1. estudios arabes-islámicos contemporáneos -“Posición Hegemónica Norteamericana y la Imposición de la Democracia en Irak en beneficio particular para el país del norte”
|
|  Yüklə 0.61 Mb.
|
“Poesía y arte de los árabes…” Op. cit. p. 431
279 Op. cit. p. 431 (el subrayado es nuestro) 280 Op. cit. p. 431 281 Op. cit. p. 431 282 Versión electrónica en http://www.volney.org/ (1869) 283 Volney, Conde de: Las Ruinas de Palmira. Op. cit. 284 Op. cit., ver n. 46 (el subrayado es nuestro) 285 Op. cit, ver n. 46 (el subrayado es nuestro) 286 Op. cit. ver n. 46 287 Op. cit. ver n. 46 (el subrayado es nuestro) 288 Op. cit. ver n. 46 (el subrayado es nuestro) 289 Op. cit., ver n. 46. 290 Op. cit., ver n. 46. 291 Op. cit., ver n. 46. 292 Op. cit., ver n. 46. 294 Op. cit. p. 432 295 Op. cit. p. 432 296 Op. cit. p. 439 297 Proceso de evolución que conduce a la sociedad desde una economía agrícola tradicional a otra caracterizada por procesos de producción mecanizados para fabricar bienes a gran escala. 298 En el pensamiento ilustrado, la ruina se pensaba de manera totalmente contraria: como el triunfo de la creación humana por sobre la naturaleza, de la civilización sobre la barbarie. 299 Thesiger, Wilfred: Las Arenas de Arabia. Buenos Aires: Peuser, 1963. (1959) p. 32 300 Op. cit. p.11 301 Intereses que son los mismos de los viajeros del siglo Ilustrado: guiados por afanes de conocimiento ‘objetivo’, prueba de la ‘domesticación’ del hombre en territorio salvaje 302 Thesiger, Wilfred: “Las Arenas…” Op. cit. p. 11 (el subrayado es nuestro) 303 Op. cit. p. 11 304 Op. cit. p. 12 305 Una explicación a este hecho la podemos encontrar en el texto de María Jesús Rubiera: La arquitectura en la literatura árabe. La ciudad es lo deseado, es el objeto de placer, y así se nos presenta en la mayor parte de los textos como una mujer. Si, porque el palacio no es sólo un objeto de placer en sí mismo, sino que es ‘lugar de placer’: “Vivimos en este palacio largamente; no tuvimos cuidado, sino placeres y orgías”. Rubiera, María Jesús: La arquitectura en la literatura árabe. Madrid: Hiperión, 1988. p. 32 306 Cuando en 1238 los cristianos amenazaban con atacar Valencia, su mandatario, Ibn Mardaniš, encargó al poeta Ibn al-Abbar que fuese a África, a la corte del poderoso príncipe de los hafsidas, Abd Zakariya, a pedirle auxilio. El embajador recitó en la corte esta qasida de la que ofrecemos algunos fragmentos, y causó tal impresión, cuenta von Schack, que Abd Zakariya concedió de inmediato el socorro solicitado, y envió una flota a las costas de España. 307 Von Schack, Adolf Friedrich: “Poesía y arte de los árabes…” Op. cit. pp. 87-90 308 Op. cit. pp. 102-104 (el subrayado es nuestro) 309 Op. cit. p.106 (el subrayado es nuestro) 310 Thesiger, Wilfred: “Las Arenas...” Op. cit. p. 85 311 Op. cit. p. 30 312 Op. cit. p. 35 313 Op. cit. p. 109 314 Op. cit. p. 72 315 Op. cit. p. 143 316 Op. cit. p. 122 317 Von Schack, Adolf Friedrich: “Poesía y arte de los árabes…” Op. cit. p.17 318 Thesiger, Wilfred: “Las Arenas…” Op. cit. p. 35 (el subrayado es nuestro) 319 Op. cit. p. 47 320 Op. cit. p. 165 321 Op. cit. p. 180 322 Op. Cit. p. 181 323 Op. cit. p. 245 324 Op. Cit. p. 126 325 Op. Cit. p. 39 326 Von Schack, Adolf Friedrich: “Poesía y arte de los árabes…” Op. cit. p. 116 327 Esta condición de vida beduina, sin duda atrajo la atención del Thesiger explorador, cuyo orgullo se sentía engrandecido al sentirse capaz de ser también uno de esos hombres que superaban las más hostiles condiciones día a día. A la manera del romántico, Thesiger aborrece el espacio ‘domesticado’, que se le hace demasiado artificial y extraño. 328 Thesiger, Wilfred: “Las Arenas…” Op. cit. p. 84 (el subrayado es nuestro) 329 Op. cit. p. 247 330 En ocasiones, son días los que pasan sin agua salubre, en un desierto donde las temperaturas son bastante elevadas, no bajan de los 40 grados en el día, sin sombra alguna en que guarecerse. El hambre tampoco es sutil, Thesiger pasó días completos sin comer ni un solo bocado, y su alimentación fue a base de dátiles, harina, café y a veces unos cuantos trozos de carne de pequeños animales que rondaban el desierto. 331 Thesiger, Wilfred: “Las Arenas…” Op. cit. p. 85 332 Op. cit. p. 90 (el subrayado es nuestro) 333 Op. cit. p.75 334 Op. cit. p. 75 335 Op. cit. p. 88 336 Op. cit. p. 88 337 Op. cit. p. 88 338 Op. cit. p. 88 339 Op. cit. p. 244 340Montaigne, Michel de: ‘De Los caníbales’, en: “Ensayos”. Versión electrónica en: http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01372719700248615644802/p0000002.htm#I_36_ 341 Op. cit. 342 Op. cit. 343 Thesiger, Wilfred: “Las Arenas…” Op. cit. p. 221 344 Es casi inevitable referirnos a Jorge Manrique, que en Las Coplas por la muerte de su padre reflexiona profundamente acerca de estos temas, por medio del elogio fúnebre a su padre fallecido. Allí es donde leemos la elegía al pasado, “cualquiera tiempo pasado fue mejor”; la muerte igualadora, “nuestras vidas son los ríos/ que van a dar a la mar,/ que es el morir”. Versión electrónica en: http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01048307218929381870035/p0000003.htm#I_53_ 345 Von Schack, Adolf Friedrich: “Poesía y arte de los árabes…” Op. cit. p. 115 (el subrayado es nuestro) 346 Op. cit. pp. 248-250 (el subrayado es nuestro) 347 Op. cit. p. 118 348 Op. cit. p. 136 (el subrayado es nuestro) 349 Op. cit. p. 333 350 Thesiger, Wilfred: “Las Arenas…”. Op. cit. p. 247 351 Op. cit. p. 294 352 Thesiger, Wilfred, citado por Leguineche, Miguel, en: El último explorador. La vida del legendario Wilfred Thesiger. Barcelona: Seix Barral, 2005. pp. 244 353 Morales, Leonidas: ‘Género y discurso: el problema del testimonio’ en: Revista Mapocho Nº 46, Santiago, segundo semestre de 1999. 354 Nos referimos a ‘Alturas del Macchu Picchu’ en su Canto General, publicado por primera vez en el año 1950. 355 Neruda, Pablo: Confieso que he vivido. Memorias. Barcelona: Seix Barral, 1974, p. 235 (el subrayado es nuestro) 356 Leguineche, Miguel: El último explorador. La vida del legendario Wilfred Thesiger. Barcelona: Seix Barral, 2005. p. 34. |