No te llena completamente.-


Ortega: -Vamos a tener un ventilador ahí, en el centro. ¡Pum!, ahí mismo. Muy bien miren a Michael-.
Luego fue todo más despacio, se colgaron con la chica, y se fueron caminando lo más campantes, Michael con la partener cantando con la música de fondo. Además, ¡cómo dirigía al equipo que trabajaba con él! Sin mirar a nadie, dependía de lo que quería decirles. No los dirigía con la mirada dura, ni dulce, ni suave, ni de ninguna manera… más bien los dirigía con la mano o con sus dos manos.
Y JUST CANET STOP LOVING YOU

El director, como siempre le decía gentilmente:

-Dime cuando estés listo, Michael.-
El astro pop empezaba a vocalizar para hacerse oír como era su costumbre para probar además el sonido. Ortega lo alentaba... Ese día Michael tenía dos hombreras que parecían casi dos estrellas; ¡un traje negro y plateado!
El director impulsándolo, riendo, le dice:- Hazlo por Ortega-. Por él, dicho sea de paso…

A lo que Michael se mataba de risa como un niño: -¡Ortegaaa... y sus ancestros!-


Los dos reían bromeando.
Después el director dijo: -¡Ahí vamos... uno, dos, tres!
M.J.: -¿Ponemos más eco?-
Marcó el piso, siguió vocalizando, indicaba constantemente los compases con la mano, a la vez lanzaba uno de sus brazos hacia arriba para que el resto de los que trabajaban con él lo viesen y comprendieran como tenía que ser el trabajo… De golpe apuntando con el dedo índice hacia arriba, hacia abajo o si no en escalas, es decir que de estar su índice hacia arriba iba bajando en forma increíblemente gradual, hasta poder lograr por lo menos cinco posiciones quebradas con su dedo, sin quebrarse a nivel físico realmente; demás está decirles que estos bailes se llaman “bailes quebrados”.

Primero, la tenía lejos a la partener, para oírla hasta donde daba, ¡de repente se limitó a escucharla!, alzando sus manos y sus hombros como diciendo: -Yo te escucho, pero… -


Después cruzó los brazos, volvió a colocar las manos en las caderas ya que ella se estaba equivocando. A su lado, con cara de asombro agrandaba los ojos, parando de cantar, haciéndole señas con el dedo índice varias veces para “que se acercara”. La tomó de la cintura, luego volvió a alejarse de ella, y cantaron frente a frente, le hacía seña con su brazo derecho y mano, le daba un envión. Se puso de espaldas a ella y giró, siguió apuntalándole los compases… mientras cantaban. La toma del brazo, luego de la cintura para que aprendiera

a mirar al público… como todos, era nueva, le señalaba hacia arriba con el dedo índice como dije.


Luego hizo lo mismo para que entendiera el estribillo, hizo montoncito con los dedos, primero hacia arriba, a la mitad de los costados en el centro del espacio, debajo de los mismos lados, luego la volvió a tomar de la cintura para ver si así se compenetraba más en la canción, ella casi lo abrazó también cantando.
¡Él le iba sacudiendo la mano cada vez desde más lejos, llegó un momento en que puso sus dos manos sobre la rodilla derecha y casi le hacía una especie de reverencia interpretando la canción, hasta agitar las manos sueltas muy abajo, fue bajando las manos hasta el suelo… casi! Seguía agarrándose de las caderas, mirándola y le daba fuerzas cuando se acercaba a ella… le bailaba y cantaba, hasta que paró los compases y la orquesta, sin embargo le siguió marcando los compases del estribillo como solista, con las dos manos, haciendo montoncito, le cantó solo: -¡Por quéee… por quéee!- Le seguía cantando pero bromeando, le bromeaba mientras hacía su trabajo, primero hacia los costados, después hacia el centro; ella cantaba, él le acercaba el micrófono elástico hacia su boca y se lo sostenía, movía la mano, según la proyección vocálica para que ella aprendiera; el cuerpo de baile, atrás aplaudiéndolo, y otra vez le dijo que mirara al público… “que deje de moverse”, esto se lo dio a entender con la mano, ya que se estaba moviendo de los nervios, como una niña que muestra su vestidito por primera vez.
Al terminar el ensayo dijo M.J.: -No me hagan cantar fuerte, cuando no debería cantar fuerte… Estoy calentándome… estoy tratando de calentar mi voz, ¿por qué me hacen esto?, no debo cantar ahora.-
Los bailarines le contestaron en tono de broma:
-¡Más vale que cantes!-
M.J.: -Me estoy calentando para el momento…
El director:- No lo puedes evitar Michael Jackson.- Le dijo chanceándolo.
M.J.: -Pero no debería, de verdad, no debería.
D: -Sí, pero te inspiraste… Te lo puedes permitir una vez.
M.J.: -No puedo.
D: -Tú puedes.
M.J.: -Yo tengo que cuidar mi voz.
D: -Ese final fue el más cool de todas las versiones.
Tecladista: -Sí, nada más así.

M.J. y D: -Así debe ser.- Exigen al tecladista y a la partener. Michael le vuelve a hacer señas a ella con su dedo índice para que vaya hacia él.


En verdad me llamó mucho la atención “como alguien que tiene el don del arte’’ posea realmente la humildad de los grandes hasta para hacer un huequito sobre esa gran marcha que llevaba diaria… y poder defender a la gente a la que él estaba apostando en ese momento e interceder ante el creativo. Eso me gustó porque habla de un artista humano… El director serio, le hizo un gesto a la partener como para que se sacuda de una vez, porque sino…
Tenía que simular bien la historia de la canción. Michael mirándola con cara de asombro, cariñosamente, de reojo… a la vez desplegando de a poquito sus deditos de a uno, al ritmo de la música, porque volvieron a cantar, cuando le tocó su parte… la miró como diciendo: “¿a ver… cómo te arreglas ahora?’’, dejándola sola ya sin ayuda. Se lo veía con humor… Todo se lo trataba de tomar con humor, nada enojado.
HUMAN NATURE

Michael continuamente empezaba las coreografías tarareando los tonos y compases al Couch y al director… a todos, para que se fueran metiendo de a poco en sus canciones, bailes. ¡A la vez significaba un precalentamiento para él y hacia los demás también! Mostraba el ritmo… los compases, con las manos para los costados, al medio, lento o rápidamente, según lo iba requiriendo la música, ¡verlo cómo dirigía era maravilloso!


Cuando deseaba que le prestaran atención para que algunos se apuraran a hacer la coreografía, solía agitar la mano rapidísimo, daba como enviones… ¡sobre todo a los músicos!
El couch general se colocaba el audífono interno para oír mejor a Michael tarareando, le parecía increíble.


Mientras este gran artista pop no dejaba de hacer esfuerzos llevando el ritmo con la música, prosiguió vocalizándoles al couch y al creativo para indicar a la vez con el cuerpo los tonos y compases,



como en la canción anterior que les conté… en los consejos al tecladista iba marcando con su brazo, por lo tanto mano, el ritmo del tono y por otro lado hacía escuchar con el talón del zapato. Comenzó a mover los brazos según “la proyección vocálica”, de repente frenó al tecladista, siguió llevando el ritmo de la canción y le dijo: -¡Algo ahí!- Le mostró con el dedo índice siempre adelante, ¡estilo envión o empujonazo!, esto lo agrego de mi poder de observación…
Mientras que el creativo que también era el director decidía iniciar la orquesta con la batuta, Michael continuaba moviendo los brazos y las piernas cantando, ¡tenía todo bajo control, señalaba todo!
Un cantante como Michael Jackson… en casos así y en otros casos, siento que no terminaba de relajarse del todo… lo pienso de esta forma.
Muchas veces los cantantes al emitir la voz, trabajan el aire de manera que logran relajarse, ya que el cuerpo sí o sí acompaña al aire que viene del diafragma, de las costillas intercostales, de la máscara vocálica y la parte posterior del cerebro, ya que es la más receptiva, en donde también debe resonar la voz si está bien trabajada. Es imposible la voz sola, o el cuerpo solo… tiene que ser un conjunto, de hecho en la película se lo ve continuamente trabajar los hombros, tener la palma de la mano hacia arriba, como tomando algo para luego estirar la voz, enfocada a la boca, y a la vez pasarse el brazo por atrás de la cabeza, una mano hacía el costado, él mirando hacia ese costado por lo de la respiración vocálica del diafragma y las costillas; esto se aprende muchísimo en:
“Canto”- “foniatría” y “kinesioterapia” que hice y hago gran parte de estas cosas hoy… Un cantante tiene esos recursos, la mayoría se distienden a medida que van tomando y sacando el aire, se mueven.
Es en esta canción que me resultó impresionante… ¡Michael Jackson comenzó a abrir los brazos!, en la película se vio que los tenía pegados al cuerpo como si fueran alas, o un pájaro libre que las va desplegando hacia arriba… como un cisne, ¡re mágica… sentí esa parte del backstage o del espectáculo. En realidad iba a ser las últimas galas de su larga gira en Londres; era como estar dentro de la película, pero en otra dimensión; faltaba la escenografía atrás… y las burbujas mientras se acercaba el micrófono – elástico. ¡Ahí sí se lo veía cantar bien relajado! Michael tenía la mano cerca de la boca, seguía estirando el brazo “a medida que iba avanzando su proyección vocálica”, no paralelamente al elástico. Después hacía lo mismo con el otro brazo y la otra mano…
Hay diferentes micrófonos que utilizan los cantantes profesionales, locutores y periodistas de televisión o espectáculos, por ejemplo: está ese que es un elástico, tipo las operadoras que usan los artistas para los shows en vivo. Otros son los que en nuestro país llamamos “las cucarachas” que se pueden poner en los oídos, o con pinzas que se prenden en la ropa con un aparato en el pantalón o pollera. Así reciben la letra o alguna información. En ese momento Michael estaba con el elástico.
Después le alcanzaron un vaso de agua y una jarra, por si quería más líquido.
LOS GUITARRISTAS

¡Recuerdo con mucha gracia, que hasta me contagió el ánimo en ese ensayo con la guitarrista rubia de pelo largo! Michael empezó

gritando con mezcla de alegría y entusiasmo al compás de la guitarra para que ella también se energizara de esa manera y pudiese batallar para los grandes shows que a todos se les venían encima. Me gusta destacar lo que voy a escribir una vez más para no romper el trabajo de Michael Jackson, que cuando se inició fue un niño de cinco años cantando como un jilguero o ruiseñor, por eso miles de veces hago hincapié en ciertas técnicas de canto. Como posee un buen e inmenso diafragma… máscara vocálica que tiene que tirar y sentir picazón desde los dos lados de la nariz, que la frente le resuene y el aire se pasee por sus costillas intercostales mas la parte de atrás central de la cabeza gritó:-
¡Hiiiiiiiiiiii…..húuuuuuuuuu! Le mostraba con las manos y guantes, como se alargaba la música; ¡así, así!... alargando la música, hacía el gesto de alargar o achicarla. Ella lo miraba y él la rodeaba, mientras le bailaba.
Primero porque Michael debía lucirse con la guitarrista, por eso bailaba, a la vez para darle a ella el valor artístico que él creía que se merecía… Además del gran caudal artístico que esta joven tenía, Michael danzaba para brindarle mayor seguridad en sí misma y para demostrarle que podía hacer más.
Cuando la guitarrista tenía que tocar más, Michael le movía las manos… al borde del temblor, casi agitando la mano como los payasos, ¡al borde del temblequeo!
Danzaba igualmente alrededor del hombre quien tenía el bajo, enseñándole los tonos y la vibración de la música que deseaba, ya que los guitarristas tampoco se salvaban de que los guiara.
CASTING

Se puede notar una cámara movida, sin temblequeo del pulso del que filma, ¡sino sería poco profesional!, donde se hace un pantallazo del paisaje exterior, y se ve un cartel que dice con letras celestes: Nokia. Empieza a llegar el cuerpo de baile para ver si quedan en el casting con sus bolsos y chaquetas… algunas, muy bien colgadas en perchas… Había algunos bailarines más prolijos que otros, me identifico con los de la percha. Igualmente iban a la audición vestidos de sport. Hay un cartel rezando: Dance Auditions. Se muestra la gran consola detrás del escenario desde donde se dirigen las luces, el sonido, los ecos, efectos especiales, la pantalla gigante, a Light Man el robot, ¡y todo lo que fuera saliendo del escenario!


Ortega, el director, comienza a caminar entre ellos y el megáfono que habían puesto en no sé donde… más los libretos, diciéndoles: -¡Qué gusto verlos!-
Lo que más destaco en este director es que nunca hizo nada que pudiera degradar a Michael. Siguiendo con el casting, los postulantes se la estaban jugando… ¡todo el mundo quería entrar!, como era lógico se veían colas y colas en las que Ortega se paseaba, recibiéndolos.
Travis Payne socio creativo y coreógrafo dijo: -Quería poner a los peces más… - Jamás supe lo que quiso decir… no terminó la frase, me parece que se refería a seleccionar en el casting a todos los postulantes posibles para que Michael tuviera un amplio espectro donde elegir. Posteriormente se ve a los bailarines desviviéndose en cuerpo y alma, mostrando en el casting cuanto valen en su trabajo.
Se oye a Ortega hablar como si tuviera un megáfono, sin embargo no lo tiene, es la potencia que le pone diciendo: -Los bailarines en su

show son una extensión de Michael Jackson-. Los bailarines seguían mientras escuchaban, ¡con un poco de lucha, a la vez presión!, la idea de Ortega en realidad era esa… concientizarlos. -Son una extensión del hombre…




Travis Payne habla extendiendo los brazos: -Todo es más grande y más intenso en su mundo.-


Ortega: -Primera eliminatoria, gracias. Siguiente grupo damas. ¡Bravas!
El segundo grupo realmente se desvivía por hacer bien su trabajo, y Ortega miraba con atención, poniéndose desde el control con las planillas de las fotos y dibujos de cada uno de los bailarines, estudiándolos.
-Delgadas, hermosas, sexys… Si no tienen ese sabor… esa cosa especial, no te van a contratar.- Decía muy convencida Stacy Walter, la coreógrafa asociada.
También había dibujos en el control aparte de las fotos de las postulantes que revisaban constantemente los coreógrafos. Ortega mientras miraba la selección, hasta que exclamó:

-¡Los bailarines principales para “This is it” son...! –


Y ahí se abrazaron entre todos, en realidad no se ve pero Michael iba diciendo quienes quedaban, y Ortega lo iba anunciando en voz alta.
Luego volvieron a hacer otro enfoque a la consola con la que se manejan todos los movimientos del escenario. ¡Llegaron los preparativos al escenario! Los caños. Michael quería que los bailarines arribaran al escenario para su primera coreografía “Jam” a través de una especie de grúa flotante y saltarina, así la defino por no conocer los nombres técnicos, estas grúas eran varias para cada bailarín, con forma de un cuadrado que estaba bajo escena e iba subiendo hasta que iba largando de manera imprevista a cada integrante que ingresaban a escena del cuadrado al piso saltando. Uno de los bailarines lo calificó como el pan que sale de la tostadora, así se sentía él por lo menos, pero a mí no me parecía creativa la comparación.
Kenny Ortega va contando la primera puesta en escena desde donde va a salir Michael: -Empezamos el show, ya saben, con las luces apagadas. Va a ser un comienzo espectacular con pirotecnia y queremos chispas, chasquidos y explosiones. Tenemos nuestro video con vistazos y destellos. Sale “Light Man” flotando sobre el escenario. Va a deslumbrar con imágenes de videos. Y aparte… ¡por parte!, ¡por parte!, se revela Michael hasta que salta. Y cuando él nos indica, comenzamos.- Explica a todos que Light Man es un robot que muestra imágenes de la gente más reconocida del mundo entero. Continúa diciendo: -¡Y es de Light Man que va a salir Michael!-
El astro reconstruye el acto para que vean el inicio, hay un humo especial que de golpe muestra al robot abriéndose en pedacitos, y en paralelo se va viendo la cara y cuerpo del cantante… el humo que se va esfumando de a poco. ¡Michael se para con sus piernas semi abiertas y el dedo índice hacia arriba con una presencia imponente!, comienza a señalar hacia el guitarrista y hacia todos lados con sus brazos, manos, dedos...
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