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Delegada para asuntos ambientales y agrarios


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CAPITULO CUARTO



4. OROGENESIS DE LOS PARAMOS EN COLOMBIA

En el Terciario inferior, los relieves emergidos eran pocos y se constituían como partes de las cordilleras Occidental y Central y algunos macizos como Garzón, Quetame y Santander, que luego constituirían parte de la Cordillera Oriental y la Sierra Nevada de Santa Marta, (Restrepo & Toussaint, 1998) y la altitud a la que se encontraban era inferior a los 500 m (Van der Hammen, 1958). El clima predominante era tropical- seco y con escasa cobertura vegetal y estos terrenos no se habían desplazado hacia su posición actual.


Hacia el Terciario medio, hubo un fuerte plegamiento de las formaciones rocosas de los Andes y comenzó el volcanismo en el eje de la Cordillera Central (Restrepo et al, 1981), y el volcanismo actual del país es un producto del final del Terciario y durante el Cuaternario. La principal fase orogénica de las cordilleras andinas fue un fenómeno ocurrido a la mitad del Plioceno (hace 5 a 7 millones de años), proceso que continua lentamente en el Cuaternario (Van de Hammen et al, 1973).
La orogenia andina que elevo las cordilleras a la altitud actual, junto con el enfriamiento correlativo que se presentó a la escala del planeta y la mayor disponibilidad de humedad al final del Terciario y durante el Cuaternario, fueron parte de las condiciones básicas que facilitaron la conformación biótica de los paramos. El Cuaternario (edad de los hielos) comenzó bajo condiciones húmedas, diferenciadas según la región, lo anterior da como lugar a las condiciones para que los cambios climáticos globales (ciclos glacial – interglaciar) pudiesen funcionar en términos de glaciaciones en las culminaciones de las cordilleras de Los Andes, en general. (Rangel, 2000)
Consecuente a toda la cadena orogénica anteriormente descrita en la cordillera Centro - Occidental los paramos fueron continuos en las laderas de los volcanes y éstos se cubrían en sus cumbres con glaciares. La cordillera Occidental estaba ocupada por páramos discontinuos asociados a los cerros Munchique, Farallones de Cali, Tatamá, Caramanta, Concordia, Frontino, y Paramillo. Los páramos de la Cordillera Central eran continuos desde la actual frontera con el Ecuador hasta las estribaciones norte de la cordillera alrededor de del Cerro de Santa Inés (Antioquia). También los glaciares eran más o menos continuos, con algunas interrupciones al sur y al norte del Macizo Colombiano y entre el actual páramo de Don Simón y el Nevado del Tolima. (Rangel, 2000)
En la actualidad nos encontramos en el Holoceno o interglaciar actual, segunda parte del periodo Cuaternario en el cual las temperaturas del planeta han sido más estables en comparación con el último glacial. Es evidente el crecimiento del superpáramo y se supone un desplazamiento hacia arriba de los otros cinturones de páramo.
En síntesis los páramos que actualmente se conocen con su contenido ecosistémico son producto del Holoceno, es decir de los últimos 10 mil a 11 mil años de la historia de la Tierra. (Rangel, 2000)


Figura 3 Formación y Elevación de los Paramos en el Tiempo





4.1 CLASIFICACIÓN ZONAL DEL PÁRAMO

Según IDEAM (2002) y Rangel (2000), se reconocen las siguientes franjas altitudinales para las Tres Cordilleras y la Sierra Nevada de Santa Marta (Ver figura No.2):



Páramo bajo (subpáramo): Desde 3.200 hasta 3.600 m.s.n.m. Oscila entre los 6 y 10°C, presentado zonas de ecotonía o de contacto con la vegetación de la región andina conformando comunidades mixtas. Se caracteriza por el predominio de la vegetación arbustiva, matorrales dominados por especies de Diplostephium, Pentacalia y Gynoxys (Asteraceae), de

Hypericum, Pernettya y Gaultheria.


Páramo propiamente dicho: Rango altitudinal entre 3.500 (3.600m) y 4100m. Temperaturas entre 3 y 6 °C. Se encuentran casi todos los tipos de vegetación, aunque predominan los frailejonales (Espeletia), los pajonales (Calamagrostis) y los chuscales (Chasquea tessellata).
Superpáramo: Franja situada por encima de los 4.100 m, llega hasta el límite inferior de las nieves perpetuas. Temperaturas entre O y 3 °C. Existe discontinuidad en la vegetación y se aprecia superficie del suelo desnudo. Los tipos de vegetación más comunes son Draba (Cruciferaceae), Azorella (Umbelliferae), Pentacalia (Compositae), Ceristium (Ceryophyllaceae).


3.200 hasta 3.600 m.s.n.m.

3.500 (3.600m) 4100m.

4.100 m


Figura 4 Franjas Altitudinales de los Paramos de Colombia

4.2 SUELOS DE LOS PARAMOS COLOMBIANOS

Los factores ecológicos, presentes y pasados determinan la distribución geográfica de los suelos presentes en los paramos. Entre ellos se destacan las condiciones bioclimáticas caracterizadas por bajas temperaturas (regímenes critico e isomésico de temperatura del suelo), precipitaciones o condiciones atmosféricas que generan, en la mayoría de los casos, regimenes údicos, perúdicos y evapotranspiraciones bajas. Los organismos tanto externos como internos del suelo siguen una zonación climática dependiente de la altura sobre el nivel del mar y de los procesos morfogenéticos específicos; se destacan los asociados con las zonas periglaciales, el bosque altoandino y la zona de páramo propiamente dicha. (Arango, P.G. 1993)


Los cambios climáticos, vegetacionales y el aporte de piroclastos durante el Pleistoceno superior, en especial afectaron la morfodinámica y condiciones de evolucion de los suelos y determinaron su morfología (Horizontes plácidos, suelos enterrados o fosilizados, discontinuidades litológicas, líneas de piedra, espesores y contenidos orgánicos). (Arias-T. & Bartels, G. 1984).
Los materiales parentales de los suelos están representados por rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias, predominando las primeras en la Sierra Nevada de Santa Marta y las sedimentarias, en varias zonas de la Cordillera Oriental; en grandes extensiones de los páramos andinos los recubrimientos de piroclastos, en especial cenizas volcánicas, constituyen el material a partir del cual evolucionan los suelos, en cambio los depósitos orgánicos sólo cubren extensiones pequeñas ( Cleef, A.M. 1981).

Tabla 3 A continuación se anotan los principales grandes grupos de suelos presentes en los paramos de Sumapaz, Chingaza, y Neusa (Guerrero).


PARAMOS

GRANDES GRUPOS DE SUELOS

Sumapaz


Dystrocryepts, Cryohemists, Cryofibrists, Cryosaprists, Cryands, (Cryandept), Cryothents, Udands (Dytransdepts), Dystrudepts.

Chingaza


Dystrocryepts, Cryohemists, Cryofibrists, Cryothents, Dystrudepts.

Neusa (Guerrero)



Dystrocryepts, Cryohemists, Cryochemists, Cryands (Cryandepts), Dystrudepts


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