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1. estudios arabes-islámicos contemporáneos -“Posición Hegemónica Norteamericana y la Imposición de la Democracia en Irak en beneficio particular para el país del norte”


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24 Chomsky, Noam. “El nuevo orden mundial”. Editorial Crítica. Barcelona, España. 2003. p 283.

25 http://www.odci.gov/cia/publications/factbook/geos/sa.html

26Chahuán, Eugenio. “Palestina e Irak en el nuevo orden mundial”. En “Revista de Estudios Árabes”. Centro de Estudios Árabes. Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. Santiago de Chile. 2005. pp. 41,42.

27 Ibid pp 41-42

28 Movimiento religioso islámico basado en un enfoque literalista del significado del texto coránico.

29 http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/republicanos_irak_cambios_politica_plazo_348376.htm

30 Fukuyama, Francis. “La construcción del estado”. Ediciones B. Barcelona, España. 2004

31 Versión ampliada y revisada de la ponencia Alteridad arabo-occidental: incomprensión y mal reconocimiento, presentada en el coloquio “Miradas Cruzadas: Texto-Imagen-Género” realizado en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile durante los días 2 y 3 de noviembre de 2005. Agradezco sinceramente a los organizadores del coloquio, en especial, a las profesoras María Eugenia Góngora y Margarita Iglesias por su invitación a participar de la Mesa “Oriente y Occidente”, sin la cual este artículo no hubiera sido posible.

32 Affaya, Mohammed Nour Eddine. “Occidente en el pensamiento árabe moderno”. Colección Dossier-Daftar, ISSN: 1135-6448;1. Cidob, Barcelona, 1995.pp. 59-77

33 Llama la atención que el mismo Huntington se mostró bastante cauteloso con respecto a esta reafirmación de su hipótesis, sin embargo, los comentaristas internacionales hicieron caso omiso de la cautela del autor.

34 Huntington, S. ¿Choque de Civilizaciones?, Foreign Affairs en español, verano de 1993.p.1

35 Nos referimos a Lewis como orientalista en relación a las acepciones que Edward Said dio al término. Said plantea tres significados de lo que él llama Orientalismo. La primera acepción, y la más aceptada, es la académica, es decir, “alguien que escriba, enseñe o investigue sobre Oriente, es un orientalista, y lo que él hace, es Orientalismo”. Una segunda acepción, más general, es entender el Orientalismo como “un estilo de pensamiento que se basa en la distinción ontológica y epistemológica que se establece entre Oriente y Occidente”, así, dice Said, “una gran cantidad de escritores han aceptado esta diferencia básica para elaborar teorías, novelas, descripciones sociales e informes políticos sobre Oriente, su gente, sus costumbres, su mentalidad, etc.”. El tercer significado que da Said sobre Orientalismo es: “una institución colectiva que se relaciona con Oriente, relación que consiste en hacer declaraciones sobre él, adoptar posturas con respecto a él, describirlo, enseñarlo, colonizarlo y decidir sobre él”; en resumen dice: “el Orientalismo es un estilo occidental que pretende dominar, reestructurar y tener autoridad sobre Oriente” (Said, Edward, Orientalismo. Editorial Debate, Barcelona, 2002.pp.20-21). La actividad de Lewis se condice con los tres significados de Orientalismo, mientras que, en Huntington, sólo encontramos las dos últimas.

36 Lewis, B. Las raíces de la ira musulmana. The Atlantic Monthly, Vol.266, septiembre de 1990, p.60

37 Huntington, Choque de civilizaciones, op.cit.p.3

38 Said, E. Orientalismo, Op.cit..p.87

39 Cabe mencionar que las violaciones a los derechos humanos de los kurdos, fue uno de los principales argumentos para la invasión norteamericana de Iraq, mientras que los derechos humanos de los kurdos de Turquía parecieran no importar. Al respecto, desde el punto de vista norteamericano, se podría argumentar que, Iraq tenía un régimen totalitario, lo que también era un poderoso argumento para la invasión, mientras que Turquía es una democracia. Sin embargo, habría que recordar que Turquía sigue siendo una democracia tutelada por los militares, quienes en un órgano consultor con poder de veto sobre importantes temas, ejercen la función de guardianes de la ideología nacionalista de Mustafa Kemal.

40 Said, E. Cultura e Imperialismo. Anagrama, Barcelona, 1996.p.43

41 Bhabha, H. El lugar de la cultura., Manantial, Buenos Aires, 2002.p.91

42 Huntington, Op.cit.pp.6-7

43 Quienes adhieren a la tesis de Huntington, como señalamos al principio de este trabajo, entendieron el 11S como la fase más reciente de este choque de civilizaciones. Obviamente, dada la fecha de publicación del texto de Huntington, no hay ni podría haber referencia a este hecho. Sin embargo, tal como señalamos más arriba, Huntington se tomó con mucha cautela la posibilidad de que el 11S fuera la confirmación de su Choque de Civilizaciones.

44 Ibid.p.9

45 Ibidem.

46 Foucault, M. Defender la Sociedad, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2000.p.39

47 Foucault, M. Historia de la sexualidad 1. La voluntad de saber. Siglo Veintiuno Editores, Argentina, 2003.p.122

48 Ibid.p.124

49 Agradezco profundamente a los profesores E. Chahuán, R. Marzuca y K. Cumsille del “Centro de Estudios Árabes” de la Universidad de Chile por permitirme escribir y aportar al CEA, pero sobre todo, por su gran calidez y confianza a mi persona.

50 Escribo “a-bando-no” para enfatizar el carácter biopolítico de la política moderna. La Nota de Antonio Gimeno Cuspinera, traductor de Homo Sacer al español señala: “(…) la noción de bando experimenta a lo largo de estas páginas una extraordinaria dilatación semántica que le confiere una llamativa centralidad en el ámbito de la reflexión política y filosófica y en la propia economía intelectual de la obra.” (HS, p 245). Esto significa que, dada la centralidad del concepto en la topología construida por Agamben, éste tendrá por ello mismo una “dilatación semántica”, puesto que en su sentido técnico designa una relación en que junto a los significados “inclusivos” –dice Cuspinera- “(…) conviven desde un principio los explícitamente excluyentes”. (HS, p 248). El punto clave, sin embargo, es que se designa “bando” a la relación política originaria, en la cual la vida es arrojada fuera de la ley y al mismo tiempo apresada al poder soberano. De esta forma, la estructura de bando desarrollada por los trabajos de Agamben indican el carácter trascendente de la política: la vida inscrita al espacio político habrá de, literalmente, abandonarse al poder soberano para convertirse en otra de sí.

51 TSEMEL, Lea No lastimes a tu hijoEn: “El conflicto Israel-Palestina. Selección de artículos de Le Monde Diplomatique” Editorial Aún creemos en los sueños, Santiago de Chile, 2003, Pág. 7.


52 ARENDT, Hannah “Los orígenes del totalitarismo” Editorial Alianza, Madrid, 2000, Pág. 393.

53 Para M. Foucault señala: “(…) habría que hablar de biopolítica para designar lo que hace entrar a la vida y sus mecanismos en el dominio de los cálculos explícitos y convierte al poder-saber en un agente de transformación de la vida humana; esto no significa que la vida haya sido exhaustivamente integrada a técnicas que la dominen o administren; escapa de ellas sin cesar.” (HI, p 173). Es decir, biopolítica designa la política que tiene como centro de su decisión la vida natural del hombre. Para Agamben, la biopolítica tiene un sentido más radical que en Foucault: el dispositivo de separación-articulación escinde en el seno del hombre algo así como una nuda vida que es incluida en el orden jurídico en la forma de su exclusión. Por ello, la biopolítica no es sólo la política que opera sobre la nuda vida, como si esta preexistiera anteriormente, sino que ésta constituye una producción original del poder soberano. Allí que, para Agamben, el concepto de biopolítica de Foucault no designa sino una “máquina”: la política sería, ante todo, una máquina biopolítica por la cual la humanidad del ser vivo hombre tiene lugar. Para mayor detalle refiérase a “Agamben, G “Homo sacer. El poder soberano y la nuda vida” Editorial Pre-textos, Valencia, 1998.” O bien, Karmy, R “Soberanía y bio-política (notas sobre la política del gesto en el pensamiento de G. Agamben” Tesis para optar al grado de Magíster en Filosofía de la Universidad de Chile, 2005”.

54 Al respecto, ese “más allá” de la soberanía se articula en la figura de los EEUU que, como se sabe, excede al derecho internacional abriendo un estado de excepción y produciendo nudas vidas a nivel planetario. De esta forma, así como se fabrican automóviles, zapatos o edificios, se fabrican hombres, no-hombres y animales. La muerte ha desaparecido de la tierra, y ha sido sustituida por la desaparición. Los hombres han olvidado morir porque, sobre todo durante y después del siglo XX, las técnicas de poder se han vuelto tan sofisticadas que el asesinato masivo intenta prescindir de todo rastro y, por ello, los asesinados de hoy, se han vuelto desaparecidos.

55 Remito a la película “Paraíso Ahora”: en ella, la discusión se inscribe, precisamente, en la posibilidad o no de estar “fuera” del conflicto. En efecto, en la actual situación mundial, podríamos decir, es imposible situarse fuera del conflicto (esta es la noción de “Imperio” en Negri o la de “estado de excepción” en Agamben, categorías que hacen de la clásica distinción “dentro-fuera” absolutamente indistinguibles). Toda oposición, por ello, no constituye una guerra contra el adversario o enemigo externo, sino, precisamente, contra el extraño que emerge desde la propia interioridad. Allí, los palestinos perforando al Estado de Israel.

56LEVINAS, Emmanuel “Algunas reflexiones sobre la filosofía del hitlerismo” Editorial Fondo de Cultura Económica, México D.F, 2001, Pág. 21.



57 Respecto de la figura del testimonio Avelar en su “Alegorías de la Derrota” señala: “El sobreviviente de la hecatombe es víctima de esa parálisis simbólica: nunca narra lo que hay que narrar. La narrativa estaría siempre atrapada en un plus o en una falta, excesiva o impotente para capturar el duelo en toda su dimensión.” (AD, p 282). De esta forma, la representación se agota e impide el constituirse en un “testigo integral”. Este problema lo ha desarrollado Agamben profusamente, en su trabajo “Lo que queda de Auschwitz” Editorial Pre-textos, Valencia, 2003.

58 BENJAMIN, Walter “Sobre el concepto de Historia”, traducción, introducción y notas de Pablo Oyarzún, Editorial Arcis-Lom, Santiago de Chile, Pág. 52.


59 SAID, EdwardUn pueblo Huérfano En: “El conflicto Israel-Palestina. Selección de artículos de Le Monde Diplomatique”, Editorial Aún creemos en los sueños, Santiago de Chile, 2003, Pág. 57.


60ROY, Oliver El Islam al pie de la letra En: “El Islam más que una religión”, Editorial Aún Creemos en los sueños, Santiago de Chile, 2002, Pág. 37.

61 Se podría argumentar que sólo la administración Bush tendría este tipo de vínculo. Sin embargo, el problema que Roy tampoco advierte respecto de EEUU es que, desde mi punto de vista, la soberanía contempla necesariamente cualquier discurso mesiánico –y no sólo el protestante- y por ello, como se sabe, la intervención a Irak no fue planteada en la administración Bush, sino en la de Clinton. El problema de la soberanía arrasa tanto a demócratas como a republicanos y, por eso, el problema no es “Bush”, sino la máquina biopolítica que, inaugurada en los albores de Occidente, hoy se extiende hacia todos los rincones de la tierra.

62 Esta “complicidad” no obedecería a una cuestión de “conciencia” o de un “Sujeto” que estaría tras bambalinas moviendo los hilos de la historia. Ante esa visión simplista –y sin saberlo, demasiado apologética del poder- me parece necesario recalcar que la situación siempre excede la conciencia e intenciones de los actores involucrados y que, en efecto, el poder soberano nunca es algo definido, pues en cuanto soberano está siempre más allá de toda definición o representación posible. La soberanía nunca adviene en la forma de una presencia (por eso quizá, Bataille recalcaba que la soberanía es “la NADA”), pero, sin embargo, siempre está allí operando.

63 “Sólo en los primeros años de su fundación, entre 1949 a 1966, Israel recibió 7000 millones de dólares. Para evaluar el significado de esta cifra, baste recordar que el plan Marshall acordado por Europa Occidental de 1949 a 1954 ascendió a 13.000 millones de dólares. Israel, por entonces con algo menos de 2 millones de habitantes recibió –cierto que en más años- más de la mitad de lo recibido por 200 millones de europeos. Dicho de otra forma, Israel recibió del imperialismo norteamericano cinco veces más por cabeza, que el ya ambicioso plan de reconstrucción europea.” Parras, A, Weil, J “¿Dos Estados o una Palestina democrática, laica y no racista? Página 80. En revista “Marxismo Vivo”, mayo 2001. cabe destacar que J Weil es dirigente del PSTU de Brasil y ex - militante de un grupo de juventud sionista.

64TSEMEL, Lea No lastimes a tu hijoEn: “El conflicto Israel-Palestina. Selección de artículos de Le Monde Diplomatique” Editorial Aún creemos en los sueños, Santiago de Chile, 2003, Pág. 10.

65 Me refiero a Huntington y su “Choque de Civilizaciones” para el cual, la “ultima guerra mundial” será decidida entre “civilizaciones”. Si bien, el periodismo de Huntington es una tesis fácil de refutar, su peligro no estriba tanto en su contenido como en lo que produce: si las teorías raciales decimonónicas, desembocaron en el nacionalsocialismo y el darwinismo social, ¿en qué desembocará la tesis del “choque de civilizaciones”? Los efectos ya los estamos viendo: el discurso “culturalista” de Huntington quizá haya que leerlo no como un diagnóstico, sino como la “declaración” del nuevo estado de excepción a nivel planetario.

66 Bernard Lewis, extractos de “The emergence of Modern Turkey”, dentro de Ottoman Empire en H-Net: www2.h-net.msu.edu/~fisher/hst373 (última revisión: 1 de enero de 2006).

67 Lewis, Bernard, The Middle East and the West. Weidenfeld and Nicolson; Londres, 1964, p. 33.

68 Seyitdanlioglu, Mehmet, “The rise and development of the liberal thought in Turkey”, en

www.history.hacettepe.edu.tr/archive/liberalism.html (última visita: 26 de diciembre de 2005).



69 Bernard Lewis, extractos de “The emergence of Modern Turkey”, dentro de Ottoman Empire en H-Net: www2.h-net.msu.edu/~fisher/hst373 (última revisión: 1 de enero de 2006).

70 Ibídem.

71 Tras su abdicación, algunos grupos pro reforma comenzaron a proclamar la necesidad del regreso del sultán al trono, por lo que fue asesinado por aquellos que trataban de evitar su retorno.

72 El destacado otomanista inglés Stanford J. Shaw ve tres períodos en el proceso de reformas otomanas: a) una era de transición y preparación (1789-1826); b) una era de acción intensiva (1826-1876); y c) la etapa de culminación (1876-1914). Shaw, Stanford J., “El Imperio Otomano y la Turquía moderna”, en Von Grunebaum, Gustave E. (compilador): El Islam. Volumen II: Desde la caída de Constantinopla hasta nuestros días, Siglo XXI Editores, S. A.; México, 1996 (13a edición), p. 96. Nosotros separamos a Mahmut II del proceso de Selim III, debido a que el primero pudo llevar a cabo con relativo éxito sus ideas, a diferencia de Selim III quien terminó asesinado. Este detalle, entre otras, nos indica que la situación había variado entre ambos casos, aún cuando el proceso que llevó a las reformas tuvo larga data en el tiempo.

73 Seyitdanlioglu, Mehmet, “The rise and development of the liberal thought in Turkey”, Op. Cit.

74 Según Robert Mantran, la “cuestión de Oriente” comprende el período que va desde 1774, con el tratado de Qutcuk-Qaynarya, hasta 1923, con la firma del tratado de Lausanne. Véase Mantran, Robert, “La Cuestión de Oriente en los Balcanes y en Próximo Oriente”, en Salvat Editores, S. A., Historia Universal Salvat. Volumen XXVIII: Asia y los países islámicos en la Edad Contemporánea, Salvat Editores, S. A.; Barcelona, 1986, p. 3541.

75 Vacalópoulos, Apóstolos E., Historia de Grecia Moderna 1204-1985, Centro de Estudios Bizantinos y Neohelénicos, Universidad de Chile; Santiago, 1995, p. 92 y ss.

76 Ibídem, p. 89 y pp. 128-131. También puede verse el artículo de Miguel Castillo Didier: “Rigas Velestinlís (1757-1798). Precursor de la Independencia de Grecia. Humanista, héroe y mártir”, en Byzantion Nea Hellás 17-18, Centro de Estudios Bizantinos y Neohelénicos, Universidad de Chile; Santiago, 1999, pp. 201-244.

77 Artola Gallego, Miguel; y Pérez Ledesma, Manuel, Historia del mundo contemporáneo, Grupo Anaya, S.A., Madrid, 1990, p. 118.

78 Para ver mayores detalles sobre el gobierno y reformas de Mohammed Alí en Egipto, puede consultarse Shaw, Stanford J. y Shaw, Ezel Kural:, History of the Ottoman Empire and Modern Turkey. Volumen II: Reform, Revolution and Republic. The rise of Modern Turkey. 1808 - 1975, Cambridge Univesity Press, New York, 1977, pp. 9-ss.

79 Niyazi Berkes, extractos de su “The development of secularism in Turkey”, dentro de Ottoman Empire en H-Net: www2.h-net.msu.edu/~fisher/hst373 (última revisión: 1 de enero de 2006).

80 Seyitdanlioglu, Mehmet, “The rise and development of the liberal thought in Turkey”, Op. Cit.

81 Ibídem.

82 Maíllo Salgado, Felipe, Vocabulario de historia árabe e islámica. Ediciones Akal, S.A.; Madrid, 1996, p. 236.

83 Seyitdanlioglu, Mehmet, “The rise and development of the liberal thought in Turkey”, Op. Cit.

84 Citado en Hourani, Albert, La historia de los árabes, Javier Vergara Editor, S.A; Buenos Aires, 1992, p. 286.

85 Shaw, Stanford J., “El Imperio Otomano y la...”, en op. cit., p. 102.

86 Tokatlioglu, Lütfü, Introducción a la historia del Imperio Otomano, Kutsan Matbaacilik; Ankara, 1999, pp. 105-106.

87 Seyitdanlioglu, Mehmet, “The rise and development of the liberal thought in Turkey”, Op. Cit.

88 Ibídem.

89 Tokatlioglu, Lütfü, op. cit., p. 96.

90 Shamsuddín Elía, Ricardo H., “Los otomanos”, en La civilización del Islam, en www.organizacionislam.org.ar/otomanos.htm, nota 10.

91 Tokatlioglu, Lütfü, op. cit., pp. 104-105.

92 Por supuesto, se ha tenido que resumir el proceso y los detalles mayores. Para una visión más detallada de la gran época de reformas, se puede consultar el texto de Roderic H. Davison, Reform in the Ottoman Empire, 1856 - 1976, Gordian Press; Nueva York, 1973 (2a edición). Para muchos especialistas, el mejor libro sobre esa época del imperio.

93 Sirvan como ejemplo los siguientes puntos: pese a ser miembro de la OTAN, participar deportivamente en la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) o incluso en la red de televisión Eurovisión, hasta el día de hoy Turquía no ha sido admitida en la Comunidad Económica Europea, pese a las promesas realizadas desde la década de 1960. Además, el vigente conflicto relacionado con Grecia y Chipre tampoco ha servido como arma diplomática en contra. No se debe olvidar que pese a la declaración de una Europa laica, todavía existe en muchos la idea que Europa es por antonomasia cristiana, algo con lo que Turquía no puede luchar, ya que a pesar de toda la europeización el Islam sigue siendo la religión ampliamente mayoritaria en su territorio.

94 Llamase hidalgo a una persona de familia distinguida y orígenes no­bles.

caminos polvorientos se recorrían sobre mulas, asnos o carromatos y que, de ciudad en ciudad mediaban días y días de viaje con paradas necesarias en posadas o ventas /tan mencionadas en las páginas de don Quijote.





95 Estudios actuales de Emilio Sola y José María Parreño han demos­trado que el verdadero autor fue Antonio de Sosa. Corrobora esta afirmación, en su tesis de doctorado, el profesor de la Universidad de Argel, SALAH Mounir.


96 Vid. Supra, Nota 2


97 Latifa El Hassar-Zeghari nos da una nueva versión de este admirable libro escrito por un cautivo del siglo XVII, E. De Aranday publicado en 2004 por Cashab Editions, Alger.

98 La unidad de la moneda española era el maravedí. Un real de plata equivalía a 34 maravedís, un escudo: 350 maravedís.



99 Documento hecho en Argel, por iniciativa y precaución de Mi­guel de Cervantes, después de que fuera rescatado, y en el cual varios testigos responden a 24 preguntas formuladas. Estas tratan sobre el comportamiento y las costumbres de Cervantes durante el cautiverio. Examinó a los testigos el notario apostólico Pedro Ribera y tiene como fecha 10 de octubre de 1580.


100 Mohamed Sadek Messikh: Alger la mémoire, p.61


101 El presente texto constituye la introducción al “Informe para obtener el grado de Licenciado en Literatura Hispánica con mención Literatura” que lleva por título “Desde la escritura: imágenes y representaciones del Islam y los musulmanes”, realizado por los alumnos Claudia Andrade, Angela Aspillaga, Carolina Brown, Francisco de Torres, Hugo Hinojosa, Daniela Picón y David Villagrán, bajo la supervisión de la profesora María Eugenia Góngora del departamento de literatura de la Universidad de Chile, durante el año 2005. Se han agregado, además, dos artículos que pertenecen al presente informe (el de Francisco Torres y Daniela Picón)

102 Subercaseaux, Bernardo:
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